Pocos viernes tengo la oportunidad de congratularme por una decisión política y aún es más raro que eso pase en España. Pero hace 7 días recibí con gran satisfacción el Real decreto que adapta la normativa para adaptarse a las nuevas reglas europeas sobre cómo actuar si un banco quiebra. Sí, una vez más, el mérito no es de este gobierno sino de Europa, ya lo sé… El caso es que las medidas son todas muy adecuadas y luchan contra lo que llevo denunciando hace años desde este blog: el uso de dinero público para ayudar a las entidades financieras. Los principales puntos son:
- Se garantiza que los depósitos estarán asegurados hasta los 100 mil € (antes de la quiebra de Lehman Brothers sólo eran 20 mil, se amplió entonces para frenar el pánico bancario pero ahora queda como cifra definitiva). El 24 de este mes la Comisión Europea presentará su propuesta de una garantía de depósitos común.
- Las entidades financieras deberán presentar cada año al supervisor correspondiente –que lo evaluará- un plan de contingencia contra una posible situación límite que pueda deteriorar sus niveles de solvencia.
- Para ayudar a que el coste recaiga sobre la banca se establece un calendario hasta 2024 para ampliar la cantidad de dinero que las entidades financieras deben ingresar en el FGD español y en el nuevo Fondo de Resolución Europeo (que echa a andar este enero). Por supuesto esto supone una pequeña merma de los beneficios de la banca eurozonera para los próximos 8 años pero el dinero no se pierde, está ahí para emergencias futuras provocadas por los propios bancos.
- El controvertido asunto de cuanto tardan los depositantes con menos de 100 mil € en recuperar su dinero tras la quiebra de su banco queda en 20 días pero con la idea de que sean 7 en 2024.
Resumiendo, que si una entidad cae las pérdidas las asumirán sus dueños (los accionistas) y sus clientes con más de 100 mil € pero la idea es que el contribuyente no tenga por qué asumir el coste (salvo que el banco sea público porque entonces todos somos accionistas). Luego ya veremos lo que ocurre porque ya sabemos que los estados son rehenes de las entidades debido a que son los principales compradores de la enorme deuda que emiten y a que en una situación de pánico -como la de septiembre de 2008 o junio de 2012- si un banco cae puede amenazar el sistema entero y con esa excusa seguramente utilizarían fondos públicos para frenarlo pero el caso es que estas decisiones van en la dirección correcta.
En los mercados el acontecimiento semanal fue el excelente dato de empleo USA del viernes pasado, mejor de lo esperado y situando la tasa oficial en el 5%. La cruz es que eso ha aumentado la expectativa de una posible subida de tipos de la FED en diciembre lo que –aunque esperaron al lunes para reaccionar- no gustó a las bolsas. Hay muchos estudios estadísticos que muestran que las subidas de tipos no son bajistas para los índices pero claro, nunca las subidas bursátiles de Wall Street han estado tan apoyadas durante tanto tiempo y de forma tan intensa en el aluvión de dinero masivo y barato de la FED y acabada la QE hace meses, la primera subida de tipos -implicando un nuevo ciclo de encarecimiento en la financiación- puede costar digerirla. La cara es que el $ se ha fortalecido otro poco más lo que está empujando al €/$ en dirección a mínimos anuales (1.0461) lo que le viene muy bien a la Eurozona. A eso hay que añadir que se está filtrando que BCE puede aumentar el tipo de castigo que aplica a los bancos con exceso de liquidez (del -0.20% actual al -0.40%). Esto reduciría aún más los tipos de interés en la Eurozona que ya están negativos hasta el plazo de 6 meses manteniendo el euribor a un año en mínimos y debilitando al €.
Las materias primas siguen cayendo y su aspecto técnico sigue siendo claramente bajista dejando claro que no se descuenta un repunte de la inflación. Y al Ibex y al mercado de deuda español no le está afectando demasiado de momento ni la inestabilidad política interna –por Cataluña y las generales- ni la del vecino portugués (una inesperada coalición de izquierdas ha provocado la caída del brevísimo gobierno de derechas que ganó las elecciones) lo que siempre es buena noticia. En otro orden de cosas, y relacionado con una polémica de hace algunas semanas, también circula el rumor de que BCE podría comprar deuda emitida por corporaciones locales al igual que hace con la de los estados; si es así, ante la imposibilidad de valorar a todos los emisores municipales y regionales de la Eurozona, BCE exigiría –como hace con los bonos corporativos- para adquirir el papel un ráting mínimo otorgado por alguna agencia de calificación así que a cualquier ciudad que quiera emitir deuda le saldrá a cuenta tenerlo (mientras no emita da igual, claro, el problema será solo de los bancos que poseen emisiones anteriores). Y para no perder el tono optimista del artículo de hoy, como imagen podemos ver que la recuperación del crecimiento del PIB desde los mínimos de 2012 es la más intensa y duradera en el tiempo desde que empezó la crisis (y además se espera continúe los próximos trimestres). Lástima que aún quede tanto por recuperar:
Links.
- Thinking Macro 2016 – Santander Europe
- Situación España. Cuarto trimestre de 2015 – BBVA Research
- Situación Global. Cuarto trimestre 2015 – BBVA Research
- Qué hacer con la deuda by Richard Kozul-Wright
- ¿Es la inflación la guerra equivocada?
- Enseñanzas de la intervención china en el mercado by Yu Yongding
- Ojo, crecimiento económico frágil, no romper
- La tragedia de Ben Bernanke by J. Bradford DeLong
- Desmontando mitos de la recuperación económica
- El primer banco central de la historia y su máquina de imprimir dinero