Al final, aunque mi cita a ciegas con la amiga de mi prima fue bastante bien me he dado cuenta de que mi cabeza y sobretodo mi corazón está con la becaria. Y eso es un problema ya que intuyo que tarde o temprano ella será mía (y yo seré suyo) algo que parece no está muy bien visto en el mundo de la empresa, por ejemplo hace poco leí que habían despedido al presidente de McDonald’s, por mantener una relación con una empleada y mi jefe trata a sus empleados peor que el McDonald’s. Además, él que es muy refranero ya me ha soltado alguna vez ese de “donde tengas la olla no metas la pata” o como se diga, así que algo se huele.
Por tanto que no sé si merece la pena jugarme el puesto por la becaria porque escribir en el blog del Euribor está casi tan cotizado como mal pagado. Lo consultaré con la almohada, aunque siempre que consulto algo de la becaria con la almohada acabo muy malito.
Así que como si se tratase de una ducha de agua fría para calmar mis hormonas os hablaré del Euribor.
El indicador más utilizado en las hipotecas de España, el Euribor, está más indeciso que yo y hoy le toca bajar cuatro milésimas hasta el -0.271%. De esta manera la media de noviembre se sitúa en el -0.268% y supone una bajada de 0.121 puntos respecto al valor de hace un año cuando cerró en el -0.147%. Esto supone un ahorro de 10 euros mensuales para una hipoteca de 200.000€ a 25 años.
En la última reunión presidida por Mario Draghi el Banco Central Europeo ha mantenido sin cambios el tipos de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación en el 0%, mientras que la tasa de facilidad de depósito continuará en el -0,50% y la de facilidad de préstamo en el 0,25%
En cuanto a su futuro tendremos que esperar a ver las primeras decisiones de Christine Lagarde para sacar alguna conclusión que nos indique la tendencia a corto plazo