Me he dado cuenta que mucha gente cree que los bancos son unos oráculos que conocen el futuro, es habitual encontrarte en esta misma web algunos comentarios del estilo “si te ofrecen un tipo fijo en la hipoteca es que saben que el euribor va a estar bajo muchos años”. Sin embargo, nadie conoce el futuro pero mucho menos los bancos que si hubieran tenido sospecha del estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008 no habrían tirado tanto dinero en promotoras y constructoras, que si hubieran sabido que BCE iba a salvar al Reino de España no hubieran dejado que la prima se fuera a 600 en verano de 2012 y que desde luego si hubieran siquiera sospechado que el Euribor iba a llegar al negativo, hubieran hecho una campaña feroz a favor de las hipotecas fijas sí, pero hace años cuando podían haberlas colocado bastante más arriba de como las colocarán ahora. Basta comprobar cómo no supieron ver su propia fuerte bajada de valor que de forma mayoritaria han vivido en las bolsas, perdiendo mucho capital por ello.
Si un banco ofrece un tipo fijo a 10 años más barato de lo que lo hacía es porque BCE ha conseguido que la deuda española a 10 años esté al 1.5% y entre invertir ahí y conceder una hipoteca bastante por encima, con vinculaciones y asegurando un cliente por mínimo una década, resulta que entiende que es buen negocio. Si además el conjunto de las hipotecas que conceda sirven como colateral para obtener financiación del BCE a los tipos a corto actuales (ya que con las nuevas medidas de Draghi se premia a los bancos que aumenten crédito), además de bueno puede ser óptimo. Y sí, ahora mismo casi todos pensamos que el Euribor va a estar bajo mucho tiempo pero seguridad no tenemos ninguna porque nadie la tiene. De hecho, mi opinión es que los tipos ultrabajos en Europa durarán mucho tanto por la mala situación económica –que preveo empeore en 2017- como por la salud de la banca que obligará a BCE a alargar sus medidas actuales pero también creo que en no muchos años la Eurozona empezará a desintegrarse por lo que cualquier previsión hecha hoy puede que no sirva para nada.
¿Acertaré? Ni idea porque yo, como los bancos y como todos podemos tener criterios pero al final vamos a remolque de los acontecimientos. No olvidemos que personas y empresas muy bien informadas no sólo no han visto venir muchos de los acontecimientos que han pasado los últimos años en economía, es que incluso negaban que dichos sucesos pudieran pasar jamás: desde corralitos en la Eurozona a personas recibiendo intereses de su banco por haberse hipotecado con él o estados colocando más deuda que nunca a los tipos de interés más bajos, desafiando por completo la lógica del comportamiento de la oferta y la demanda en los mercados. Precisamente el mayor riesgo que a mi juicio existe en estos momentos es que si lo actual, que es extraordinario y nadie supo verlo, es aceptado como normal, estaremos haciendo lo mismo que cuando las élites, no sólo los ciudadanos de a pie, veían como razonable los precios inmobiliarios de 2007 o el Ibex en 16 mil.
Que un banco nos dé dinero por prestárnoslo o que una empresa o un estado obtenga beneficios captando el capital de los inversores por los tipos negativos, es una locura, y así lo hubiera denominado cualquiera hace unos años. Y todos hubiéramos calificado como muy arriesgada la enorme montaña de deuda pública que se está generando y que se asume con relativa calma gracias a que los bancos centrales se están dedicando a acumularla en sus balances haciéndola “desaparecer” esperando tiempos mejores. Que ahora nos acostumbremos no significa que toda esta situación sea normal y que no comporte un riesgo enorme, incluso superior al de las dos crisis anteriores vividas este siglo ya que afecta directamente a la confianza en el sistema económico. Pero nadie sabe qué ocurrirá, podemos especular lo que queramos acerca de las consecuencias que tendrá todo esto en 2017, 2027 o 2047 como hace el FMI con sus previsiones pero seguiremos sin tener ni idea ninguno, ni el mejor informado del mundo, de las consecuencias de todo esto. Y no es sólo porque todo esto es nuevo y no hay hechos históricos con qué compararlo, es que aunque los hubiera, tampoco nos garantizaría nada.
El comportamiento de los mercados este lunes fue un ejemplo perfecto de cómo lo que parecía mayoritariamente obvio a comienzos de la jornada resultó ser totalmente falso. Y es que el fracaso de las conversaciones de la OPEP para reducir la producción hundió el precio del crudo y eso afectó a la apertura de las bolsas europeas que fue bastante bajista. Parecía lógico que fuera así y sin embargo, al final cerraron en positivo… Y esa tendencia ha seguido toda la semana continuando el movimiento iniciada la anterior. La euforia alcista ha afectado a todas las bolsas pero quizás lo más llamativo sea que Wall Street –que ya ha hecho nuevos máximos del año- está a punto de marcar nuevos máximos históricos, olvidando las caídas de febrero y volviendo locos a todos los analistas que van a tener que volver a cambiar todas sus previsiones. Incluso el crudo ha seguido subiendo a pesar de la sobreproducción. Como imagen, los déficits presupuestarios de este siglo en España (vía Perpe) que son la explicación de por qué la deuda pública no para de crecer desde 2007: prácticamente todos los déficits se han tenido que cubrir emitiéndola. Y aunque el déficit lleva una clara tendencia bajista, sigue existiendo y como nos van a conceder más tiempo para reducirlo… más deuda.
Links.-
- Las finanzas autonómicas en 2015 y entre 2003 y 2015 – BBVA Research
- las tres falacias más extendidas sobre el comercio internacional
- El riesgo mundial de que a China le vaya mal… o bien by Arvind Subramanian
- Mejor no tirar dinero del helicóptero by Michael Heise
- Un puente británico para una Europa dividida by Robert Skidelsky
- Una Europa de ciudadanos by Ana Palacio
- El miedo al monstruo de la deflación by Daniel Gros
- Situación Murcia 2016
- Situación Inmobiliaria España. Primer semestre 2016 – BBVA Research