Al contrario que en 2015 cuando preocupaba sobre todo Grecia, España y Portugal, la convocatoria electoral clave de 2016 no será en Europa… salvo que Cameron no consiga retrasar hasta 2017 el previsible referéndum para un posible Brexit o que se repitan elecciones en España. La clave estará en las elecciones presidenciales norteamericanas de noviembre. Y entre que son a finales de año, que su resultado es bastante previsible y que la que ganará (Hillary Clinton) es una persona que se sabe que tiene experiencia de sobra y se confía en que no va a tomar ninguna medida radical, lo cierto es que hay bastante tranquilidad por ese lado. Entonces, ¿será un año tranquilo en cuanto a convocatorias electorales (en este LINK tenéis el calendario de elecciones en el mundo en 2016)? Todo apunta a que internacionalmente sí pero ¿y en España? Sin entrar en especulaciones sobre si se repetirán las generales, convocadas sólo hay las de Euskadi y Galicia.
La ventaja es que serán a finales de año por lo que tampoco parece que sean un foco de inestabilidad hasta entonces pero hay una gran diferencia entre las gallegas y las vascas. Y es que a día de hoy el “efecto Ciudadanos” no existe en Euskadi y PP y PSOE cada vez son menos votados por lo que el frente “españolista” allí se reducirá. La suma de Bildu (que incluso podría ser la fuerza más votada) y PNV podría formar una mayoría cómoda –mayor que la que actualmente existe en el Parlament catalán- para intentar avanzar en el autogobierno al que ambos aspiran y ni siquiera el avance de Podemos (que en cualquier caso no se opondría a un referéndum secesionista) podría evitarlo.
En resumen, que de las convocatorias electorales ya anunciadas la inquietud mayor se trasladaría a 2017, año también clave en la Eurozona porque son las presidenciales en Francia donde, al menos en primera vuelta, podría ganar el Frente Nacional. Cierto que con el sistema de 2ª vuelta se supone que tanto la derecha como los socialistas si no acuden a ella, pedirán el voto para el candidato que no sea Le Pen y eso hará casi imposible que gane pero no deja de ser preocupante que en un país tan importante dentro de la Eurozona pueda gobernar alguien que está tan en contra del euro y de la UE.
Salvado el tema elecciones previstas, ¿Cuál es el mayor riesgo político de 2016? Hay dos: que sí haya referéndum para la Brexit y que pueda salir que sí, hipótesis que merece un artículo propio más extenso cuando se convoquen y por supuesto la aparente ingobernabilidad de España a lo que sumar el conflicto institucional de la Generalitat catalana con el gobierno central y el desafío a las leyes españolas y al Tribunal Constitucional que supone la aspiración secesionista. Y ambas situaciones pueden salpicarse mutuamente.
La reacción de Iglesias en su primer discurso no solicitando medidas sociales para “vender” su apoyo al PSOE (como por ejemplo la renta básica) si no exigiendo un referéndum de autodeterminación en Cataluña consigue dos cosas: una es ganarse a los nacionalistas (incluidos sus aliados de Mareas, Compromís, Barcelona En Comú…) y otra, empujar al PSOE a una situación casi imposible que le puede llevar incluso a escisiones internas tanto en un sentido como en otro: Si acepta esa condición, gran parte de su partido se opondría (y si el PSOE no quedó por detrás de Podemos fue gracias a su feudo andaluz, donde más oposición habría a esto) y es muy difícil poder llevarlo a cabo porque el Tribunal Constitucional se opondría y el PP bloquearía cualquier reforma constitucional relacionada con este tema. Si rechazan el apoyo de Podemos, al PSOE sólo le queda apoyar, aunque sea pasivamente, a que gobierne la lista más votada, es decir, Rajoy. Otra decisión con un coste electoral enorme y que además conseguiría lo que creo busca Iglesias, que él sea el jefe de la oposición y quedarse como la única alternativa de izquierdas al PP mientras diluye a Ciudadanos, atrapado en su neutralidad y en el poco peso real de sus 40 diputados.
¿Cómo se resolverá esto, habrá nuevos elecciones, frente de izquierdas, gobierno en minoría de derechas, gran coalición PPPSOE? Nuevas elecciones creo sólo las querría Podemos y supondrían un gran fracaso para una clase política que demostraría su falta de capacidad de negociación, las dos siguientes opciones asegurarían muchísima debilidad: la primera porque una unión tan diversa sería muy complicada para ejercer el poder ejecutivo y en el aspecto legislativo no podría reformarse la Constitución y la mayoría absoluta en el Senado del PP retrasaría nuevas leyes y la segunda porque con minoría en el Parlamento tendría siempre presente la amenaza de una moción de censura, además del coste que tendrían que asumir para obtener apoyos en la investidura. La última es sin duda la única que garantizaría la estabilidad… si consiguieran llevarse bien y ponerse de acuerdo algo que dudo. Por otra parte, puede que sirviera para los próximos años pero salvo que lo hicieran muy muy bien, estarían entregando a gran parte del electorado del PSOE a Podemos. En resumen, si el PSOE lo hace está cavando su tumba. Mi opinión es que ninguna opción es buena pero pienso ocurrirá la segunda: un acuerdo para investir a Rajoy –con la abstención del PSOE- que tendrá su radio de acción muy limitado por tener al Parlamento en contra y sin que nadie quiera gobernar con él para no “quemarse”.
En cuanto a Cataluña, y tras el apaño de última hora para sacar adelante una legislatura que va a buscar la escisión del resto del estado, sinceramente creo que vamos a una medida que no me gusta nada pero a la que se verá abocado con el tiempo el gobierno central: la suspensión de la autonomía. Ojalá me equivoque pero es absurdo pensar que un gobierno español no vaya a luchar –y más teniendo la ley de su lado- contra la pérdida de una parte de su territorio y de su población. Un futurible gobierno catalán haría lo mismo si una de sus provincias quisiera secesionarse.
En cualquier caso, un gran lío político el que tenemos montado en España que seguro acabará teniendo consecuencias económicas que por supuesto también serán sociales.