Si una madre da a luz en Badajoz a las 00.30 del 21 de abril su hijo será Tauro pero otro bebé que nazca en el mismo instante unos kilómetros más hacia el oeste será Aries porque en Portugal la hora oficial son las 23.30. Y sin embargo, la posición de los astros en el firmamento era la misma. Es una de las muchas pruebas que existen acerca de lo poco fiables que son los horóscopos y de lo absurdo que resulta pensar que una posición concreta de las estrellas en el momento de nuestro alumbramiento determina nuestro carácter para siempre. Y sin embargo, millones de personas creen en ello. Yo no pero pienso que fijándose en el pasado podemos tener mejor perspectiva sobre lo que ocurrirá en el futuro. Y eso lo aplico a los mercados financieros. Al fin y al cabo, el análisis técnico no es más que intentar predecir el comportamiento de un activo fijándose en el gráfico de su comportamiento histórico.
Algo tan poco complicado como la estacionalidad (este año se ha cumplido la estadística que dice que septiembre es el peor mes del año para la bolsa y que el semestre mayo-octubre es menos rentable que el otro), no necesita grandes explicaciones ni conocer extrañas siglas como pasa con el análisis técnico que suele ser un tema farragoso para la mayoría. Pero si hay un indicador fácil de entender (aunque cueste comprender por qué funciona) que está marcando algo interesante, no puedo dejar de comentarlo. Y más cuando para mi es el ideal para un inversor de largo plazo ya que da muy pocas señales pero son bastante fiables. Me refiero a la operativa basada en el cruce de la media de los últimos 12 cierres mensuales de un activo con el último precio de cierre mensual. Veámoslo gráficamente en el S&P500:
Como se puede apreciar, las ocasiones en que el cierre mensual supera a la media de los 12 cierres mensuales anteriores, el indicador marca compra y si la cruza a la baja, recomienda quedarse en liquidez (que no significa apostar al lado corto, este indicador sirve para señalarnos cuando debemos estar invertidos y cuando no, simplemente). Hay pocas señales y resultan muy fiables y cuando fallan, la pérdida es escasa es comparación al beneficio de cuando acierta. Ya el mes pasado nos advirtió que no debíamos estar comprados en bolsa pero la volatilidad del verano ya ha dado falsas indicaciones otros años así que parecía prudente esperar al cierre de septiembre y… sigue igual. Lo mismo en octubre se gira pero de momento, la señal es clara. Yo sólo lo comparto… Y antes de que me lo preguntéis, lo he probado con el Ibex y da más señales y por tanto se equivoca más, no tiene tanta fiabilidad pero por supuesto también marca estar fuera.
Pasando a un análisis menos gráfico hay más motivos que recomiendan prudencia. El 20 de Julio presentó resultados trimestrales Apple. Fueron espectaculares pero decepcionaron porque el mercado esperaba mucho más y el precio de la acción empezó a caer. Luego ha habido noticias varias –especialmente relacionadas con China- que han servido como justificación de las bajadas bursátiles globales que han llevado al negativo en el año a muchos índices. Pero para mí, y recuerdo que lo comenté entonces, fueron esos resultados de Apple quienes frenaron la euforia que había llevado al Nasdaq a volver a los máximos del 2000 de la burbuja .com. Y es curioso porque a pesar de lo poco relacionada que está la economía española con el desempeño del gigante tecnológico de la manzana, los máximos del Ibex del actual semestre –por encima de 11500- fueron justo ese 20 de Julio, horas antes de la publicación de Apple. Desde entonces la debilidad ha sido la tónica dominante. Y es que lo que le pasó a la primera compañía mundial por capitalización bursátil es un ejemplo que indica que las cotizaciones estaban marcando unos precios que descontaban un mundo ideal que no se relaciona con una economía global reduciendo crecimiento y con riesgos por doquier.
Tras unos primeros meses de 2015 en el que algunos índices bursátiles importantes –Dax y S&P500 inclusive- marcaron máximos históricos (incluso el Ibex si hacemos la “trampa” de incluir los dividendos pagados), varios están ya en negativo. Pero un rebote ante tanta sobreventa es muy posible, basta un dato: es la segunda vez desde 1978 que el Dow Jones cae durante 3 trimestres consecutivos. Es decir, como ya se ha visto esta semana, en el corto plazo se suele reaccionar con fuerza al exceso de pesimismo. Además, Octubre no es un mal mesestadísticamente hablando a pesar de su mala fama (debida sobre todo a los descalabros de 1929 y 1987) aunque sí es muy volátil por lo que podría ser un buen momento para los que aún no han comprado y están esperando alguna caída adicional para apostar a un posible rally fin de año (aunque yo seguiría vigilando el cruce de medias que comenté antes). Un dato más: Está previsto que hoy S&P revise el rating de España y lo lógico sería que fuera al alza si el factor político no influye negativamente, claro
Links.
- Reestructuración financiera española: su coste y la historia de su coste
- Estamos perdiendo la fe
- Que la luz del sol entre en los paraísos fiscales by J. Bradford DeLong and Michael M. DeLong
- ¿Se avanza hacia una verdadera unión económica y monetaria? by Otmar Issing
- Europa, ¿unidad en la diversidad? by Kemal Dervi
- Fraudes, tontos y mercados financieros by Robert J. Shiller
- La trampa de la codependencia sino-norteamericana
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