Vista la evolución de las bolsas las últimas semanas podemos decir que estamos viviendo un crash bursátil por episodios tocando el CAC francés y el Dax alemán mínimos anuales el viernes. El lunes pasado me hacía dos preguntas:
- “¿Sin QE de la FED en los EUA y sin crecimiento en Europa es posible que este último trimestre sea tan positivo para las bolsas como los analistas descuentan, será posible un rally fin de año?
- ¿Cuánto tiempo más será posible que el mercado de deuda en la €zona descuente años de deflación y crisis y a la vez el de bolsa descuente que las empresas cotizadas aumentarán sus beneficios, no estará alguno de los dos equivocado?”
La respuesta a la primera es que sí, es posible puesto que la bolsa nos ha demostrado que puede subir antes de la mayor crisis mundial en 80 años como pasó en 2007, con datos macro pésimos como pasó el año pasado o incluso porque toca rebote internacional y hay que sumarse como le pasó al Ibex de marzo de 2009 a enero de 2010. Tras estas últimas caídas, y dado el enorme interés del sistema financiero mundial en maquillar al alza el cierre trimestral y anual, quizás haya más posibilidades de un rally las últimas semanas del año. Claro que una cosa es decirlo y otra poner dinero porque el domingo 26 de octubre se publican los stress test a la banca en Europa y a partir de noviembre presentan los resultados del pasado trimestre las principales compañías norteamericanas y valorar ambas noticias antes de que se produzcan no tiene sentido. Algo que invita a la prudencia es que llevamos mucho tiempo avisando de un posible desplome bursátil al finalizar los manguerazos de liquidez de la FED y tras meses de “tápering” la QE está a punto de acabarse y Wall Street apenas ha bajado un 5% desde los máximos históricos de hace 3 semanas. Ampliemos la perspectiva y veamos la evolución del S&P500, la bolsa inglesa y el índice europeo que engloba los 50 mayores valores, los últimos 10 años:
Es evidente que con la crisis, y especialmente tras las políticas de rescates entre miembros de 2010, la €zona pierde por goleada en la comparación así como se hace evidente la burbuja en la que está inmersa la bolsa norteamericana, muy por encima de sus niveles de 2007 con una economía –y unas cuentas públicas- mucho peores. Es por eso que siempre he pensado que la gran corrección vendría de allí pero una vez más cuando toca caer, son las bolsas de la €zona las que más lo hacen, ¿es síntoma de una nueva crisis económica en Europa? Si es por eso, las bolsas llegan tarde porque la ralentización del crecimiento en las 3 primeras economías de la €zona (Alemania, Francia e Italia, esta última ya en recesión) era evidente en verano y aun así, en agosto hubo un gran rebote bursátil por fe en las medidas que anunciaría BCE. En el gráfico del comportamiento del Ibex este año se ve claro:
Las medidas de BCE han servido para que los bancos ganen mucho dinero y para que los estados se ahorren también mucho por la rebaja de intereses de la deuda pero la influencia en la economía real ha sido escasa porque no han conseguido reactivar el crédito que era el objetivo/excusa. Tampoco han conseguido alejar el fantasma de la deflación y aunque el € se ha depreciado algo (no lo suficiente) ha sido más bien la subida del $ -propiciada por el cercano fin de su programa QE- el principal responsable. BCE hace lo que puede, y las bolsas tienen en él un buen aliado pero la €zona tiene un problema político de desunión que limita mucho el crecimiento económico y eso al final rebaja las expectativas de beneficios de las cotizadas. Difícil saber quién pesará más en este final de año de las bolsas en la €zona: si BCE con nuevos anuncios o los malos datos macro que vienen.
Respecto a la segunda pregunta sí que parece el sí más evidente ya que ha dejado de valer aquello de “si baja la prima de riesgo, sube la bolsa” que se hizo famoso tras el rebote vivido en verano de 2012. La deuda sigue bajando su rentabilidad y no por ello la bolsa sube. ¿Por qué pasa esto? Porque antes los tipos de la deuda eran síntoma bien cuando estaban muy altos de desconfianza en el emisor bien cuando bajaban de confianza, lo que era una noticia buena también para la bolsa. Esto ya no es así, ya no estamos en los peores momentos de la crisis de deuda de la Eurozona, los inversores no creen que España o Italia puedan salirse del € o hacer una quita, compran porque los tipos de interés están bajísimos y el sistema financiero está inundado de liquidez que encima cuesta dinero colocar en BCE. Pero este argumento vale para explicar por qué la deuda a 10 años española está al 2.06 (cuando un triple A como los EUA está al 2.30%) pero ¿explica el por qué la deuda alemana a 10 años está por debajo del 0.90%?
El que compra bund a esa rentabilidad tan baja (sólo Japón emite más barato) no busca primordialmente la seguridad como pasaba en 2012, lo hace porque cree que es una buena inversión. Y puede estar equivocado pero aparte de descontar más acciones de BCE, en gran parte está descontando también años de deflación y muy bajos tipos de interés ya que si pensaran que puede repuntar la inflación (como están creyendo que pasará en Reino Unido) los tipos de interés también subirían. Es decir, los bajos tipos de la deuda que eran una excelente noticia en 2013 hoy son síntoma de que la crisis económica en la €zona va para muy largo. En esta imagen se puede ver cómo la tendencia a la baja de la rentabilidad de la deuda a 10 años en Europa es clara y también cómo el diferencial de la española con la alemana (y hasta con la francesa) se ha relajado mucho pero el Ibex –como vimos en la imagen anterior- ya no reacciona a ello.