En un La semana en los mercados de comienzos de agosto comenté –y lo expliqué con una gráfica del Ibex- que la situación bursátil se parecía mucho a la de finales de 2011: entonces -gracias a las LTRO´s de BCE- se consiguió mantener al índice en una situación más o menos tranquila –en torno a los 8500- hasta abril. Y añadía que si se concretaba alguna nueva medida de BCE ahora se podría conseguir una situación similar. Y de hecho en la bolsa y en la deuda ha pasado casi lo mismo, si acaso la reacción ha sido mucho mayor porque venimos de una situación mucho peor –mínimos de años en el Ibex y máximos de la prima de riesgo desde que estamos en el €- lo que no garantiza que la “tranquilidad” dure también más aunque hay que añadir que el contexto parece mejor: Las bolsas americanas están en máximos de 4 años y medio y la mejora en la deuda se amplía a Italia, Irlanda, Portugal… si bien me preocupa el conflicto latente Bundesbank-BCE.
Todos los analistas coinciden en que BCE ha comprado tiempo para España pero ocurre una interesante paradoja: BCE no comprará deuda a no ser que España lo solicite y a cambio de condiciones pero España sólo pedirá esa ayuda si hay tensiones en el mercado de deuda y el mercado de deuda no empeora porque sabe que está la red de seguridad de BCE detrás. De este modo, la situación en los mercados está mejor sin que BCE haya asumido ningún riesgo puesto que no ha comprado nada y sin que España tome ninguna medida adicional. Esto, que parece sonar muy bien, para mi es negativo y me recuerda a la compra de bonos que hizo BCE en verano de 2011 y que sí, calmó a los mercados unos meses pero que, como hemos visto en 2012, no sirvió ni para los mercados ni para la economía española y sus cifras. Y es que es muy poco coherente que si Europa piensa que España debería cumplir unas condiciones no las cumpla porque gracias a unas declaraciones de BCE no necesita cumplirlas una vez aliviadas las tensiones del mercado de deuda. Si es positivo que España haga algo, debería serlo independientemente de la prima de riesgo y si es negativo, entonces no debe aplicarlas ni siquiera aunque BCE se lo exija si la prima vuelve a dispararse. Así que lo que está pasando es que en realidad estamos perdiendo tiempo: si no hacemos lo que deberíamos hacer, ¿Por qué esperar a que nos lo exijan si teóricamente es algo bueno? Y si no lo es, entonces no lo apliquemos nunca y renunciemos a la ayuda de BCE y del resto de Europa con todas sus consecuencias.
Volviendo a la bolsa, Andrew Mickey, estratega jefe de inversiones de Q1 Editorial, identifica las tres fases que presentan los “rallys” de los mercados bajistas.
- 1ª fase: Los inversores entran en desánimo, y empiezan a creer que los índices jamás se darán la vuelta y no se creen los rebotes
- 2ª fase: La mayoría de los comentaristas admiten que nos encontramos simplemente en un rally de mercado bajista. Las subidas han sido mucho más fuertes y más duraderas de lo que inicialmente se había previsto por la mayoría pero ya es demasiado tarde para entrar en el mercado, pues se puede dar la vuelta en cualquier momento. Muchos analistas señalan que simplemente son mercados para traders.
- 3ª fase: Todo parece solucionado. Hay que entrar antes de que sea demasiado tarde. Esta es la fase final. La mayoría ha olvidado que nos encontramos en un mercado bajista. Las acciones se mueven al alza, hay ‘pánico comprador’, el dinero teme quedarse fuera de las subidas que se prevén. Los inversores han perdido la oportunidad de comprar en los mínimos y entran en el mercado ante la primera corrección. Las compras son muy agresivas. Se verán bajadas en los índices de volatilidad.
Curioso porque esta teoría –pensada para periodos más largos- parece que esté explicando exactamente lo que le ha ocurrido al Ibex desde los mínimos de Julio: al principio las subidas se minusvaloraban porque eran con poco volumen, después que sí, que la subida era importante pero el riesgo a caer era demasiado fuerte y me da la impresión que hemos entrado en la fase final con el entusiasmo y la euforia provocada porque el BCE anunció que compraría algunos bonos si los países se lo pedían y bajo estrictas condiciones. Y efectivamente ha bajado la volatilidad y muchos que hace dos meses renegaban de la bolsa están pensando de nuevo en invertir y se olvida que el Ibex sigue en una clara tendencia bajista que, según se cuente, procede desde los 12 mil de enero de 2010 o desde los 16 mil de noviembre de 2008. Y que además la bolsa no cae porque sí, cae porque estamos en una profunda recesión de la que no hay ningún signo de salida (más bien al contrario y encima con repunte de la inflación), hay una profunda desconfianza nacional e internacional hacia la solvencia de España y su futuro dentro de la €zona y, como recuerda D. Lacalle: “analizado el impacto del coste de capital en las acciones del Ibex es casi dos veces superior al impacto de los beneficios”. Y habría que añadir un motivo más para la prudencia en el Ibex: las participaciones industriales de las entidades españolas que reciban ayuda europea deberán ser vendidas porque no creo que Europa permita que accedan a esos fondos y las mantengan lo que puede significar un aumento del papel a la venta, como ya pasó estos días con Enagás .
Pero lo cierto es que la fortaleza bursátil global –excepto China- a corto plazo sigue ahí. Y más tras el anuncio oficial ayer de una QE3 “ilimitada” (hasta que mejoren más las cifras macro) en un movimiento de fortaleza de la FED que desafía al candidato Romney que solicitó de forma explícita que no hiciera nada hasta después de las elecciones. Por estadística este estímulo monetario gigantesco ayudará a la tendencia alcista de las bolsas aunque estando tan cerca ya de los máximos históricos, es difícil imaginar que puedan ser superados en este contexto económico tan débil. Mi opinión es que los índices USA ya han descontado todo lo positivo que podía suceder y que no están valorando los riesgos adecuadamente pero no creo que el próximo tramo fuerte de bajadas llegue hasta que al menos no pasen las elecciones de comienzos de noviembre. En cuanto al Ibex, el favorable contexto general debería ayudarle a reconquistar los 8000 puntos pero una vez descontada -como se puede apreciar en la tabla de abajo- la ayuda de BCE, tiene pocos motivos para el optimismo.
Algunos links.
- La unión bancaria en la zona del euro – Informe Mensual de La Caixa
- El toque artístico del trading
- Lo que esconde el plan Draghi
- Mapa interactivo de deuda pública en el mundo
- “Razones por las que Alemania debe dirigir o marcharse” by George Soros
- Solucionamos las dudas más comunes sobre el banco malo
- Análisis de la deuda privada en España
- Poniendo fin a la carrera de armas financieras by Kenneth Rogoff
- Los Antecedentes de la Unión Europea
- Los países más competitivos
En esta tabla de rentabilidad de diferentes activos podemos medir el efecto de las palabras de Draghi del 25 de Julio afirmando que “haría lo que fuera” por salvar al €: