“Inversor Autoridigido”: Aquel tipo de inversor que no requiere asistencia especial o asesoramiento. Si bien su profesión puede no tener nada que ver con la economía y las finanzas, posee cierto conocimiento de los números y de los movimientos de mercado que le permite realizar su propio research y elegir los activos bursátiles a operar. Una vez hecha la selección, posee el know how necesario para ejecutar las órdenes desde su PC de manera eficiente. Las prioridades de este tipo de inversor son: velocidad, plataformas de trading con herramientas consistentes y bajas comisiones.
En un mundo cada vez más globalizado y complejo, el nivel de educación financiera es lo que marca la diferencia entre un inversor exitoso y un inversor mediocre.
Un Inversor que no es proactivo en lo referente a la literatura financiera se auto excluye de las inversiones más sofisticadas y rentables, quedándole como única opción delegar su dinero en las manos de otras personas.
De tal manera, un inversor calificado es aquel que dedica al menos 1 hora por día a leer noticias financieras, asiste a charlas y seminarios relacionados con las inversiones, se encuentra suscrito a una o a varias publicaciones especializadas y se preocupa por armar un “networking” compuesto por otros inversores que también realizan búsquedas diarias de oportunidades extraordinarias de negocios, (entendiendo la palabra “extraordinarias” como algo más allá de lo ordinario, más allá de las inversiones a las cuales accede el resto de los inversores menos comprometidos con el destino de sus ahorros).
Globalización, Internet y el nacimiento de los inversores autodirigidos.
Estudios recientes afirman que la globalización ha cambiado el contexto de los ajustes y desajustes externos. El aumento del déficit y el superávit externo de cuenta corriente son el resultado natural del incremento en las transacciones de activos financieros, y que el aumento del comercio y la competencia global son los que deberían disminuir el desajuste global. Sin embargo, la globalización trae aparejada nuevos desafíos y riesgos.
A partir del nacimiento de Internet, cambia el paradigma de la comunicación. Este efecto se traslada a las distintas ciencias, y las finanzas se transforman y evolucionan siguiendo el vertiginoso ritmo actual.
La web modifica radicalmente la forma en la cual la información se brinda a los inversores y la manera en la que los mismos actúan en consecuencia, disminuyendo los costos fijos y marginales en la producción de servicios financieros y creando con ello empresas establecidas exclusivamente para ofrecer esta clase de servicio online.
Hacia mediados de la década de los `90, los primeros brokers americanos comienzan a ofrecer el servicio de trading de acciones por Internet. Este revolucionario servicio permite a sus clientes realizar operaciones de todo tipo de activos financieros vía web, desde una PC hogareña con requerimientos básicos de navegación.
De tal manera, un creciente número de personas comienza a dedicarse exclusivamente a operar acciones desde la comodidad de su casa, y nuevos traders de todo el mundo se conectan a la red a diario e intercambian recomendaciones y opiniones en blogs, foros y salas de chat especializadas, para luego materializar su visión del mercado o de una empresa particular a través de sus operaciones.
El crecimiento en la oferta de este tipo de servicios ha traído aparejado una caída en los costos de las transacciones financieras y ha incrementado el volumen total operado, creando nuevas posibilidades de inversión que antes no existían y facilitando negocios a los inversores interesados que hace unos pocos años eran impensables
Para entender el crecimiento exponencial de este nuevo mercado es útil analizar las ventajas que el mismo ofrece en cuanto a los costos, velocidad y eficiencia, y para ello es necesario adquirir un par de distinciones.
La distinción número 1 tiene que ver con la diferencia en cuanto a la operatoria tradicional y la operatoria onlilne desde el punto de vista del inversor, mientras que la distinción número 2 se centra en la perspectiva de los borkers.
1ª Distinción: Nueva operatoria online versus operatoria tradicional (punto de vista del inversor)
El trading de acciones por Internet permite operar directamente contra mercado, trabajando en “relación de independencia” y con una inversión inicial comparable a la de un emprendimiento personal de pequeña escala.
Una manera de entender el veloz crecimiento de este mercado es comparar una misma operación financiera mediante el método tradicional y a través de un broker online.
Si de operaciones financieras se trata, veamos cómo opera la gran mayoría de los inversores individuales e institucionales de manera tradicional:
El inversor llama por teléfono a su asesor financiero y discute los pros y los contras de la operación que está por realizar.
El asesor aprovecha la oportunidad para reforzar la relación personal con su cliente, dándole una lógica prioridad en cuanto al asesoramiento y a la velocidad de respuesta a los titulares de cuentas más acaudaladas y a los inversores más sofisticados, con los cuales puede hablar un lenguaje financiero compatible.
Luego, el inversor le comunica la orden a su asesor. Típicamente, este deberá llamar mas tarde para confirmar que la operación ha sido ejecutada. Con el paso del tiempo, el inversor llama al asesor para averiguar las variaciones del valor de su portfolio y el valor de mercado respectivo, así como también el balance de su cuenta luego de la operación, el dinero disponible y (si es cuidadoso) el costo de la comisión debitado.
Probablemente, el lector de este post se haya familiarizado rápidamente con este procedimiento, dado que de esta manera opera la mayoría de los inversores… por lo menos hasta ahora.
Veamos cómo cambia esta misma operación gracias al desarrollo de las comunicaciones.
En una operación de acciones online típica, un inversor descarga de la página del sitio web de su broker una plataforma de trading con la cual tiene acceso a información de mercado en tiempo real.
Luego de leer los researchs publicados en el site del broker online y de “bucear” en la web, toma la decisión y dispara con el mouse de su computadora una orden de compra o venta que se ejecuta directamente a través de un sistema electrónico de redes.
El inversor sigue en su pantalla el desarrollo de la orden dada y espera la confirmación a través de un email automático del sistema o de un mensaje que se abre en la misma plataforma.
De forma inmediata, el inversor estudia el balance de su cuenta luego de la operación realizada. Tanto el valor de mercado del portfolio como el dinero disponible y el costo total del trade aparecerán online al momento de confirmarse la operación y se actualizarán con cada movimiento de precios de los activos en tenencia.
Dicha comparación expone claramente las diferencias entre ambos métodos, en cuanto a velocidad, practicidad, y tiempo.
Ahora bien, ¿qué pasa con los costos? Intuitivamente, el lector podrá contestar esta pregunta afirmando que en el método online los costos tienen que ser significativamente menores, y estará en lo cierto.
Lo interesante es poder entender por qué sucede esto, para lo cual debemos pasar a la distinción número 2.
2ª Distinción: Nueva operatoria online versus operatoria tradicional (punto de vista del broker)
Un broker tradicional puede ahorrar dinero disminuyendo el número de asesores financieros calificados y armando un call center con empleados más baratos.
Sin embargo, esta habilidad a la hora de afrontar recortes de gastos de este tipo para mejorar la competencia y disminuir el costo de operación para sus clientes se encuentra ciertamente limitada: dos órdenes simultáneas de dos clientes distintos necesitarán dos empleados al teléfono, mientras que tres órdenes simultáneas demandarán tres empleados y así sucesivamente.
Los borkers online reemplazan empleados y teléfonos con computadoras y códigos.
Los costos iniciales fijos de un broker online son sensiblemente inferiores a los de un broker tradicional, ya que el primero necesita sólo unos pocos empleados, muchos de los cuales trabajarán en una misma casa central.
Una vez que el broker online descuenta sus costos fijos, los costos marginales que traen aparejados el crecimiento en cuanto al número de clientes en lo referente a ejecución de los trades y asesoramiento son muy bajos, dadas las economías a escala: mayores ingresos variables (producto de las comisiones) terminan incluso “diluyendo” los costos fijos y bajando de esta manera los costos totales.
Actualmente, JP Morgan Chase (borker offline tradicional) tiene 226.623 empleados (asesores financieros, portfolios managers, traders, etc…) y un costo para los clientes en sus comisiones de 180 dólares en promedio, realizando 124.000 operaciones por día. Además, como el resto de los brokers tradicionales, debita anualmente un cierto importe correspondiente al mantenimiento de cuenta, custodia de valores y gastos administrativos que puede ser tanto fijo como un porcentual del total de la cuenta a valor de mercado, en un rango del 0.4%-1.5% en este último caso
E*Trade (uno de los primeros brokers online) emplea 3.100 personas, cobra 14 dólares en promedio por sus transacciones (hasta 5000 acciones, independientemente de su valor) y realiza más de 300.000 operaciones por día. Como la mayoría de los brokers online, no debita anualmente de las cuentas dinero alguno en concepto de mantenimiento o custodia de los valores.
Ya asimiladas estas primeras distinciones, creo necesario profundizar aún más el análisis mediante el estudio de los más grandes oferentes de este servicio en los E.E.U.U., tema del cuál se encarga la distinción número 3.
3º Distinción: Análisis de los principales brokers online
i) TDAmetriade (AMTD):
Este gigante financiero opera desde el año 1971 como una firma de inversión. En el año 1975 comienza sus operaciones como broker, pero fue con el nacimiento de Internet a mediados de los ´90 que la empresa se dedica a las ofrecer operaciones a través de la Web para sus clientes. Cuenta en la actualidad con 5295 empleados y tiene un valor de mercado de 10.000 millones de dólares.
En enero de 2006 Ameritrade compra un broker regional llamado TD Waterhouse Group, y cambia su nombre a TD Ameritrade. Luego, en junio de 2009, la compañía anuncia formalmente la adquisición de Thinkorswim, uno de los brokers online de mayor crecimiento en los últimos años, por el cuál paga casi 700 millones de dólares.
Al ser Thinkorswim un broker especialista en la operatoria de opciones financieras, TD Ameritrade logra posicionarse de manera inteligente diversificando su oferta de productos al mismo tiempo que adquiere un potencial competidor en crecimiento y afirma su liderazgo.
Su negocio pasa mayoritariamente por las comisiones que cobra por las operaciones de compra-venta de activos financieros, el dinero que presta a sus clientes en margen y el dinero que le pagan los mercados para que les “ruteé” sus ordenes.
En la actualidad se realizan casi 250.000 operaciones por día a través de su plataforma o del mismo site.
ii) Charles Schwab Inc (SCHW)
Charles Schwab Inc. es uno de los brokers tradicionales más grandes de los EE.UU., fundando en 1971 en San Francisco.
Anteriormente, este borker ofrecía el servicio de operaciones online a través de Cybertrader, que era su “pata” informática-financiera.
En la actualidad, Charles Schwab tiene 12.600 empleados, mientras que su valor de mercado es de 18.000 millones de dólares.
iii) Etrade (ETFCD)
Este broker comenzó sus operaciones en 1982 en California, y hoy en día se ha convertido en firma global al poseer representaciones en Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Hong Kong, Islandia, Italia, Suecia, UK y los Emiratos Árabes.
Posee un valor de mercado de 3.000 millones de dólares, y diariamente se operan en el mercado sus acciones por un volumen de 160 millones de dólares promedio en el NASDAQ bajo el símbolo ETFCD.
Etrade tiene además un banco llamado Etrade Bank que opera también en el mercado de hipotecas, motivo por el cuál sus acciones fueron duramente castigadas desde Julio de 2007, convirtiéndolo en un potencial targuet de compra por parte de Ameritrade o algún otro broker con deseos de entrar en el negocio.
4º Distinción: Diferentes tipos de Inversores Autodirigidos
Entre los inversores autodirigidos, existen distintas diferenciaciones según el tipo de operatoria que es más frecuente en cada caso:
“Scalping” (Escaladores): Un scalper es un tipo de inversor que realiza docenas o cientas de operaciones por día, tratando de ganar pequeñas diferencias (netas de comisión) en cada trade, muchas veces explotando el spread entre los precios de compra y los precios de venta, y no manteniendo ninguna posición más allá de unas pocas horas.
Este tipo de inversor está familiarizado con las plataformas de trading y con las cotizaciones en tiempo real, y suele buscar acciones líquidas (que operen un volumen importante) para realizar sus operaciones.
“Day trader” (Operador Intradiario): Convencionalmente hablando, un operador intradiario es aquel que abre y cierra operaciones en el día, y la campana de cierre del mercado nunca lo encuentra con una posición tomada.
Dado que el período para realizar ganancias es tan corto, estos operadores se ven muchas veces obligados a operar de manera agresiva, por lo cual utilizan órdenes de stop-loss (venta automática de la acción en determinados niveles) y demás mecanismos con el fin de disminuir ese riesgo.
Durante el día, suelen sostener más tiempo sus posiciones que los scalpers, y operan en forma menos compulsiva.
“Swing Trader” (Operador de Movimientos): Un operador de movimientos es aquel que opera en el mercado con la idea de captar ganancias de los movimientos de corto y mediano plazo de la acción, con un plazo que puede ser de varios días, semanas o en algunas ocasiones hasta meses.
Este tipo de inversores no está tan preocupado en obtener el mejor precio posible en cada operación (como los daytraders o los scalpers) porque apunta a capturar movimientos importantes.
Un swing trader se sitúa en un punto intermedio entre los daytraders y los inversores de largo plazo.
“Long term investors” (Inversores de Largo Plazo): Son inversores para los cuales el research es su fuente potencial de ocupación, ya que una vez realizada la operación será mantenida por un largo período de tiempo (meses o incluso años).
Muchos de estos operadores buscan capturar los ciclos de las economías, y desestiman los movimientos de corto plazo.
Los inversores de largo plazo pueden llegar a elegir a su broker basándose más en la calidad de sus researchs que en los gastos de comisión o mantenimiento de cuenta, ya que estos costos representan una parte marginal de sus ingresos.
La tercera ola
Times are changing (los tiempos están cambiando), reza una vieja canción de Bob Dylan. Internet, luego de un período de expectativas exageradas y glamorosa exuberancia, se encuentra cambiando de manera radical las vidas de las personas, aunque de una forma más gradual, sin prisa pero sin pausa.
En el terreno de las finanzas, toda persona interesada debe saber que los “Inversores Autodirigidos” existen, que su legión aumenta exponencialmente con el correr del tiempo y que cada vez menos ponen en duda que por ese lado pasará el futuro inmediato en cuanto a las operaciones en acciones, opciones y bonos.
Conocer del tema, informarse y hasta subirse a esta ola imparable a tiempo puede llegar ser una buena idea.