Como últimamente pasan cosas que nunca habían pasado antes, no vamos a ser menos y hoy vamos con un típico artículo de viernes pero un jueves. En cualquier caso, tampoco será tan típico porque escribiré poco y más bien mostraré imágenes.
Por ejemplo esta donde se puede apreciar la enorme diferencia entre Alemania y las otras 3 grandes economías de la Eurozona: mientras una aprovechó el crecimiento (menor que el de España, por cierto) para, gracias al superávit, reducir el ratio deuda/PIB, los otros tres siguieron aumentando el volumen de deuda debido a sus déficits y simplemente mantuvieron el ratio los últimos años debido a que la deuda crecía a un ritmo similar al del PIB
Por si esto no fuera suficiente, aquí tenemos el balance del Target2 de BCE desde que existe donde podemos ver con claridad cómo tras la crisis de 2007 en la que prácticamente desaparece el interbancario eurozonero y los bancos alemanes dejan de prestar a otros bancos de otros países miembros, pasan a depositar su liquidez en el banco central… Y de repente se puede apreciar el gran desajuste: prácticamente toda la liquidez del BCE la pone Alemania mientras Italia y España la toman. El mismo BCE que también compra la deuda que nuestros emisores públicos emiten… incluso antes del virus ¡Pero cómo vende decir que Alemania es insolidaria!
Cambiando de tema, esta imagen, aunque sea de 2017, refleja bien algo que mucha gente ignora: el mayor o menor gasto no significa mejor gestión. Si nos fijamos en la columna de Health, está claro que España tiene un gasto sanitario inferior a la media de la OCDE pero resulta que países con menor gasto como Corea, Grecia o Irlanda lo han hecho mucho mejor durante esta crisis sanitaria mientras que otros con más gasto tampoco lo han hecho mejor como Italia, Reino Unido o Estados Unidos. Y es que si una pandemia pega fuerte sólo la prevención, y no el dinero, pueden minimizar sus daños
Hoy conoceremos la cifra del PIB del primer trimestre aunque la que se espera más grave será la del actual que, esperemos, se vea suavizada en la segunda mitad del año y el total anual no salga demasiado mal (o no tan mal como se teme). Buen momento para recordar los años de nuestra historia –desde que se tienen registros- en los que más cayó el PIB anual
Tampoco quiero dejar de mostraros esta tabla en la que llama la atención que 75 países de todo el mundo hayan reducido sus tipos de interés este año si bien creo destaca que tres “valientes” hayan roto la tendencia general:
Y en cuanto a los mercados, Wall Street ha vivido el mejor abril desde 1987, la fortaleza que está mostrando destaca cuando hace tan pocas semanas caía tan a plomo. Y si bien está sustentada en los valores tecnológicos más grandes y alguno más puntual y no supone una tendencia de la mayoría de componentes de los índices ni está acompañada de un gran volumen, lo cierto es que el rebote está siendo muy fuerte y podría ser sólido dado el comportamiento que se ha visto los últimos años. Mi opinión es que es demasiado arriesgado comprar a estos niveles y que debería tocar una corrección allí aunque temo el efecto que ello pueda tener en el débil Ibex. Wall Street descuenta que lo peor sanitariamente ya ha pasado y que la FED ayudará a que lo económico en el futuro sea mejor que lo actual, con una fe ciega en que la economía real puede impulsarse con más y más medidas de liquidez cuando lo que faltará es la demanda final. Lo peor de lo médico también parece que pasó en Europa donde además muchas economías van a intentar salir del confinamiento en mayo aunque aquí, a pesar de los esfuerzos de BCE, estamos muy lejos de tener confianza en que los problemas económicos pasen pronto. Esta semana ha sido buena en las bolsas, incluso el Ibex ha tenido buenos momentos con algunos bancos recuperando algo pero la desconfianza es mucho mayor. Por otra parte, sigue destacando lo roto que está el mercado del petróleo, un activo aún vital para el mundo que en los mercados financieros se está comportando como el típico “chicharro” bursátil.
Y acabemos con una imagen de nuestro marcado, según un estudio de Nicolás López Medina, de 1982 a 2007 la bolsa española subió en una tasa media del 16% pero a atravesar dos ciclos bajistas pero desde los máximos de 2007 hasta los mínimos de 2020 ha caído a una tasa anualizada del 8%
Si bien quiero puntualizar que durante los 25 años de subida la inflación era más alta por lo que la rentabilidad real era inferior y que en los años de bajada el cobro de dividendos ha suavizado mucho las pérdidas (de hecho los 10100 del Ibex de febrero eran máximos históricos teniendo en cuanta dividendos) aunque puestos a incluir, si metiéramos las comisiones, resulta que en los últimos 13 años hubiéramos ganado más dinero comprando renta fija que renta variable.
Links.
- La burocracia en el ojo ajeno
- La inquietante ‘teoría del umbral’ aplicada a las redes sociales
- ¿Por qué se subestimó al Covid-19? Un análisis preliminar desde la Psicología y la Sociología
- El COVID-19 y la nueva batalla de ideas de Europa | by Daniel Gros
- El orden internacional después de la COVID-19 | by Robert Malley
- El COVID-19 y la Trampa de Tucídides | by Yu Yongding & Kevin P. Gallagher
- ¿La gobernanza global demostrará lo que vale? | by Carl Manlan & Henri-Michel Yéré
- Cómo desarrollar una vacuna contra la COVID‑19 para todos | by Mariana Mazzucato & El
- Que el rescate sea justo