El Estado se quedará finalmente con las ocho autopistas en quiebra y riesgo de liquidación, se alcance o no acuerdo con los bancos acreedores de las vías, que soportan una deuda de unos 3.400 millones de euros, según aseguró el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.
“Las autopistas revertirán al Estado y el Estado decidirá cómo gestionarlas”, indicó el ministro, quien garantizó que el principal objetivo es que las infraestructuras “sigan operativas y los ciudadanos puedan seguir utilizándolas”.
No obstante, De la Serna asegura que está ya en contacto con los bancos acreedores de las ocho vías con el fin de buscar un acuerdo “que facilite” su rescate.
“Estamos intentando negociar con los bancos para ver si es posible un acuerdo que facilite las cosas, pero es complicado, es muy difícil, porque muchas entidades han vendido su deuda”, detalló el ministro en declaraciones a Los Desayunos de TVE que recoge Europa Press.
Según ha declarado en distintas ocasiones, el ministro pretende retomar el plan de rescate que el anterior equipo de Fomento planteó en marzo de 2014 y entonces no fructificó. La propuesta pasa por que el Estado, a través del Ministerio, asuma las autopistas, tras aplicar una quita del 50% a su deuda y titulizar el resto del pasivo en un bono a treinta años.
Así, el nuevo titular de Fomento reconoce que su Departamento tendrá que quedarse con las autopistas. De hecho, en el caso de dos de las vías radiales de Madrid, la R-3 y la R-5, el Ministerio deberá asumirlas antes de julio de 2017, según el acuerdo que alcanzó con el juez que el pasado mes de mayo dictó liquidación “sin efectos suspensivos” de las autopistas.
MORATORIA DE SEIS MESES.
No obstante, en la actualidad, los jueces han abierto una moratoria de seis meses, antes de abordar nuevos procesos de liquidación en otras vías, con el fin de dar margen a la negociación. También pretende dar tiempo a que la Audiencia Provincial de Madrid se pronuncie sobre los recursos que Fomento elevó contra los primeros autos de liquidación.
En resto de autopistas que están quebradas o en liquidación son las otras dos radiales, la R-2 y la R-4, la Madrid-Toledo, la Ocaña-La Roda, la Cartagena-Vera y la M-12 Eje Aeropuerto, que une la capital con el aeropuerto de Barajas.
Los sobrecostes que registraron en la expropiación de los terrenos sobre los que construyeron la pasada década y el desplome de sus tráficos durante la crisis constituyen las principales causas de su quiebra.