Los humanos estamos llenos de contradicciones y eso se puede comprobar casi en cualquier actividad. Por ejemplo, recuerdo este verano a un amigo madridista que defendía que Florentino debía pagar a Di María 7 millones de € de sueldo al año para evitar que se fuera del club y a otro valencianista que estaba ilusionado con el millonario que con su dinero salvó a su equipo de la quiebra. Ahora ambos hablan maravillas de Podemos y defienden lo de los límites salariales y lo de que hay que acabar con los ricos pero siguen opinando que sus equipos de fútbol deben gastarse millones para tener a los mejores jugadores posibles y subir el sueldo al delantero ese tan bueno para que no se vaya…
Otra contradicción típica del ser humano es la de modificar los recuerdos a veces ignorándolos, a veces idealizándolos… quizás esté pasando eso con la reciente historia de España: casi todos estamos de acuerdo en que estamos peor que hace 10 años y no sólo económicamente, tenemos la sensación de vivir en una sociedad peor. Seguramente la mayoría de los habitantes de las economías desarrolladas del planeta piensen igual, que hemos ido hacia atrás. Seguro hay argumentos contra esta idea pero debo confesar que yo también lo creo: norteamericanos, japoneses y europeos estamos peor que hace 10 años en los principales aspectos a pesar del iPad, el whatsapp y twitter. Pero si preguntamos acerca de hace 20 años quizás en otros países haya quien opine que aun así a día de hoy, salvando los adelantos tecnológicos, estamos peor pero en España no hay duda: estamos mejor. Y si nos vamos otro poquito atrás, a día de hoy estamos muchísimo mejor.
Yo soy muy crítico con lo que PP y PSOE han hecho en las décadas que llevan gobernando en casi todas las administraciones públicas españolas pero a pesar de ellos este país ha avanzado muchísimo y ha conseguido avances espectaculares y creo es algo que debemos enseñar a los más jóvenes que quizás sólo recuerdan 2007 y piensan que antes eso era lo habitual cuando no es así: 2007 fue la excepción. Lo normal 13 años antes del inicio de esta crisis era que hubiera un asesinado por terrorismo en España al menos una vez al mes, los jóvenes debían hacer un servicio militar obligatorio, para ir de Madrid a Andalucía en tren era mejor viajar por la noche debido a la enorme cantidad de aburridas horas de trayecto, la sanidad funcionaba peor que ahora –sí, bastante peor-, la corrupción estaba tan de actualidad como hoy -¿os acordáis de Roldán que era director de la Guardia civil o de los GAL?- así como la economía sumergida y la evasión fiscal, nuestra situación financiera era tan delicada que pocos apostaban porque pudiéramos entrar en el €… pero hay un gran cambio: en 1993-4 España lo pasó muy mal pero salimos de aquella y ya en 1996 la gente veía el futuro con ilusión. En verano de 2012 España estuvo a punto de quebrar, de sufrir una situación similar a la de Grecia y milagrosamente salimos de aquella y dos años y medio después tenemos motivos para quejarnos pero también para alegrarnos de haber esquivado esa bala y sin embargo cunde el pesimismo.
Estoy convencido que el gran culpable de esa gran diferencia entre ambas fechas es la clase política española que ya no genera la suficiente confianza. Yo también soy pesimista (y no sólo por España y no sólo por la situación económica), lo confieso, pero eso no quita que a la vez que debemos querer mejorar –y mucho- la situación actual debemos también conservar lo mucho que tenemos. Porque es mucho más fácil empeorar rápidamente que mejorar rápidamente, de hecho esto segundo es casi imposible.
Tampoco debemos olvidar que en 1994 estábamos solos y ahora no. A mi juicio PPPSOE están dilapidando una cómoda mayoría parlamentaria para realizar una segunda transición con una nueva Constitución o una reforma de la anterior que vuelva a convencer a los españoles de los beneficios del sistema nacido en 1978 en la España actual pero para cambiar realmente las cosas en nuestro país deben cambiar y mucho las cosas en la €zona ya que mientras sigamos dentro de una “unión” donde hay libertad de capitales, por ejemplo cualquier alza impositiva alejará al capital y a la inversión por lo que será contraproducente. La salida unilateral de la Zona Euro también sería nefasta porque nos empujaría al impago y de nuevo sería contradictorio porque empeoraría nuestra situación… es decir, tenemos las manos muy atadas.
Valorar nuestra historia y nuestra situación geopolítica es lo menos que debemos exigir a los que pretenden hacer política en la España de hoy