La semana en los mercados 2010:
“El que los estados de la zona euro y el FMI presten dinero para que el país heleno afronte sus pagos significa que con dinero público, de los europeos que usan el €, Grecia consigue abonar sus deudas…¿Y quién es el principal deudor de Grecia? Los bancos. Luego una vez más el dinero de todos servirá para que las entidades financieras se salven y si Grecia suspende pagos el que perderá su dinero será el contribuyente de cada uno de esos estados que han participado en el plan. Es decir, es una forma de traspasar la deuda griega de los bancos europeos a los ciudadanos europeos: nada diferente a lo que ya hemos visto en esta crisis”
(ahí parcialmente me equivoqué porque al final sí que algunos inversores privados perdieron dinero con la quita de la deuda de 2012 si bien el rescate les dio 2 años para manejar esa situación y desprenderse de gran parte de sus activos en Grecia)
2010 :
“Finalmente el viernes Grecia solicitó una línea de crédito extraordinaria que hasta pocas horas antes había negado necesitar y que se ha negociado triplicar en cantidad y duración durante esta semana. Una vez más, se repite lo que ocurrió con Lehman Brothers: hoy se sabe que llevaba meses técnicamente quebrada y sin embargo entonces se dijo, como ahora, que todo era culpa de los especuladores bajistas y si en su día la culpa era de las agencias de rating que no rebajaron a Lehman, ahora también las declaran culpables porque sí rebajaron a Grecia… No dudo que todo sume (o en este caso reste) pero lo que es innegable es que las cuentas de Grecia no eran de fiar y la gota que colmó el vaso fue precisamente la revisión al alza del déficit que hizo Eurostat. Otro semejanza con Lehman es que todas las autoridades políticas y económicas que han mentido –o se han equivocado- no han asumido su responsabilidad y no ha habido dimisiones a pesar de todas las afirmaciones que han hecho negando lo evidente. Y quien menos culpa tiene, como viene pasando durante toda esta crisis, son los que sí se han visto afectados: desde el ciudadano griego que se ve abocado a más impuestos y menos inversión por parte de su gobierno a España, que –tras Portugal- se presenta como uno de los posibles candidatos a que pueda ocurrir lo mismo.”
2010 :
“Ahora nuestros impuestos y nuestros compromisos de pagos futuros (deuda) también van a estar destinados a intentar tapar el “agujero griego” (y no tengo la culpa de si alguien malpiensa tras leer esta expresión), es decir, seguimos aumentando el envite sabiendo que nuestras cartas no lo avalan. La macroeconomía ahora mismo es un farol en toda regla: la burbuja del crédito la estamos resolviendo con la burbuja de la deuda pública como si en el fondo no fueran dos caras de la misma moneda: vivir por encima de nuestras posibilidades. Hasta Axel Weber, el presidente del Bundesbank lo dice: “La ayuda financiera a Grecia es un acto de fe”. El baño de realidad que la crisis ha supuesto para las empresas y los ciudadanos ahora está mojando a los estados. Y como “el estado somos todos” no salimos del agua. Y ha quedado claro que un país no es una empresa, no se puede “salvar a un país” con dinero a cambio de despedir empleados y reducir costes, al final es el pueblo el que decide, por mucho que en los despachos se hable de cifras de déficit son los ciudadanos los que los tienen que decidir llevar a cabo o no los recortes necesarios.”
2010 Vuelvo a ser euroesceptico :
“Y es que esa flexibilidad ha sido el germen de la crisis actual de la €zona: en teoría ningún país debería sobrepasar el 3% de déficit ni el 60% de deuda pública respecto al PIB. Puedo estar de acuerdo en ampliar esos límites en situaciones excepcionales pero el problema es, ¿Qué ocurre si –como pasa ahora- hay velocidades distintas y en un par de años la mitad de los países lo cumplen y los otros no, cómo se debe actuar? ¿ Y qué debe hacer BCE con los tipos si en Alemania sube la inflación porque crece mientras en Grecia, Irlanda y Portugal hay deflación porque siguen en recesión?
Europa no ha sido capaz de avanzar en su unión política y sin ésta el € es un instrumento erróneo, que sólo funciona cuando las cifras macro de los diferentes componentes se mantienen en los mismos rangos, hay excesivos desequilibrios en la Unión Monetaria. Si un país se sale de los límites fijados el problema puede tener arreglo pero si existe una crisis –como la actual- que lleva a que cada gobierno actúe como cree mejor saltándose todos los límites, no hay mecanismo que frene esto. Ha bastado un gobierno mentiroso de un país pequeño para provocar el caos pero en el fondo la clave está en que debería existir un mecanismo que prohíba explícitamente una excesiva desviación de los datos macro, es decir, que haya una voluntad política que obligue a un gobierno concreto a actuar como Europa diga, esto es, a renunciar a su soberanía, algo que parece hoy por hoy utópico. La medida desesperada del fondo de emergencia de 750 mil millones de € para compra de bonos no es más que un recorte de soberanía, que Alemania y Francia financien la deuda de Irlanda, Grecia, España, Portugal e Italia a cambio de que éstos se comprometan a un ajuste fiscal agresivo. Pero la soberanía está en el pueblo, en el ciudadano, si el alemán no quiere que su dinero se use para eso y el portugués no acepta que se le recorten derechos, ambos están en su derecho.
Mi opinión es que sin unión política no puede haber unión económica, y sin unión económica no tiene sentido una misma divisa ni un mismo banco central. El € ha tenido una década de éxito y la mayoría hemos creído que era posible pero ahora necesita una profunda reforma. El caso griego es sintomático: ellos gastan mucho más de lo que ingresan durante años; independientemente de la falsedad de los datos, el pueblo griego se habrá beneficiado de ello de algún modo. Ahora tienen tal problema que para poder pagar sus deudas necesitan abonar tantos intereses que se encaminan a la bancarrota y Europa y el FMI les prestan el dinero que necesitan pidiendo a cambio unas duras condiciones de recorte del gasto y un tipo de interés razonable (de hecho es la mitad de lo que exigía el mercado), ¿Cuál es la respuesta de Grecia? Como el pueblo griego es soberano, tenga o no razón, si no quiere aceptar las condiciones, ¿Qué tendrá que hacer Europa? Dejar quebrar a Grecia, por mucho contagio que eso genere.”
“El Artículo 125 del tratado consolidado de la UE estipula que ningún estado miembro tiene que responder por la deuda de otro. Los que mandan en Europa no sólo ignoraron eso, es que llevan desde finales de 2009 insistiendo en la buena salud económica griega, en que no necesitaría ayuda, en que sólo serían 30 mil millones, que 110 mil millones resolverían el problema y ahora abogan por implicar más al BCE e incluso porque otros países respondan por Grecia pero lo cierto es que han empeorado el problema y lo han extendido. Creo ya es hora de que asuman la verdad: Grecia es insolvente…y los dirigentes económicos y políticos de Europa no tienen vergüenza por no dimitir en masa dado el tremendo fracaso de su gestión.”
2011 :
“Si los países de la €zona fuéramos hermanos… Grecia sería el que de repente nos comunica a los demás que está agobiado por las deudas, que no nos lo había dicho pero que además de la hipoteca tiene un crédito personal y que sólo con su nómina no tiene efectivo ni para cubrir siquiera los agujeros de las tarjetas de crédito. Y nos pide ayuda porque está en juego el prestigio familiar, que le prestaron tanto capital precisamente por ser de la familia €. Los hermanos entonces deciden prestarles un dinero a corto plazo para que salga del paso pero como los acreedores empiezan a sospechar que la familia no es tan solvente como parecía, comienzan a desconfiar de otros miembros, como Irlanda, Portugal, España… Como la situación se va de las manos se pide a los hermanos con mejor salario y más propiedades –Francia y Alemania- para que usen su aval para captar fondos nuevos, ellos que pueden. Hay quien propone pedir créditos conjuntos pero los que tienen mejor caché crediticio no quieren arriesgarse a perderlo y entonces se les ocurre aportar más dinero para que los hermanos menos solventes no puedan suspender pagos. A cambio exigen, por un lado, que a los acreedores a los que se pague acepten una quita de la deuda y por otro, que para asegurarse que los hermanos díscolos devuelvan el dinero, éstos acepten que les controlen los gastos y los ingresos que tienen.
Por supuesto, l@s cuñad@s se quejan, dicen por ejemplo que el hermano alemán hace décadas pegó y robó a todos sus hermanos y que su prosperidad actual es gracias a que se le perdonó por aquello y que ahora debería ser más generoso… pero al final el dinero manda y como ninguno lo tiene pero sólo algunos tienen capacidad para endeudarse a tipos de interés competitivos, todos se adaptan a las condiciones del hermano que mejor relación tiene con los que sí pueden inyectar ese capital tan necesario: los inversores. Finalmente, el hermano Grecia, el hermano Irlanda y alguno más aceptan que el hermano alemán les diga cuanto se tienen que gastar en transportes, alimentos, paga a los hijos etc. a cambio de tener su aval y así poder conseguir pagar las deudas y poder obtener nuevos créditos a tipos de interés mejores. La familia puede seguir tirando, aunque unos han perdido parte de su soberanía económica y otros han aumentado su riesgo financiero y en general nadie está seguro de si todo esto no se repetirá de nuevo pronto… ¿Está el problema solucionado o simplemente las mismas deudas ahora están repartidas de otro modo? El tiempo nos lo dirá pero si al final todos los hermanos gestionan mejor sus recursos y se comprometen a no gastar más de lo que ingresan, es posible que financieramente puedan superar a la familia $ en solvencia.
Esta es –más o menos- la explicación –con final optimista- que se me ocurrió cuando el otro día una persona -que me confesó no entender nada de la denominada “crisis de la €zona”- me solicitó una.!
2011 :
“Cuando uno le presta dinero a un amigo para que pueda pagar las cuotas de un crédito un mes, y otro mes, y otro mes y compruebas que el amigo gasta más dinero de lo que gana por sistema, sabes que no sólo no te lo podrá devolver, además lo más probable es que pronto te vuelva a pedir más. Algo así debieron temerse Europa y el FMI cuando decidieron prestar el dinero a Grecia en 2010 para que pudiera abonar sus vencimientos de deuda y por eso le pusieron como condición que redujera el déficit (el enorme desfase entre ingresos y gastos) porque si no lo hacía, la deuda seguiría incrementándose y cada vez sería más complicado autofinanciarse. Como el importe del rescate se va abonando a plazos, antes de cada cantidad desembolsada tanto el FMI como la UE comprueban que Grecia esté cumpliendo sus compromisos. En lo que llevamos de 2011 Grecia no ha cumplido su parte pero el ministro de finanzas heleno avisó que o le prestábamos el dinero o el país suspendería pagos a finales de Junio. Una vez más, es el dilema del amigo que ya te debe dinero y te pide más…si no se lo das, pierdes la primera cantidad pero si se lo prestas, arriesgas dinero nuevo…capital que por cierto no tenemos y debemos endeudarnos –aun más, no debemos olvidar que la crisis de deuda es global y que a la vez que prestamos a otros países negamos financiación a las pymes– para conseguirlo.”
2011 :
“Ya en 2004 Bruselas abrió un procedimiento de infracción contra Grecia por haber falseado las estadísticas relacionadas con el déficit público desde 1997. Sin esos retoques, se admitió entonces, Grecia no hubiera entrado a formar parte del euro.
El nuevo gobierno griego tuvo que admitir al mes de estar en el poder que el déficit sería el doble de lo previsto por el anterior.
El 11 de noviembre de 2009 la Comisión Europea ya afirmó que “Grecia es una amenaza para toda la zona euro”.
Y ahora el coste del problema griego, que se hubiera arreglado bien con una expulsión en 2004, bien con una supervisión más dura tras los antecedentes los años siguientes, bien en 2009 cuando se descubrieron las nuevas mentiras etc.…ha formado una bola de pérdidas que cada vez son más públicas –de los estados vía créditos y BCE- y menos privadas y en las que parece sólo pagan por los errores los ciudadanos. Es decir, un problema político que acaba socializando unas pérdidas que nadie sabe cuantificar. “
2011 :
“Las 5 fases del duelo suele dividirse en cinco etapas: negación, enojo, negociación, depresión y aceptación. En la crisis griega creo hemos visto al menos 4 de ellas: a comienzos de 2010 cuando todos negaban que Grecia tuviera problemas para financiarse la primera, la segunda cuando se echaba la culpa a las agencias de rating, a los conspiradores contra el euro, a “los mercados” pero que ante el peso de la realidad (nadie quería la deuda griega) desembocó en una larga etapa de negociación que empezó con un rescate de unos 30 mil millones que desembocó en 110 mil que a su vez derivó este verano en otra ampliación más no sólo del importe, también del plazo. Esta estrategia demostró su ineficacia hace muchos meses, cuando se vio que no frenaba el contagio y que Grecia no cumplía con sus compromisos y creo a su vez dentro de ella también se desarrollaron al menos 4 de las 5 etapas de duelo…y ahora claramente estamos en la fase de depresión. Nada funciona, la suspensión de pagos parece inminente pero muchos de los dirigentes económicos y políticos europeos aún no han alcanzado la fase de aceptación.”
2011: Grecia o como negar la realidad :
“Todo para no asumir la realidad. Grecia no tiene solución dentro de la €zona, No puede pedir más dinero al resto de países, que están recortando gastos incluso en servicios asistenciales porque no disponen de capital y no se les puede pedir que se endeuden más para invertir en otro país. Es absurdo. Grecia no va a volver a los mercados porque suspenderá pagos, y lo hará porque ni con todo el apoyo político y económico de Europa y el FMI ha conseguido que los inversores confíen en él. Y por supuesto necesita salirse del € porque sin una devaluación enorme de su moneda no podrá hacer competitiva su economía y seguirá reduciéndose su PIB y aumentando su tasa de paro. Los mercados se alegran cada vez que Europa le presta más dinero a Grecia porque cuanto más se retrase su quiebra y salida del € menos dinero perderán los bancos acreedores y ganamos tiempo a ver si el contexto internacional mejora. Pero no es así, el mundo entero está reduciendo su crecimiento y debemos ser realistas: Nuestras autoridades no pueden seguir invirtiendo miles de millones en un país quebrado a la vez que no paran de exigirnos sacrificios al resto de los ciudadanos europeos.”
… Y lo dejo ya. Será una pena que los enormes sacrificios del pueblo griego los últimos años se diluyan y el país acabe haciendo –si acaba quebrando- lo que debió hacer a finales de 2009. Sí, hubiera costado miles de millones de € al sector financiero mundial y hubiera provocado un enorme shock dentro de Grecia pero que a día de hoy estoy seguro estaría más que superado. De todos modos, no descarto que nuestros estupendos gestores políticos y económicos eurozoneros –griegos incluidos- vuelvan a retrasar la solución del problema griego unos cuantos años más ya que su capacidad de procrastinación se me antoja infinita.