El fabricante de automóviles alemán Volkswagen, el más grande de todo el mundo por ventas, ha sido acusado por la principal agencia medioambiental de EEUU (la EPA, por sus siglas en inglés) por hacer trampas en los controles que miden las emisiones. La semana pasada, la EPA anunció que 482.000 Volkswagen y Audi vehículos diésel fueron equipados con lo que la agencia llama un «dispositivo de desactivación» software que detecta cuando un coche está en fase de pruebas de emisiones EPA y activar los controles de emisiones completos del vehículo. El software entonces apaga los controles de emisiones completos durante la conducción del mundo real, según la EPA.
El software permite a los coches de Volkswagen activar los controles de emisiones durante las pruebas de emisiones, pero durante el uso normal liberan hasta 40 veces la cantidad permitida de óxidos de nitrógeno, lo que causa problemas respiratorios y está vinculado a millones de muertes prematura. Por ejemplo, las emisiones del Jetta eran entre 15 y 35 veces superior a la aceptable. Para el Passat, eran de cinco a veinte veces mayor, mientras que el promedio de los niveles de BMW quedan por debajo del umbral legal. La EPA nombró en su aviso cinco tipos de motores diésel: el cuatro cilindros de Audi A3, Beetle, Golf, Jetta y Passat, todos ellos con el mismo motor. Las autoridades detallan que se ha violado la Ley de Aire Limpio, en virtud del cual la pena podría llegar a 37.500 dólares por vehículo, o un poco más de 18.000 millones de dólares.
La automovilística se ha visto forzada a realizar una provisión de 6.500 millones de euros en el tercer trimestre y tendrá que revisar a la baja el objetivo de beneficio para 2015, tras el escándalo de manipulación de las emisiones de gases contaminantes de vehículos diésel en EEUU. Según Volkswagen, esa cantidad será destinada a recuperar la confianza de los clientes.
¿Cómo ha afectado el escándalo a la cotización de Volkswagen y al sector?
En la bolsa alemana, las acciones de Volkswagen están viviendo un auténtico batacazo bursátil. Los inversores se están deshaciendo de las acciones de los fabricantes de automóviles y proveedores de partes. El lunes presenciamos como la cotización de las acciones recortaron un 17,14% y seguidamente el martes vimos como las acciones sumaron un 19,18% adicional, en total en estos dos días Volkswagen ha perdido casi un tercio de la capitalización bursátil de la empresa, unos 30.000 millones de dólares.
El resto de empresas del sector automovilístico se han visto arrastradas pero en menor media, BMW ha retrocedido un 8%, Fiat-Chrysler un 4%, General Motors cayeron un 2%, mientras que Ford cayó más del 3%. Asimismo, BorgWarner suministra turbocompresores para motores diesel de Volkswagen y Tenneco suministra la tecnología de control de emisiones, ambas empresas han visto como sus acciones han caído un 6 y 8% respectivamente tras el escándalo.
Los inversores están preocupados por el amplio impacto en la industria, y la posibilidad de que la crisis se extienda a otros fabricantes de automóviles. Fiat-Chrysler ya ha negado tener una tecnología similar en su lugar, y los representantes de Estados Unidos de Porche decir que se pone a prueba sus coches por separado. Porsche es parte del Grupo Volkswagen, pero su división de América del Norte es una empresa independiente.
¿Puede ser un momento para comprar?
Desde luego estamos en un momento de pánico y a día de hoy las acciones de Volkswagen cotizan con han bajado un 55% desde los máximos alcanzados, un descuento más que relevante. Repasando los PER’s del sector observamos que con los últimos descensos, Volkswagen cotiza con un PER de 4,82 veces, mientras que otras empresas del sector cotizan alrededor de un PER 9 como Ford Motor (9,13 veces), Daimler (9,45 veces), Toyota (11,76 veces) y BMW (8,93 veces).
También comentar en números simples y sin contar los efectos que pudiera tener esta noticia sobre la imagen del grupo, que si el importe de la sanción puede llegar a elevarse a 18.000 millones de dólares y la pérdida de capitalización durante las últimas sesiones es de 30.000 millones de dólares existe un desfase de 12.000 millones de dólares. Por lo que deducimos que, por ahora, el mercado ha reaccionado de una manera desmedida y podría ser un punto de partida interesante para plantearse tomar posiciones.