W. Buffet es el símbolo del inversor que se ha convertido en multimillonario analizando oportunidades de inversión e insistiendo en ellas. Cuando considera que una empresa está barata compra sus acciones y es capaz de hacerlo incluso si el resto del mercado le da la espalda a esa compañía (como hace algunas semanas hizo con Bank of América) o en momentos globales tan delicados como finales de 2008. Su método es difícilmente aplicable a los pequeños inversores pues no tiene problemas en aguantar unas pérdidas que el resto no podríamos soportar pero como dije, es el símbolo del inversor –que utiliza fundamentales y piensa en el largo plazo- frente al del especulador. Por eso el que el otro día en una entrevista confesara que hace año y medio que vendió sus posiciones en deuda europea y que no las ha retomado (por lo tanto no le tienta que la rentabilidad de –por ejemplo- la deuda a 12 meses griega al 125%) demuestra que la crisis de deuda en la €zona tiene mucho que ver con una huida de los inversores, igual que ocurre en la bolsa, que sigue bajando aún con prohibición de cortos (por cierto, la propia FED de Nueva York ha reconocido que no sirve de nada el veto). Y eso es muy grave porque la bolsa puede bajar por malas previsiones y la deuda subir de rentabilidad por expectativas de subida de tipos o el euro debilitarse por la balanza comercial. Pero no es por eso esta vez, los grandes inversores huyen de la bolsa, de la deuda de determinados países y del euro por desconfianza hacia la €zona.
Autor
Droblo
Yo tengo la suerte de tener el tiempo -y el gusto de hacerlo- para poder empaparme de muchas informaciones y opiniones sobre los temas que más me interesan y -como pasa en la literatura y el cine- siempre me sorprendo descubriendo que no está todo dicho, que incluso en temas muy trillados, hay novedades, tanto en el fondo como en la forma. Uno de esos temas es la economía y los mercados… jamás pensé que tras casi 3 años escribiendo 2 artículos a la semana sobre el tema en esta web, moderando hace meses un foro de bolsa en el que escribo de media 10 post diarios más lo que intervengo en el foro general y en mi twitter -y el del foro– más mi propio blog de mercados, aún me quedara algo que decir. Pero sí, y no es meritorio, otros trasmiten a diario mucha más información y de mucho más interés que la mía. No obstante, hay algunos temas que realmente me cansan, tanto leer sobre ellos como comentarlos. Uno de ellos es Grecia y los desesperados intentos porque no se declare en suspensión de pagos de una vez.
Y sin embargo, sigue estando de actualidad y siguen saliendo novedades sobre su situación y esperanzas sobre posibles soluciones. Hace unos días salió en un periódico francés un “plan secreto alemán para salvar a Grecia”. Resumiendo mucho, el plan consistiría en lo siguiente:
El origen de comer 12 uvas en Nochevieja se remonta a 1909. Al parecer aquel año existió gran excedente de uva y algunos viticultores españoles optaron por repartir parte de la cosecha sobrante entre la población. La idea de que cada persona comiese una uva al compás de cada campanada surgió entonces como un acto eventual que ha acabado convirtiéndose en una sólida tradición con poco más de 100 años. Y millones de personas en España y algunos sitios de Sudamérica están convencidos que tomar las 12 uvas les provocará tener más suerte en el nuevo año. Y es que los humanos queremos creer, y más en un simple gesto que puede mejorar nuestras vidas. Esta semana en los mercados hemos visto el poder de la fe.
Desde el viernes pasado las bolsas han dejado a un lado todos los datos que señalan una vuelta a la recesión y todos los indicios de que la €zona está moribunda y han confiado –una vez más, cuanto me recuerda al 10 de mayo de 2010– en que nuestras autoridades políticas y económicas harán lo suficiente como para evitarnos la dolorosa experiencia de ver la desintegración de la €zona. Lo curioso es que es una fe que está basada en rumores que han sido desmentidos por esos mismos personajes. Se ha negado por miembros de BCE la bajada de tipos pero se da por hecho que se producirá en los próximos días y que además será de medio punto; se ha desmentido la ampliación del fondo de rescate europeo pero se cree que se duplicará; aunque en Francia siguen diciendo que sus bancos están sanos se da por hecho que se aplicará un plan con dinero público para salvarlos y a pesar de que el Tesoro español debe seguir subiendo la rentabilidad hasta para colocar letras en el corto plazo, nuestros indicadores de solvencia han mejorado esta semana.
Desde hace algunas semanas las comparaciones entre la situación de la economía y de los mercados financieros de 2008 con la actual se han convertido en algo cotidiano. El colmo de esta similitud lo hemos visto en Trichet, que en 2008 subió los tipos de interés porque el precio del crudo se había disparado y, no contento con eso, en 2011 y por el mismo motivo los subió 2 veces…¡Si hasta hemos tenido estos días un “trader loco” como el de enero de 2008! Pero aparte de la anécdota, lo cierto es que el meollo (crisis financiera y de crédito) es similar y ante los mismos problemas vemos las mismas “soluciones” de los mismos personajes. Siguen confundiendo un problema de solvencia con uno de liquidez y lo intentan arreglar inyectando dinero a la banca y como dice D. Lacalle: “Mientras los gobiernos se quejan de que el mercado es cortoplacista, todas las medidas que anuncian están enfocadas al mercado financiero y a corto plazo. El efecto es cada vez más agresivo en poco tiempo y se disipa también muy rápido”. Hasta BCE vuelve a pedir (¿por qué no lo exigen?), como entonces, que los bancos utilicen beneficios para recapitalizarse en lugar de dar dividendos y el Ecofin aboga por las fusiones bancarias, remiendo que ya aplicaron en los EUA en 2008.
Cuando se calcula una probabilidad tendemos a ignorar que el pasado no importa; jugando al parchís pensamos que si nos salen dos veces 6, es más difícil que salga otra vez seis que otro número cuando las probabilidades, 1 entre 6, son las mismas haya salido antes un 2 o un 6… y claro, por eso a todos nos ha pasado que en ese juego nos han eliminado alguna vez por ese motivo. Eso dice la matemática pero nuestra percepción subjetiva sigue empeñada en creer que si algo se repite varias veces seguidas, lo siguiente será distinto. Eso pasa mucho con la bolsa, las probabilidades de que suba o que baje son del 50% pero cuando durante algunas sesiones consecutivas el resultado es negativo, como pasa en el casino cuando se repite el color rojo, cuanto más tiempo dure, más convencidos estamos de que el siguiente será alcista/negro. Y esta percepción se convierte en realidad muchas veces porque la bolsa no la mueve el azar como muchos creen sino por decisiones humanas basadas en creencias e intuiciones y los factores psicológicos son tan importantes que los datos macro reciben una interpretación diferente –es algo empíricamente demostrable- dependiendo del estado de ánimo que ese día se haya instalado en los mercados.
Este es uno de los motivos por los que en tendencias bajistas claras como la actual los rebotes –cuando tocan- son muy poderosos, incluso con la prohibición de posiciones bajistas nuevas que habitualmente provocaban más compras aún al tener que cerrarlas si el movimiento era muy brusco. Por ejemplo, la bolsa americana finalizó el pasado viernes su segunda mejor semana en un año y la actual está siendo muy bajista, es decir, algo tan sencillo como comprar la semana de los vencimientos buscando la manipulación al alza y vender la semana siguiente al irse dicha especulación ha dado un gran beneficio. Pero eso vale para la minoría que se dedica al trading, a comprar y vender en el corto plazo pero no para los inversores. La actual volatilidad es sinónimo de miedo y ya vimos en 2008 cómo muchos días los índices subían más del 5% y la crisis parecía finiquitada y era un espejismo. Si me aceptáis un consejo el camino a la ruina bursátil está plagado de inversores que por culpa de un rebote nervioso del mercado en tendencia bajista se convencen que no es necesario ejecutar stops de pérdidas y que es bueno doblar posiciones en las bajadas y así mejorar el precio promedio aumentando el riesgo… Seguimos en clara tendencia bajista, los riesgos son peores que en 2008 porque ahora no sólo está en juego el sistema financiero, también la solvencia de varios estados -incluido el nuestro- y además ya ni los estímulos de la FED –como vimos el miércoles- animan al mercado. Hay que ser más prudentes que nunca en nuestras inversiones y ojalá todas las dudas acaben pronto pero todo apunta a que aún queda mucho camino.
Italia celebra este año el 150 aniversario de su independencia en un ambiente de grave crisis económica que ha colocado al país en una situación de solvencia peor que la de España. Comparar siempre es difícil y entre países aún más complicado pero la similitud de nuestras raíces culturales ha sido un acicate para que históricamente haya habido una cierta rivalidad en la que, al menos en lo económico, los italianos se han mostrado vencedores. En la actualidad cuando se enfrentan diferentes datos queda claro que España está peor en tasa de paro y en deuda privada mientras que Italia destaca por su deuda pública, tres veces superior en volumen a la nuestra y doblando nuestro ratio respecto al PIB. Y como llevamos desde hace año y medio viviendo una crisis de deuda soberana al final ellos se han visto más afectados.
Hace poco más de 15 años la rentabilidad a 10 años del bono italiano estaba casi en el 14% y hace 6 estaba en poco más del 3%. Para el estado italiano, la convergencia significó una reducción de los pagos al servicio de la deuda de hasta el 6% del PIB con la ventaja añadida de que gran parte de la demanda en las subastas de deuda procedía de italianos con lo que su dependencia del inversor extranjero era menor que en otros países.