Hoy se celebra la Diada, una celebración que hasta hace unos pocos años apenas movilizaba a unos pocos miles de personas en Cataluña pero que últimamente, coincidiendo con el giro pro-independentista de CiU (giro que finalmente ha conducido a la separación entre Convergència Democràtica de Catalunya i Unió Democràtica de Catalunya), consigue movilizar a cientos de miles de personas. La peculiaridad de este año es que estamos en plena campaña electoral de las autonómicas catalanas que, aunque oficialmente no lo sean porque legalmente no pueden serlo, el bloque “Junts pel Sí” ha conseguido que sean plebiscitarias. Es decir, que los que votan a esa coalición están votando a favor del inicio de un proceso de secesión del resto de España y de la constitución de un estado independiente. Hay que reconocer que eso es ya un gran triunfo político para ellos porque es una inteligente manera de conseguir un referéndum de autodeterminación sin saltarse la ley; su único fracaso –que puede ser decisivo según las encuestas- es no haber conseguido atraer a la CUP, partido independentista pero muy crítico con Mas. Y es que las encuestas dicen que Junts pel Sí no lograrán mayoría pero quizás podrían hacerlo si la CUP les apoya (y se supone que en temas de independencia sí lo haría). En cualquier caso, el resultado parece que será muy justo y aunque ganara el No a la independencia, como no hay tanta cohesión entre los diferentes partidos (¿votarían en un mismo sentido la plataforma podemita y el PP?), la gobernabilidad seguiría siendo muy complicada. Por eso cara a la estabilidad política del país, a la economía y a los mercados financieros, las elecciones del 27S no parece que vayan a tener ningún resultado positivo gane quien gane ya que la estabilidad será muy complicada.
Mi opinión es que si los votantes catalanes dejan claro que hay una división muy cercana al 50% entre secesión y unionismo, aunque ganaran los independentistas por un cincuenta y poco % de los que voten, es un apoyo demasiado justo como para intentar cambiar de forma unilateral un status quo de siglos de todos los catalanes… y de todos los eapañoles. Además, creo que la experiencia de Tsipras en Grecia ha dejado muy claro que dentro de la UE y de la Eurozona no se puede hacer nada con la oposición de todos los socios y todos han dejado muy claro que están en contra de una secesión catalana. Es más, Rampuy, Juncker, Cameron, Merkel, Prodi, Barroso etc. han confirmado lo que ya han advertido los expertos jurídicos: una Cataluña independiente estaría fuera de la UE. Y eso no es motivo para no ser independentista por supuesto pero sí es un factor muy importante porque en mi opinión el nacionalismo es un sentimiento pero las ansias por la independencia se han multiplicado en gran parte gracias a la crisis y desde el punto de vista económico el simple inicio del proceso en abierto enfrentamiento a todos empeorará de golpe la situación y no creo que nadie quiera cambiar las cosas –o intentarlo- para vivir peor. Para colmo, como están en juego las generales que serán en 3 meses, los partidos políticos de ámbito estatal puede –de hecho, alguno ya lo está haciendo- que actúen más con el ánimo de conseguir más votos fuera de Cataluña que de conseguir solucionar el conflicto.
Imposible conocer el impacto exacto que las elecciones catalanas están teniendo en el Ibex y la prima de riesgo pero si sumamos que puede que el próximo gobierno de España en lugar de ser de una mayoría absoluta de derechas podría ser de una coalición de izquierdas -moderadas y radicales- y nacionalistas, parece que el factor político puede generar dudas en los inversores, especialmente los extranjeros. Personalmente, no creo que ningún votante deba cambiar su voto sólo por ello pero sí debe saberlo. Es lógico que la inestabilidad no guste a quien arriesga su capital tanto si es especulativo como si está destinado a la economía real por lo que el factor político es algo a tener muy en cuenta en esta última parte del año y el comienzo de 2016. Eso desde el punto de vista español, en todo el globo se teme lo que las bolsas parece que están empezando a descontar: que el ritmo de crecimiento de la primera parte del año se haya frenado. Y donde no, que es en los EUA dado que el primer trimestre fue bastante negativo, sienta mal a los mercados porque se infiere que conducirá a la FED a subir los tipos de interés. De esta forma se explica el mal comportamiento el viernes de Wall Street tras anunciarse que la tasa de paro (oficial) bajaba al mínimo de una década: 5.1%.
No por habitual no deja de ser difícil de entender que un buen dato de la economía real siente mal a las bolsas (o uno malo como la caída del PIB japonés del pasado trimestre del -1.2% siente bien) pero no olvidemos que las bolsas han subido tanto estos años desde los mínimos de este siglo en gran parte por la inyección de liquidez y los tipos de interés baratos propiciados por los bancos centrales. No es casualidad que Wall Street esté en negativo precisamente este año que se empieza a notar el fin de las QE´s de la FED y a pesar de unos bastante aceptables datos tanto en la economía norteamericana como en los resultados empresariales. Es posible que todo se arregle con un rally fin de año pero si sigue empeorando el consenso de expectativas de crecimiento para 2016 es normal que se reduzca el apetito inversor, incluso si la FED retrasa la subida de tipos. De hecho, es posible que sea el movimiento de Wall Street lo que incida sobre esa decisión ya que si baja mucho más, podría convencer a la FED de esperar por el miedo a alimentar un posible crash bursátil. No obstante, si el mercado se convence de ello, la bolsa podría recuperar y entonces el argumento para no subir los tipos ya desaparecería… vamos, un complicado círculo más propio de practicantes de la Teoría de Juegos.
Esta semana ha sido de rebote en las bolsas demostrándose una vez más lo ligados que están los mercados de renta variable a las decisiones políticas y de bancos centrales. Esta vez la suma de las palabras de Draghi de hace dos jueves prometiendo más QE si hiciera falta, de las medidas tomadas por China –entre otras algunas para frenar la fuga de inversionistas- y sobre todo las tomadas por Japón (que incluyen bajadas de impuestos, algo curioso porque cuando Abe empezó su legislatura hablaba de aumentar el IVA para ayudar a que hubiera más inflación), han dado gasolina al precio de las acciones. Seguro que también ha ayudado el factor psicológico tan habitual que dice que el mercado sube cuando la mayoría se pone pesimista aunque repito que parece sólo un rebote dentro de un mar de fondo en el que ha aumentado la aversión al riesgo y en el que los estímulos de los bancos centrales cada vez tienen menos efecto. También ha sido noticia la mejora en una décima del PIB trimestral de la Eurozona (respecto a lo esperado, en realidad es una décima menos que el anterior confirmando la desaceleración del crecimiento) y puede serlo el Eurogrupo del sábado. La reunión de la FED y el run-rún de las elecciones griegas del día 20 serán lo siguiente que estará en el foco de la actualidad. Por otra parte, las materias primas han hecho un alto en su tendencia bajista y la renta fija sigue disfrutando de tipos de interés muy bajos (negativos incluso por ejemplo para el dos años francés, el 4 años alemán o el 10 años suizo) ya que sólo en Reino Unido y en los EUA hay perspectivas cercanas de subidas de tipos. Todo esto es efecto de las políticas de los bancos centrales ayudadas por la ausencia de temores inflacionistas. Y el principal motivo por el que estos miedos no existen es el precio del crudo. En esta imagen del periódico 5 Días podemos cuantificar la fuerte rebaja –y eso a pesar de un mayor crecimiento económico- en costes que está suponiendo para España el descenso de 2015 respecto a 2014
Links.-
- 18 curiosos Mapa mundis de datos
- Una enfermedad global
- El camino incluyente al crecimiento by Klaus Schwab and Richard Samans
- ¿Por qué falló la economía griega? by Edmund S. Phelps
- Falsa alarma sobre los acontecimientos en China by Shang-Jin Wei
- Migrantes necesarios by Ian Buruma
- La inflación, la Fed y el panorama general by Carmen Reinhart
- Capitalismo: ¿Hay alternativa?
- ¿Las SICAV tributan al 1%?
- “Situación España. Tercer Trimestre 2015″ – BBVA Research