Un inciso antes del “tocho”: estamos viviendo días históricos en los mercados, nunca se había visto una crisis tan fuerte, tan global y con tantas implicaciones. Intento sintetizar al máximo pero es poco lo que haya pasado durante estos días que no sea importante. Otras semanas habrá que se despachen en dos líneas pero este septiembre, repito, es histórico.
Esta es la primera frase que escribí en una de mis primeras “La semana en los mercados” de septiembre de 2008 y es curioso porque no es fácil ser conscientes de estar viviendo momentos históricos. Por ejemplo, yo creí que la intervención de Banesto de finales de 1993, las devaluaciones de la peseta y la fuerte subida de rentabilidades de la deuda de 1994 lo eran y no fueron para tanto. De hecho, creo que desde que trabajo en los mercados financieros –1988- momentos verdaderamente históricos para los mercados –hasta la actual crisis- fueron el inicio del € (que llegó a los activos financieros años antes que a los bolsillos) con la desaparición de tantas divisas y el 11-S. Lo demás, no dejan de ser acontecimientos que, siendo importantes, se repiten cada cierto tiempo. 2008 sí fue histórico, no sólo por la gran caída de las bolsas, por la quiebra de Lehman Brothers y por el desarrollo de la mayor crisis económica desde 1929, en los mercados financieros nunca se había vivido tanta volatilidad durante tanto tiempo. Y en todos los activos: el $, el precio del crudo, por supuesto las bolsas (con numerosas subidas y bajadas diarias de más del 5% y rangos superiores al 10%) e incluso el Euribor, que llegó a amenazarnos con llegar al 6%.
Ahora sabemos que muchos de aquellos momentos de mercado más que históricos fueron histéricos y lo mismo se podría decir de verano de 2012 cuando el Ibex llegó a cotizar por debajo de 6000 y la prima de riesgo por encima de 600. Pero lo cierto es que sabemos que en aquellos días, como en 2010 cuando empezó la crisis griega, faltó poco para que la €zona estallara en pedazos. Muchos políticos han reconocido que hubo planes de emergencia, que se planteó lo que nunca en público se reconoció y de hecho muchas grandes fortunas –no sólo inversores especulativos- movieron gran parte de su capital huyendo de una posible ruptura del €. El riesgo, pues, existió. Como existió cuando Syriza estuvo a punto de ganar las lecciones en Grecia o cuando Escocia estuvo cerca de votar a favor de su independencia hace unos días. ¿Existe en el corto plazo algún riesgo que pueda provocar que vivamos un momento histórico para los mercados?
Podría parecer que no viendo la volatilidad en mínimos y la euforia de los mercados de bolsa y deuda pero también en 2007 la mayoría lo veía todo muy bien. Veamos las circunstancias actuales que conocemos (las que podrían provocar cisnes negros se supone que las desconocemos) que podrían ser motivo de riesgo:
- En España el independentismo del gobierno catalán del que ya hemos hablado bastante.
- Vuelta a la recesión en la €zona. Eso es algo que hasta BCE parece tener en cuenta como posibilidad. Personalmente, creo los mercados pueden asumir una caída del PIB mientras BCE siga inyectando liquidez.
- Reacción brusca de los mercados norte-americanos al fin de las QE de la FED por el que finalizan las compras de activos del banco central. A ello hay que sumar la perspectiva de subida de tipos en 2015. Este riesgo sí me preocupa más dado que creo que Wall Street está en nivel de burbuja. Por otra parte, el fin de los tipos bajos puede perjudicar mucho a la banca USA. Un crash bursátil o una subida de los tipos de la deuda seguro contagian al resto del mundo. En la misma situación que los EUA se encuentra Reino Unido.
- Riesgo geopolítico: ya hemos visto que Rusia no se echa atrás a pesar de las sanciones y el suministro de gas es vital en el invierno europeo por lo que Ucrania seguirá siendo un foco de tensión. Con todo, parece más peligrosa la perspectiva de yihadistas del ISIS cometiendo atentados en Occidente, algo que por desgracia no parece sea descabellado tras ver cómo se las gastan. Algo así no perjudicaría al mercado de deuda pero sí a las bolsas.
- Otros riesgos económicos van desde la mala situación económica de Latinoamérica al enorme volumen de la deuda japonesa pasando por el tantas veces comentado problema financiero de la “banca en la sombra” China. Todo eso afectará al crecimiento global pero creo que la caída de precio de las materias primas ya está descontado esa ralentización. Excepto lo de Japón, que no parece preocupar a nadie cuando para mi es uno de los riesgos más claros en el medio plazo. En este apartado también podríamos citar el que la epidemia de ébola llegue a Occidente pero creo su efecto económico se limitaría al turismo y poco más, al fin y al cabo cuando apareció el SIDA fue mucho más grave en cuanto a víctimas y no provocó ninguna recesión.
No he nombrado riesgos políticos ya que los mayores estarían en la victoria de un partido extremista en algún país europeo (como Francia) pero no hay elecciones pronto. En los EUA hay elecciones al Senado el 4 de noviembre pero tampoco parece que haya riesgo de cambios de importancia. Y contra todo esto, está:
- Una tendencia clara alcista en las bolsas y bajista en tipos de interés
- Una baja volatilidad (a pesar del subidón del jueves pasado) que muestra tranquilidad entre los inversores
- Un sistema financiero inundado de liquidez por los bancos centrales.
Además, el último trimestre del año suele ser el mejor para las inversiones. Octubre tiene muy mala fama porque ha vivido un par de crash muy famosos pero su comportamiento estadístico no es malo y menos en año electoral:
En resumen, podemos estar seguros que en los mercados financieros viviremos momentos histéricos ya que el dinero es muy cobarde (y yo añadiría que con razón) pero esperemos sean lo bastante breves como para no convertirse en históricos que con 2008 –y mucho de lo que vino después- ya tuvimos bastante. Personalmente, no soy nada optimista.