La segunda semana de diciembre la bolsa griega cayó un 20% por el miedo a unas elecciones generales anticipadas lo que influyó en el Ibex que tuvo la peor semana del año. Creo es la prueba más evidente de lo que puede pesar en las inversiones el factor político que tantas veces es olvidado por los analistas cuando hacen sus previsiones anuales.
Durante estos años en los que Wall Street no ha dejado de subir ininterrumpidamente desde 2009 ha habido algún tipo de tensión política en los EUA por la discusión sobre el techo de deuda pero nada comparable a lo que puede ocurrir en la Eurozona en 2015. Primero, porque como vimos en 2010 y 2012, la fortaleza de esta precaria “Unión” es tan floja como su eslabón más débil ya que uno sólo de los miembros puede desencadenar una crisis que afecte a todos. Y segundo, porque incluso salvando los defectos intrínsecos a la organización de la Eurozona, hay riesgo de caer en una tercera recesión y la salud económica de uno o más miembros puede influir en todos los demás. Repasemos el factor político en el Mediterráneo de oeste a este:
En Portugal entre septiembre y octubre de 2015 habrá elecciones generales y se espera que la actual coalición de centro-derecha pierda y gane el Partido Socialista. Sin embargo, como ya se ha visto en otros países, esa alternancia en el poder no preocupa demasiado y a día de hoy las encuestas dan una cómoda mayoría al PS que permitiría al país una cierta estabilidad. No obstante, el que haya elecciones siempre es un factor que aporta inestabilidad.
En España en 2015 habrá elecciones locales y generales además de unas posibles –aunque cada vez menos probables- elecciones en Cataluña que también pueden afectar a la estabilidad política del país. Las encuestas dan unos resultados sorprendentes no sólo por el enorme apoyo que parece tener una formación tan nueva como Podemos sino sobre todo porque ofrecen algunas cifras a mi juicio muy extrañas; por ejemplo, según Metroscopia, que ya falló al anunciar que el PSOE ganaría en las europeas, el PP perdió la tercera parte de toda su intención de voto en tan sólo un mes: de octubre a noviembre de 2014. En cualquier caso, parece claro que en las locales –a falta de una lista única de Podemos-, se notará un aumento de candidatos “independientes” y PP y PSOE –al que hace apenas un año se le daba casi como moribundo- se pelearán por ser la lista más votada. El problema será cuando haya generales y los 3 partidos que ahora mismo –según los sondeos- serán los más votados tengan unos resultados que impidan gobernar con estabilidad a uno solo de ellos. No obstante, el conflicto puede llegar ya cuando en algunas comunidades autónomas –aunque muchos quisieran más lo cierto es que somos un país muy descentralizado y las CC.AA. tienen muchas competencias que afectan al ciudadano- sea complicada la gobernabilidad o para asegurarla haya pactos que irriten a una mayoría de votantes y ese escenario es muy cercano en el tiempo. Ese será un factor que pesará durante todo 2015 en la inversión que pueda haber en el país ya que el dinero es cobarde y no le gustan los experimentos nuevos si bien no es muy arriesgado suponer que estarían a favor de una gran coalición –estilo Alemania- PPPSOE. Por último, la irrupción de Podemos ha cambiado bastante el mapa político en Cataluña ya que siendo esta formación no-independentista, su auge ha reducido la clara mayoría absoluta que las formaciones separatistas tenían hace un año. Así pues, curiosamente Podemos puede ser la gran esperanza de los unionistas –entre los que destacan sus “enemigos” PP y PSOE- para frenar el conflicto.
En Italia, que tiene la rémora de ser el país europeo con la duración de sus gobiernos más corta debido al multipartidismo, resulta que, debido a la política de coaliciones, parece tener cierta estabilidad ya que su Congreso de Diputados –elegido en 2013- tiene 617 asientos y 340 los ocupan los 4 partidos que apoyan al actual gobernante Renzi –curiosamente el que ganó las elecciones fue Bersani pero fue cambiado a los pocos meses- siendo 292 del Partido Democrático. Su problema es que el Senado tiene 315 asientos y la coalición de gobierno sólo tiene 113 senadores. Es por eso que Renzi necesita a la coalición de Berlusconi o al partido del ¿populista? Grillo para aprobar ciertas reformas que, según parece, no son muy populares. Es decir, el riesgo de paralización política existe a pesar de los buenos resultados de Renzi en las europeas de 2014. Pero al menos no hay elecciones anticipadas a la vista.
Y Grecia. La incapacidad para elegir presidente ha provocado que se tengan que convocar elecciones anticipadas el 25 de enero. Dado que las elecciones serán las primeras a celebrar en 2015, y que las encuestas dan como ganador a Syriza (“SYnapsismós RIZospastís Aristera”, es decir “Coalición de Izquierda Radical”, algo así como la IU española) son el principal factor de inestabilidad en los mercados financieros europeos estas semanas. Syriza ya estuvo a punto de vencer la última vez y no ha perdido apoyo a pesar de que, como pasa en España, haya habido estos meses una importante mejora de los datos económicos allí puesto que, como también pasa en España, la mayoría de la población no se deja seducir por las grandes cifras macro. No son sólo las consecuencias que habrá en los mercados financieros –al fin y al cabo está en juego la deuda que Grecia le debe al resto de Europa-, en España se mirará con lupa el resultado dadas las similitudes ideológicas entre Syriza y Podemos. No obstante, será difícil que aunque gane, pueda formar gobierno.
Otro país con elecciones en 2015 –mayo- que amenaza la estabilidad europea es Reino Unido en el que los Euroescépticos del UKIP fueron los más votados en las europeas de 2014. No se cree que repitan un éxito semejante en unas generales con otro sistema electoral y más participación pero es inquietante. Otras convocatorias al electorado son: en febrero –y mayo- regionales en Alemania, en marzo generales en Estonia y regionales en Francia, en Finlandia generales en abril, en mayo –y septiembre y octubre- regionales en Austria y generales en Polonia en Octubre. Seguramente las últimas de 2015 sean las generales de España.