Admito que estoy en un estado de estupor bastante considerable. Hasta ayer la banca esgrimía estudios más o menos independientes sobre el coste de la generalización de la dación en pago: les reportaría una pérdidas de 4.100 millones (la mitad de lo que costó el Plan E) y se adjudicarían 400.000 viviendas más.
Ahora, desde el impactante anuncio de Bankinter de que ofrecerá hipotecas con responsabilidad limitada, parece que introducir esta modalidad de préstamo no supone el fin de la banca. De hecho financiarían un 80% del menor valor entre tasación y compra-venta a un nada disuasivo 4% inicial.
En este blog ya defendía la opción que ahora ha puesto encima de la mesa la banca, aparentemente a cambio de nada: ofrecer estas hipotecas como un tipo más de financiación, al igual que hay hipotecas a tipo fijo e hipotecas variables.