Dice mi jefe que desde que han puesto las medidas “anti COVID-19” en la oficina la productividad ha descendido una barbaridad y que los beneficios cada vez son menos pingües, así que se ha puesto en contacto con su “conseguidor” Dmitry para ver si podría traerle unas vacunas rusas para que nos la pongamos todos los empleados y así volver a trabajar como antes y Dmitry ha dicho que mañana las tenemos pero que “allá nosotros lo que hagamos con ella que él no se fía un pelo”. Mi jefe ha dicho que adelante, que primero la prueba con el becario y si todo va bien se la pone a los informáticos y si no pasa nada se la pone al resto. Y el becario soy yo y me la ponen mañana y estoy acojonado porque no me gusta que me pinchen.
En cuanto a la vacuna de vuestra hipoteca tenéis al Euribor en cotas negativas que esa sí que no tiene efectos secundarios.
El indicador más utilizado en las hipotecas de España comienza la semana bajando ocho milésimas en su tasa diaria hasta el -0.403% con lo que se acerca a su mínimo histórico del -0.408% , respecto a su media mensual de septiembre se queda en el -0.397% con lo que alcanza otro nuevo mínimo histórico.
En los últimos meses, el índice al que se vincula la mayoría de las hipotecas ha tenido bastantes sobresaltos evolucionado desde el máximo anual marcado el 20 de mayo cuando cerró en el -0.058% hasta los valores actuales.
En este entorno de tipos en mínimos las entidades mantienen una guerra de tipos para captar clientes, apostando principalmente por las hipotecas fijas y ofertando hipotecas con mejores condiciones que en los últimos años.