Una prueba de que las cosas no van bien en el contexto internacional la tuvimos este mes con el dato de paro en los EUA. La economía norteamericana lleva creando empleo desde hace más de tres años y eso ha propiciado una rebaja de la tasa de paro –que hizo máximos en el 10% en octubre de 2009- hasta el 7.8% -oficial- que marcó en septiembre del año pasado. Pues bien, como vemos en este gráfico, desde entonces se ha estabilizado sin bajar más (y sin que suba el empleo):
No es la primera vez que se toma un respiro en la tendencia bajista pero el gran problema es que este parón se ha producido con todo el apoyo de la FED y sin medidas gubernamentales para sanear las cuentas públicas algo que tendrá que cambiar en 2013 para no caer en el “fiscal Cliff”. Mayores impuestos y recortes de inversiones no van a ayudar a la creación de empleo que desde hace meses está por debajo del crecimiento demográfico norteamericano por lo que se compensan los nuevos puestos de trabajo con las incorporaciones al mercado laboral y eso deja la tasa igual. Curiosamente esto son buenas noticias para las bolsas a corto plazo (el S&P500 cerró el día del dato de paro mensual en su nivel más alto desde finales de 2007) porque Bernanke aseguró una QE infinita mientras la tasa de paro no se redujera significativamente y esa droga gusta a los especuladores. Pero para mi esto es un callejón sin salida: el sistema sólo se sostiene con una manipulación monetaria que puede entenderse como medida excepcional pero nunca como método habitual y en los EUA están sentando las bases para otra gran crisis a la que por desgracia me temo arrastrarían a toda Europa, tanto a los países que están empezando su segunda recesión desde 2008 como a la española que se inició hace más de un año.
El año pasado, aunque muy lejos de los niveles pre-crisis, crecieron las ventas de viviendas y de coches en los EUA, la deuda privada siguió un adecuado proceso de des-apalancamiento y los beneficios empresariales fueron altos, es decir, el sector privado no es el problema. Pero las malas cuentas públicas tanto del país como de algunos ayuntamientos y estados (por ejemplo según CMA Illinois es el 7º emisor público del mundo con más posibilidades -por encima del 30%- de impagar su deuda, más que Portugal, Egipto o Irak) no son ninguna broma. La deuda no es la panacea, como recuerda D. Lacalle: “Desde 1981, Estados Unidos ha aumentado su deuda pública un 1560%, mientras su población solo crecía un 35%, para generar un incremento de PIB real por cada dólar de deuda adicional de menos de 0,24%”, es decir, cabe preguntarse si merece la pena seguir engordándola para un resultado tan escaso que cada vez será menor por el ancla de los intereses. En esta tabla se compara, por trimestres posteriores a la salida oficial de la recesión, la media histórica con la situación actual y se puede comprobar cómo de lánguida es la recuperación presente a pesar de todos los esfuerzos de la FED y del desorbitado crecimiento de la deuda pública
Un leve repunte de la inflación que provoque que sea más caro colocar los bonos y el coste se disparará teniendo que recurrir cada vez más y más a la FED… hasta que los inversores internacionales digan basta y dejen de confiar en un sistema tan artificial. No olvidemos que un Nobel de Economía como Krugman está haciendo campaña para que el Tesoro norteamericano –que legalmente tiene la potestad de emitir monedas conmemorativas-acuñe una moneda por valor de 1 billón de $ y así poderse saltar el techo de deuda sin necesidad de negociar con la oposición. Toda una solución propia de una historieta.
Los EUA, gracias a la FED y a la confianza que como pimera potencia trasmiten, pueden seguir alimentando su burbuja de deuda pero la actual crisis financiera nos debería haber enseñado ya que la confianza tarda muy poco en perderse. Por eso encuentro tan sorprendente que algunos no hayan aprendido a estas alturas la lección: recuerdo que fueron medidas extremas de política monetaria utilizadas para salir de la recesión provocada por la burbuja de las .com y el 11-S las que plantaron la semilla de lo que ocurrió en 2008. La burbuja inmobiliaria USA fue alimentada desde el gobierno Bush especialmente desde finales de 2001 y estalló –dando avisos antes- apenas 6-7 años después. Las políticas extremas de la FED y el plan Paulson de gasto público comenzaron a finales de 2008, para mi lo sucedido con el techo de deuda en verano de 2011 y la pérdida de la AAA por parte de $&P fueron el pimer gran aviso y el fiscal cliff de 2013 el segundo…