Ya os he contado alguna vez por aquí que no me veo con mucho futuro en esta empresa y si os soy honesto, no me veo con futuro en ninguna otra empresa así que he decidido que es hora de cambiar y redirigir tanto mi carrera profesional como la personal, porque ambas van cuesta abajo. Me voy a reinventar, despediros del becario al que conocéis porque todo va a ser diferente.
Esta mañana he leído que el gobierno va a lanzar una ‘Ley Trans’ que reconoce la «autodeterminación de género» y permite cambiar de sexo en el DNI sin informe médico ni hormonas y he pensado “esta es mi oportunidad“. Si como becario no he logrado nada, quizás si lo logre como becaria y así me quito complejos. Además de esta manera igual hago buenas migas con la becaria de verdad, hablamos de cosas de chicas e intimamos un poco.
El que de momento no se reinventa si no que se queda quieto es el Euribor y es que el indicador más utilizado en las hipotecas de España repite valor en su su tasa diaria hasta el -0.486% en cuanto a la media mensual de noviembre se queda en el mismo valor lo que supone una importante rebaja con respecto al valor de hace un año, cuando en Noviembre 2019 marcó el -0.272% con lo que rebajará la cuota a los hipotecados que les toque revisar este mes.
Llevamos un año de infarto en el Euribor que comenzó enero en el -0,253 %, en febrero bajó al -0,288%, mientras que en marzo subió al -0,266%, en abril al -0,108%, y en mayo al -0,081%, ahí la cosa empezaba a pintar mal y muchos nos temíamos que lo volveríamos a ver en positivo pero ahí llegaron los bancos centrales con su bazoka de billetes y tiraron los tipos hasta los niveles de ahora.
Actualmente los inversores no ven presiones inflacionistas que fuercen al BCE a elevar los tipos y la crisis del coronavirus ha agravado aún más la situación con lo que el mercado estima que los tipos positivos no llegarán hasta el 2030-2035.
Según los expertos el mínimo del Euribor se situaría en el -0.5% que coincide con la tasa de depósitos del BCE.