El presidente de Freixenet, Josep Lluís Bonet, ha sostenido este jueves que la desafección que sienten muchos catalanes respecto a España es “un hecho”, aunque se ha mostrado optimista y cree que la situación se arreglará.
“Yo creo que se arreglará. Es demasiado importante para Cataluña y España. ¿Cómo puede ser que no vayamos juntos?”, ha respondido a preguntas de la prensa en una visita a las cavas de Sant Sadurní d’Anoia (Barcelona).
Ha admitido que desde sus declaraciones en ‘The New York Times’, en las que admitía ser catalán y español, los productos de Freixenet han sufrido boicot dentro y fuera de Cataluña, aunque ha matizado que es “minoritario”.
Así, ha añadido que desde esta entrevista ha recibido algunos correos electrónicos avisando del boicot: “La gente es libre de hacer lo que quiera. El boicot existe, pero lo importante es la crisis de consumo”.
Se ha mostrado partidario de que Cataluña celebre una consulta, siempre que sea legal y acordada con el Estado, y ha indicado que son los políticos quienes deben encontrar una solución.