La filosofia Value Investing es una disciplina de inversión que fue popularizada por Benjamin Graham través de sus libros como Security Analysis que fue publicado en 1934 y El inversor inteligente en 1949, ambos libros son muy recomendables para tener una base sólida sobre la filosofía value. El centro conceptual es el valor de la inversión, por lo que se persigue identificar aquellas acciones que se encuentran infravaloradas en el que el precio se encuentra por debajo de su valor, con un importante descuento, y adquirirlas con una visión a largo plazo. Gracias a estos principios, los inversores de valor han descubierto la manera de superar la rentabilidad media anualizada del índice S&P 500 hace mucho tiempo, y muchos tienen un historial de éxito que abarcan varias décadas para probarlo. El inversor más famoso de valor, por supuesto, es Warren Buffett, que ha amasado una fortuna valorada en 62.400 millones de dólares, siendo la tercera fortuna mayor del planeta pero existen muchos otros, incluyendo Benjamin Graham, David Dodd, Charlie Munger, Christopher Browne y Seth Klarman.
A diferencia de algunas de las estrategias de inversión, el value investing es bastante simple. Aunque la comprensión de los conceptos básicos financieros es una aspecto fundamental, no es necesario tener una dilatada experiencia en finanzas, ni tampoco en un servicio de suscripción caro o entender cómo se debe analizar técnicamente la evolución de la cotización. Teniendo sentido común (que suele ser el menos común de los sentidos), una paciencia titánica, pensamiento crítico y dinero para invertir cualquiera puede convertirse en un inversor de valor.
Para determinar el valor real de una empresa el inversor utilizando el análisis fundamental, se determinaran los aspectos cualitativos (modelo de negocio, directiva, factores del mercado en el que opera, etc.) y los aspectos cuantitativos (proporciones empresa-sector, análisis estados financieros, ratios financieras, etc.) del negocio para seguidamente comprender si el precio al que cotizan las acciones está por encima de este valor o bien existe una oportunidad porque cotizan con un descuento relevante el denominado margen de seguridad.
La filosofía value tiende a ser contraria a los llamados sectores de moda debido a que la gran participación del público altera las cotizaciones del valor fundamental de los negocio. Un inversor en valor se alejaría de sectores como es la biotecnología que desde que comenzó en marzo de 2009 fue el sector de la biotecnología, que ha subido en un promedio de 500% en los últimos seis años. El sector de la biotecnología estaría en la mayoría de los casos fuera de la cartera value.
Evidentemente toda decisión de inversión está sujeta a riesgos, uno de los grandes riesgos de la filosofía value es la trampa de valor. Esto sucede cuando la cotización de una acción parece mostrarnos una oportunidad de compra porque el negocio cotiza a múltiplos bajos en ingresos, flujo de efectivo o valor en libros por un período de tiempo prolongado. La trampa surge cuando los inversores adquieren estas acciones y la empresa nunca mejora, es más, evoluciona a peor. Esto se debe a que las empresas y los sectores pueden verse condenados, a causa de situaciones tales como la imposibilidad de sobrevivir a la competencia, la incapacidad para generar beneficios sustanciales y consistentes, la falta de nuevos productos o crecimiento de los beneficios, o bien la gestión ineficaz.