Trump es desde luego la gran noticia del comienzo de 2017, han fallado los que creían que se calmaría en el cargo porque parece que sigue de campaña y a pesar de que criticó a Obama por usar para su gobierno demasiadas órdenes ejecutivas él no para de firmarlas aunque, eso hay que reconocérselo, lo hace para cumplir con su programa electoral. Pero ya ha confirmado lo que muchos teníamos y es lo peligroso que es para las libertades civiles ya que castigar a las personas por su lugar de nacimiento es lo mismo que discriminar a alguien por el color de su piel, es un ataque a los derechos humanos más elementales además de una injusticia ya que alguien puede ser responsable por sus antecedentes penales -y por ellos negarle la entrada a un país- pero nadie es responsable del lugar de su nacimiento. Sigo confiando en que la separación de poderes en los EUA consiga frenarle. Aunque a nivel económico lo que más preocupa es su deriva proteccionista y sobre todo el choque con la otra gran potencia comercial global que esta semana ha estado celebrando el Año Nuevo: China.
Hace casi año y medio publiqué AQUÍ un artículo en el que contaba las aspiraciones chinas a tener una mayor presencia geopolítica económica y en cómo estaba desarrollando nuevos métodos para hacerlo ante su falta de protagonismo real en las instituciones más antiguas como el FMI y el Banco Mundial. Su método para hacerlo se basa en sus dos principales herramientas: una gran liquidez y un gran espíritu comercial. Aparte de tratados internacionales y el aumento de actividad tanto del New Development Bank BRICS como del Banco de Desarrollo de China, ha seguido desarrollándose la llamada “Nueva ruta de la Seda” y aumentando las inversiones en Sudamérica y África para asegurarse el suministro de materias primas. Ellos saben que su predominio económico y geopolítico está cercano y siguen trabajando para acercarlo en el tiempo.
Es muy común que en Occidente los medios y analistas estén siempre con la cantinela de la gran crisis que ocurrirá en China (en mi opinión el mayor riesgo del Oriente es Japón) pero lo cierto es que, aunque ha ralentizado su crecimiento, el país sigue mejorando. Por supuesto tiene muchos problemas, como todas las naciones, y más si están en desarrollo y tienen que convivir con las contradicciones ideológicas de un gobierno teóricamente comunista si bien en la práctica muy capitalista pero lo único que realmente dañaría a su economía es un descenso del comercio internacional combinado con una huida de capitales. Por eso la presidencia de Trump inquieta tanto allí. Sin embargo, una de las primeras medidas que éste tomó fue la de abandonar el Acuerdo Transpacífico, que fue precisamente creado para intentar contrarrestar el creciente poder chino en esa zona geográfica. Al abandonar los EUA dicho acuerdo, China sale ganando geopolíticamente. ¿Estará Trump intentando reconciliarse con China antes de asestarle un castigo económico en forma de arancel?
Y es que yo creo que Trump se equivoca con México porque hundir la economía de tu vecino nunca dará buenos resultados pero es tal la dependencia mejicana de los EUA que puede que gane en su presión política y en cualquier caso es un conflicto pequeño a escala global. Pero no es el caso de China, a China le puede fastidiar mucho una subida de aranceles pero como recuerda S.S. Roach: “Estados Unidos también se ha vuelto sumamente dependiente de China, que hoy es el tercer mercado exportador y el de más rápido crecimiento de Estados Unidos. Y, como poseedor de más de 1,25 billones de dólares en bonos del Tesoro y otros activos denominados en dólares, China ha desempeñado un papel vital en la financiación de los déficits presupuestarios crónicos de Estados Unidos” y añade “Si sigue adelante con sus amenazas, China probablemente responda con sanciones a las empresas estadunidenses que operan allí y, llegado el caso, con aranceles a las importaciones provenientes de Estados Unidos -consideraciones para nada triviales para una economía estadounidense sedienta de crecimiento-. También es probable que China esté mucho menos interesada en comprar deuda del Tesoro -un problema potencialmente grave, considerando que los déficits presupuestarios federales probablemente se expandan en la Trumpeconomía. Pero la mayor tragedia para Estados Unidos bien puede ser el huella que todo esto tendrá en el consumidor estadounidense. (…) Si la política de Trump para China hace que los precios aumenten, la clase media será la más perjudicada de todos.”
Precisamente la clase media es la que más ha estado presente en los discursos de Trump pero han sido los grandes inversionistas los que hasta el momento más han ganado desde su elección y si bien esta semana el saldo es negativo, el rally desde su elección ha sido evidente. Por lo demás, esta semana la FED no aportó nada nuevo tras la reunión del FOMC y el €/$ sigue alejándose de la paridad. La subida de la inflación a pesar de su evidencia no ha impactado sobre la rentabilidad de la deuda y en los índices bursátiles sigue comportándose mejor Wall Street que el resto. Febrero ha empezado con caídas pero la volatilidad sigue baja por lo que no parece haber demasiada preocupación. Como imagen este gráfico que muestra muy bien el proceso de apalancamiento de la burbuja (más deudas y menos ahorros) y de meritorio des-apalancamiento posterior de los hogares españoles:
Links.-
- Deuda en circulación
- Pernoctaciones hoteleras Dic-2016
- Déficit público en Europa3T2016
- El trabajo en un futuro automatizado by Johan Aurik
- Cuatro certezas sobre la economía populista by Michael Spence
- ¿Qué pasa con Alemania? by Federico Fubini
- ¿Un orden económico inestable? by Mohamed A. El-Erian
- Deuda pública en Europa 3T2016
- Hipotecas Nov-2016
- EPA 4T2016