A pesar de que el Ibex 35 subió un 3,8% en el mes de julio, en el mes de agosto perdió un 8,2% y en este mes de septiembre que ya hemos finalizado, el selectivo bursátil se ha dejado un 6,8%. Este escenario supone que el índice ha perdido en el cómputo trimestral un 11,23%, proclamándose como el peor trimestre des el año 2012. En este trimestre hemos vivido como el Banco Popular de China ha devaluado hasta tres veces consecutivas el yen, para intentar evitar el estancamiento de su economía. Una devaluación competitiva con la única finalidad de acaparar crecimiento del resto de economías. Los emergentes están de capa caída, liderando los descensos… Endeudarse en dólares parecía una estupenda idea cuando la Fed estaba inundando de liquidez al mundo y devaluando el dólar, pero ahora que se aprecia el dólar y las materias primas cotizan a la baja, los emergentes suponen todo un riesgo para la economía global. La Reserva Federal finalmente no materializó la primera subida de tipos pero sí a comentado Janet Yellen, la presidenta de la autoridad monetaria, que antes de finalizar el año veremos como se incrementará el precio del dinero.
Por ahora el año está siendo bastante malo en acciones, commodities y fondos monetarios porque todos ellos suman rentabilidades negativas durante este año. Los bonos si acumulan pequeños beneficios pero, en términos reales, están siendo fulminados por los bajos niveles de inflación… Así que por lo general, todo el mundo está perdiendo. Los analistas durante este año han estado revisando sus perspectivas de crecimiento mundial a la baja, de un 3,5% a principios del año ahora vaticinan un crecimiento del 3%.
En referencia a la economía norteamericana, hay un dato especialmente preocupante que nos llega y es que la actividad manufacturera se encuentra en recesión. Las dos últimas veces que ésto sucedió fueron en 2009 y 2001. En estos dos puntos, toda la economía de Estados Unidos estaba sumido en la recesión. El sector manufacturero de Estados Unidos realmente ha sentido la intensa caída del precio del petróleo, que ha llevado a menguar la actividad en ese sector, una reversión del estímulo importante visto durante la revolución de esquisto en los últimos años.
Aunque nos encontramos con factores importantes de riesgo en el horizonte, técnicamente podríamos encontrarnos ante las puertas de un rebote en el corto plazo. Si prestamos atención al indicador técnico MACD en base diaria, se observa una divergencia alcista. Como se puede apreciar en el gráfico, este escenario tiene una gran similitud a escenarios anteriores, y en todos ellos observamos intensos rebotes que permitieron recuperar parte de la la caída previa. Sin embargo, para contemplar este supuesto, es imprescindible que el selectivo español no pierda los 9.250 puntos porque sino las tensiones bajistas se incrementarían considerablemente.
Asimismo en el Eurostoxx50 vemos que a pesar de los fuertes descensos de los últimos meses, la zona de los 3.000 puntos ha funcionado perfectamente como soporte importante ya que suponen los máximos de los años 2010 y 2011. Todo ésto supone un factor positivo para propiciar un rebote en los próximos meses. El objetivo de este rebote supondría la zona de los 3.300 puntos debido a que es un retroceso del 33,3% del tramo previo y además es la resistencia dónde figuran los máximos de junio de 2014 y los mínimos de julio de este año.