El próximo domingo tendrán lugar las elecciones generales y en esta ocasión el modelo bipartidista que ha gobernado en España durante tantos años parece que hará aguas y los partidos emergentes entrarán en juego. Los nuevos agentes políticos hacen que el escenario sea más imprevisible que nunca ya que queda todo sujeto no sólo a los resultados electorales sino a los pactos posteriores debido a que según las encuestas, ningún partido obtendría la mayoría absoluta. A día de hoy todo está en muy en el aire, y aunque el PP, como dicen gran parte de las encuestas, obtuviera la mayoría, los posibles pactos pueden provocar que el gobierno que se establezca tenga otras siglas políticas… En definitiva, nadie sabe nada hasta el domingo por la noche.
En materia de riesgos, hace un año cuando las encuestas daban a Podemos como primera fuerza en intención de voto, las agencias de rating acentuaron sobre España el riesgo político como determinante en el futuro de la economía española. No obstante, con la entrada del partido Ciudadanos al tablero de poder y con la moderación del discurso que ha llevado a cabo el partido Podemos, el riesgo político ha dejado de ser el factor predominante de la economía española, y la única inestabilidad política que ponen de manifiesto las agencias de rating es en referencia a Cataluña.
¿Cómo ha reaccionado el Ibex tras las elecciones generales?
La tónica generalizada tras la resaca electoral es que se produzca una toma de beneficios y el Ibex 35 cierre en rojo, en promedio el selectivo ha caído un 2,87%. La distribución histórica de los resultados del selectivo español para el lunes siguiente post-electoral han sido los siguientes:
- 03/03/1996: -5,22%
- 12/03/2000: -1,23%
- 14/03/2004: -4,15%
- 09/03/2008: -0,29%
- 20/11/2011: -3,48%
Si nos fijamos en los resultados se observa que las mayores caídas bursátiles se han producido cuando la ciudadanía ha optado por cambio frente a la opción de gobierno. En este caso podríamos hablar que la pauta refleja aquello de «Más vale malo conocido que bueno por conocer». En 1996 los electores votaron al PP frente al partido de gobierno y la bolsa respondió con una caída del -5,22%. En las elecciones de 2004, el PP lideraba con mayoría absoluta pero los ciudadanos votaron mayoritariamente al PSOE, para que fuera el partido de gobierno, y el Ibex respondió con una caída del -4,15%. Por último en las elecciones de 2011 también se produjo cambió político substituyendo al PSOE por el PP con mayoría absoluta, y el selectivo respondió con una caída del -3,48%.
Sobre el promedio de rentabilidades de cada gobierno, las cifras son muy dispares y no dan lugar a ninguna conclusión clara en relación rentabilidad del Ibex – partido de gobierno.
- PSOE (Felipe González): 11,82%
- PP (Jose Maria Aznar): 13,39%
- PSOE (Jose Luis Rodríguez Zapatero): 4,82%
- PP (Mariano Rajoy): 3,99%
Comparativa con Estados Unidos
A pesar de que la muestra de datos en el caso español no es demasiado extensa por nuestra joven democracia, aquello que se tiende a sugerir de que los mercados prefieren a la derecha que la izquierda no es del todo cierto. Si nos fijamos en Estados Unidos, que tiene una muestra de datos mucho más extensa y salvando todas las distancias, la subida media anual del S&P500 es del 7,6% con el partido republicano, frente al 10,7% que suelen promediar los gobiernos liderados por los demócratas. Un dato aún más curioso es que sucede en el año siguiente según gane el partido de gobierno o bien pierda. Si quién gana es el partido de gobierno, el S&P500 sube en el año un 5,5% si es republicano y un 16,8% si es demócrata. No obstante, si el partido de poder es reemplazado por los republicanos, el selectivo bursátil baja un 10,2% y lo más sorprendente aún… si el gobierno es substituido por los demócratas el S&P sube un 6,2%. En Estados Unidos la diferencia es clara los mercados prefieren que se lleven a cabo las políticas económicas encabezadas por los demócratas ¿Será por el carácter dovish?