Europa Press

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha impuesto una sanción de 32 millones de euros a cinco petroleras, entre las que figuran Repsol, Cepsa, BP, Disa, Galp y Meroil, por pactar precios, indicaron a Europa Press en fuentes del sector.

En concreto, la sanción se emite por prácticas prohibidas en la coordinación de precios de los carburantes, así como por pactos de no agresión e intercambios de información realizados entre las empresas.

De los 32 millones, las compañías que deberán asumir el grueso de la sanción son Repsol y Cepsa. La primera ha sido multada con 20 millones y la segunda, con 10 millones.

Esta sanción se emite en paralelo al expediente que tramita el regulador acerca de los incumplimientos por parte de las petroleras de una resolución sancionadora de 2009 sobre la fijación indirecta de precios a empresarios independientes.

Este expediente dio origen a sendas peticiones de recusación del presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, y de dos consejeras planteadas tanto por Cepsa como por Repsol. La segunda de estas peticiones fue rechazada el pasado viernes por el Pleno de la CNMC, mientras que la primera quedó desestimada en la Sala de Competencia del organismo.

Repsol había pedido que se apartase de un expediente sancionador en su contra tanto a Marín Quemada como a las consejeras María Ortiz e Idoia Zenarrutzabeitia por mostrar una “enemistad manifiesta”, una “pérdida de imparcialidad objetiva” y un “sentimiento personal de rechazo”.

El Banco Central Europeo (BCE) estaría llevando a cabo preparativos para afrontar una hipotética salida de Grecia del euro, incluyendo simulaciones por parte los técnicos del instituto emisor sobre cómo afectaría al resto de países de la eurozona, según la información a la que ha tenido acceso ‘Der Spiegel’.

En este sentido, la revista alemana destaca la fuga de depósitos sufrida por las entidades del país heleno, a pesar de que desde Fráncfort el BCE haya desmentido cualquier comentario sobre la imposición de controles de capital en Grecia.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) sostiene que la salida de Grecia de la zona euro sería manejable, después de que los europeos hayan levantado en los últimos años los cortafuegos necesarios para evitar el contagio de la crisis.

Según tres fuentes del sector bancario consultadas por Reuters, la fuga de depósitos sufrida por los bancos griegos se ha acelerado en los dos últimos días hasta superar los 1.000 millones de euros cuando apenas falta algo más de una semana para que expire el actual plan de asistencia que prestan a Grecia sus socios de la zona euro.

El nuevo Gobierno griego se ha comprometido, en su petición al Eurogrupo de una prórroga de seis meses de su rescate, a pagar todas sus deudas y a no adoptar ninguna medida unilateral que pueda poner en riesgo los objetivos fiscales acordados con la UE.

Además, Atenas acepta la supervisión de las tres instituciones que forman la troika (la Comisión, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional), que hasta ahora había rechazado, según un documento al que ha tenido acceso Reuters.

Esta solicitud supone dar marcha atrás a algunas de las posiciones que el Gobierno de SYRIZA había defendido hasta ahora y se acerca a las exigencias que planteaba el Eurogrupo para prorrogar el rescate.

“Las autoridades griegas cumplirán las obligaciones financieras de Grecia hacia todos sus acreedores y hacemos constar nuestra intención de cooperar con nuestros socios para evitar obstáculos técnicos en el contexto del Acuerdo Maestro de Facilidad (Financiera), que reconocemos como vinculante por lo que se refiere a su contenido financiero y de procedimiento”, afirma el documento.

El objetivo de la prórroga de seis meses del rescate es, apunta el texto “garantizar, trabajando estrechamente con nuestros socios europeos e internacionales, que cualquier nueva medida esté plenamente financiada y evitar medidas unilaterales que pongan en riesgo los objetivos fiscales, la recuperación económica y la estabilidad financiera”.

El documento sugiere así que el nuevo Gobierno de SYRIZA se compromete a congelar de momento cualquier nueva legislación y a aceptar la “supervisión” de la troika. No obstante, en el texto no aparecen los términos “troika” o “rescate”.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que este año España crecerá “mucho más” que la media comunitaria, aunque ha cifrado en unos 500.000 los puestos de trabajo que el Gobierno espera crear en 2015.

Durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, el secretario general del Grupo Socialista, Miguel Ángel Heredia, ha preguntado al ministro si cree que “su política económica favorecer el incremento de los españoles en riesgo de pobreza”, mientras que su compañera Pilar Grandes ha puesto en duda que las medidas de Economía permitan a las familias “llegar mejor a fin de mes”.

Unas premisas que De Guindos ha rechazado, alegando que gracias a las medidas del Ejecutivo ‘popular’ “España está saliendo de su crisis más larga y profunda de su historia económica reciente” y que las perspectivas para 2015 son “positivas”.

“Este año creceremos mucho más que la media europea, y crearemos unos 500.000 empleos. ¡Qué cambio con lo de hace unos años!”, ha añadido. Anteriormente, diferentes responsables del Gobierno, incluyendo a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, habían cifrado la creación de empleo de este ejercicio en unos 600.000 puestos de trabajo.

MEJORA EN LOS DATOS Y LAS PREVISIONES.

A renglón seguido, el titular de Economía se ha dedicado a detallar diferentes indicadores y proyecciones que reflejan este panorama positivo, que De Guindos achaca a las decisiones del Ejecutivo ‘popular’.

Así, ha mencionado que el país lleva siete trimestres consecutivos de crecimiento, con una “velocidad de crucero” por encima del 2%. Y que la Comisión Europea reconoce que en el cuarto trimestre de 2014 España fue “el país con más crecimiento, más del doble de la Eurozona”. “¡Quién lo hubiera dicho hace tres años!”, ha proclamado.

Además, hace quince meses que el empleo aumenta en términos desestacionalizados, y el año pasado se crearon 435.000 empleos, a la vez que los contratos indefinidos se incrementaban en 200.000 y los hogares con todos los miembros ocupados crecían en 400.000 mientras que en las familias en las que todos están en el paro caían en 160.000.

Por su parte, las exportaciones aumentaron un 7% en términos reales en diciembre y alcanzaron su “máximo histórico” el año pasado, y la confianza del consumidor está en “el máximo de la serie histórica” al haber alcanzado cifras precrisis.

Igualmente, el consumo en los hogares acumula ocho trimestres consecutivos al alza, y todos los indicadores conocidos –evolución de las ventas minoristas, ventas de grandes empresas, matriculaciones de automóviles, etc.– “reflejan que la fortaleza del consumo proseguirá”.

LAS MEJORAS CONTINUARÁN.

De Guindos también ha mencionado que la tasa de riesgo de pobreza del Instituto Nacional de Estadística (INE) “ha vuelto a niveles de 2009”, frente al “aumento continuado” que experimentó durante los años de gobierno socialista. Una mejoría a la que ha contribuido sobre todo que la inflación esté en “tasas negativas”, lo que conlleva un “incremento de la capacidad adquisitiva” de los españoles, que se verá incrementada gracias a la reforma fiscal.

Esa baja inflación también ha propiciado que la mejora de las pensiones provoque un incremento de la renta real de los jubilados de hasta el 1,25%, según el ministro, que ha resaltado también que la “mejora” de las condiciones de financiación ha permitido una caída “considerable” de un punto y medio en tres años en el Euríbor, con lo que las familias se han ahorrado unos 6.000 millones de euros en cargas financieras por sus hipotecas.

Frente a eso, De Guindos ha recordado que entre 2008 y 2013 la renta nacional cayó un 7% y se destruyeron casi 4 millones de puestos de trabajo. “Pero hoy la perspectiva, con la evolución reciente y la percepción de la economía española, es totalmente diferente de la que teníamos hace simplemente tres años”, ha insistido el ministro, recordando que el indicador adelantado de la OCDE está “en máximos históricos” lo que “confirma que el buen comportamiento de la economía continuará en los próximos trimestres”.

Por todo ello, el titular de Economía ha defendido que “lo mejor que se puede hacer para luchar contra el riesgo de pobreza es continuar con el crecimiento económico y la creación de puestos de trabajo” y se ha comprometido a “seguir trabajando en ello”, consciente de que “queda mucho por hacer”.

“Son datos objetivos, medidas concretas. Más que discursos demagógicos y anticuados, sigan lo que ha reconocido (el secretario general del PSOE, Pedro) Sánchez y reconozcan que la situación económica de España es completamente diferente a la de hace tres años y que las perspectivas para la sociedad con mucho mejores”, ha recomendado a los diputados socialistas.

“TAPAR SU INCOMPETENCIA”.

Sin embargo, Miguel Ángel Heredia ha afirmado que desde que Mariano Rajoy tomó las riendas del Gobierno España sufre “más paro y pobreza”, que más familias dependen de la ayuda de instituciones como Cáritas o de las pensiones de los abuelos, y que ni siquiera trabajar es una garantía de evitar el riesgo de pobreza.

“Según la Agencia Tributaria, uno de cada tres trabajadores cobran menos de 648 euros al mes. ¿Usted podría vivir con 648 euros al mes?”, ha preguntado al ministro, recordándole también que según la UE 13 millones de españoles viven en riesgo de pobreza y que España se ha convertido ya en el segundo país tras Rumanía con mayor pobreza infantil.

“Pese a su demagogia, la realidad es que los pobres hoy son más pobres y ricos, más ricos. Han machacado a las clases medias y a los trabajadores. Sus políticas sólo han beneficiado a los banqueros, a los grandes defraudadores y a las grandes rentas y patrimonios. A sus amigos. Éste es resultado de tres años de gobierno nefasto de Rajoy”, ha recriminado.

Además, ha reprochado a los ‘populares’ que hayan rechazado todas las propuestas del PSOE para ayudar a los más afectados por la crisis  y ha criticado a Guindos por el “insulto a la inteligencia” que supone afirmar que los españoles ya no tienen miedo de perder el trabajo, como hizo a principios de año. “(Esas palabras) demuestran la peor cara de la política: la del que pretende burlarse de los que más sufren para tratar de ocultar su propia incompetencia”, ha zanjado.

GIRO A PEOR.

Por su parte, Pilar Grande ha espetado al ministro que lo difícil actualmente no es encontrar un giro como el experimentado en la economía española, como dijo el viernes De Guindos, sino “encontrar familias que hoy perciban esas mejoras de las que tanto presume”, porque “la mayoría sí han dado un giro, pero a peor”.

Y es que, según ha recordado, la bajada del IPC no compensa el incremento del 12,8% en lo que los ciudadanos pagan de los medicamentos y los productos sanitarios, del 5,9% en el precio del gas, del 3,8% en la electricidad o del 4,9% en los transportes públicos urbanos, entre otros.

“En vez de hablar del IPC, hablemos del PCA: la pérdida de capacidad adquisitiva de las familias, que es lo que padecen por su política económica. Ustedes favorecen el crecimiento para unos poquitos y han olvidado la recuperación de la mayoría de los españoles”, ha acusado la diputada socialista, mencionando en este sentido la “precariedad laboral, las bajadas salariales”, la reducción de la cobertura para parados o el incremento de hogares sin ingresos.

Una realidad “bien distinta” a la que reconoce el Gobierno que “se ignora desde Moncloa” pero que es la que sufren los españoles, que tienen que “volver al brasero y la bombona de butano, o directamente ir a la pobreza energética”. “Se están cargando las clases medias y su legado será una España mucho más pobre y desigual”, ha zanjado.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado que el Gobierno “quiere y defiende” que Grecia devuelva los 26.000 millones prestados en condiciones “muy favorables” porque se trata del “dinero de todos los españoles”.

“Es una línea roja”, ha dicho Guindos en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde ha recordado que estos 26.000 millones se prestaron por “total solidaridad”, ya que la exposición de las empresas españolas a los bancos griegos era “prácticamente inexistente” en ese momento y el dinero se levantó con tipos muy superiores a los que actualmente paga el Estado heleno.

Estos 26.000 millones, tal y como ha explicado, computan como deuda pública en España y suponen alrededor del 2,5% del PIB. “Por poner un ejemplo, es lo que gastamos en un año en prestaciones por desempleo con una tasa de paro del 23%”, ha dicho el ministro, para quien se trata de una cantidad “muy importante”.

Aún así, Guindos ha asegurado que España mantiene una postura “constructiva”, tal y como demostró él mismo en la reunión del Eurogrupo del pasado miércoles, donde charló y comentó la situación con el nuevo ministro griego y el vicepresidente, que se sentaron a su izquierda.

“No pudimos llegar a un acuerdo para el comunicado, pero España estuvo constructiva”, ha asegurado al ser preguntado por si España fue más dura que otros países por el vínculo que existe entre Syriza y Podemos. “No tuve la sensación de que España fuera especialmente divergente”, ha dicho.

Según Guindos, no se habló de Podemos “ni lo más mínimo” y la postura de casi todos los países fue “muy similar”, puesto que se escuchó “con mucha atención” al ministro griego, que hizo un planteamiento general de la situación sin plantear medidas concretas.

Así, se comentó la situación de Grecia, el nivel de endeudamiento del país y la solidaridad que habían mostrado sus vecinos para los rescates. De hecho, sí ha dicho que fue él quien puso de manifiesto esta solidaridad en la reunión, aunque la intención de todos los países es llegar a un acuerdo “razonable” que respete las reglas.

“Una de las líneas importantes para España es que las deudas se paguen”, ha subrayado, tras resaltar además la necesidad de conseguir que Grecia vuelva a crecer, algo para lo que España puede ser un buen ejemplo porque ha puesto en marcha todo un programa de medidas y reformas que le han permitido crecer por encima de la media europea.

Los precios de la gasolina y del gasóleo registraron subidas del 3,7% y del 3,4%, respectivamente, en la última semana, con las que regresan a los niveles de mediados de diciembre, según datos recogidos por Europa Press a partir del Boletín Petrolero de la Unión Europea.

En concreto, el litro de gasolina cuesta de media 1,178 euros, tras sumar tres semanas consecutivas al alza. Su precio es por primera vez superior al de inicio de año, en un 2,4%, aunque se sitúa un 15% por debajo del registrado en la misma semana del año anterior.

En cuanto al gasóleo, marca un precio medio de 1,108 euros en los surtidores y acumula también tres semanas consecutivas de encarecimientos, que han anulado las bajadas registradas en el inicio del año. Este combustible cuesta ahora un 0,5% más que en enero, pero un 17% menos que en la misma semana del año pasado.

La actual tendencia al alza es la primera desde que a mediados del año pasado los cumbustibles tocaran máximos anuales, de 1,456 euros para la gasolina y 1,346 para el gasóleo, e iniciaran una secuencia de bajadas al abrigo del desplome en los precios del petróleo.

Las nuevas subidas reflejan los precios medios de los combustibles durante la semana pasada, en la que el barril de crudo subió entre cuatro y seis dólares. En la actualidad, el Brent cuesta 55,83 dólares, un dólar menos que hace una semana, mientras que el Texas ‘sweet light’ se cambia por 50,19 dólares, dos dólares más que hace una semana.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicó la semana pasada un informe de supervisión del mercado minorista en el que se aprecia que los márgenes brutos de los operadores aumentaron un 4% en diciembre, un mes en el que los carburantes registraron la mayor bajada desde 2008.

Por su parte, el presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, destacó ayer la fuerte caída de precios de carburantes en todo el mundo provocada por el desplome del petróleo, hasta el punto de que los “colegas americanos” destacan que “un litro de gasolina cuesta menos que un café del Starbucks”.

LLENADO DEL DEPÓSITO.

Con los niveles actuales, llenar el depósito medio de 55 litros de gasolina requiere 64,7 euros, dos euros más que hace una semana, mientras que el de gasóleo cuesta 60,9 euros, también dos euros más.

Los carburantes siguen costando en España menos que en la media de la UE, donde el precio de venta al público del litro de gasolina se sitúa en 1,331 euros y en 1,349 en la zona euro. Por su parte, el litro de gasóleo cuesta 1,218 euros de media en la UE de los 28 y 1,188 en la eurozona.

El menor nivel de precios finales con respecto a los países del entorno se debe a que España, pese a las subidas del IVA, a los mayores impuestos y a los nuevos gravámenes al biodiésel, sigue contando con una menor presión fiscal.