La volatilidad del mercado causada por la preocupación por la desaceleración de la economía mundial es la principal razón por la que el oro ha avanzado desde el inicio del año sumando una revalorización de un 14,8% hasta los 1.217 dólares/onza. En comparación, las bolsas están experimentando pérdidas. El S&P500 cae un 6,17% y el EuroStoxx pierde un 12,13%.
En el repunte del oro se pueden apreciar otros factores como son la fuerte depreciación del yuan chino frente al dólar (dejando aroma a una eventual guerra de divisas) y las intensas ventas masivas en el mercado de acciones de China en la primera semana de enero. También hay que valorar la subida de tipos de interés de la Fed en el mes de diciembre, lo que posiciona al oro se como una inversión de cobertura atractiva para contrarrestar la volatilidad en el mercado. Por otra parte, desde Japón el BoJ adoptó el mes pasado tipos negativos en las reservas de los bancos para estimular el crecimiento, uniéndose a los bancos centrales en Dinamarca, la Eurozona, Suecia y Suiza. Con una cuarta parte de la economía mundial frente a tasas negativas en alguna forma y la falta de crecimiento, el oro se ha convertido en una de las mejores inversiones de este año.
En el siguiente gráfico se compara la evolución de la cotización del oro y la evolución del VIX que se deriva de la volatilidad implícita de las opciones negociadas sobre el S&P 500, siendo uno de los indicadores de volatilidad por excelencia. Como podemos apreciar, entre mediados de 2007 hasta el año 2012 la volatilidad fue especialmente elevada debido a que el VIX cotizaba a niveles por encima de 20. El escenario de volatilidad, fue sin duda un catalizador para el precio del metal dorado e impulsó fuertemente la cotización un 200%. Sin embargo, tras la alta volatilidad vino un periodo de baja volatilidad en el que el VIX oscilaba en niveles de 13 por lo que el mercado apenas se movía y el oro sufrió las consecuencias con hundiéndose un 43% desde los máximos históricos en los 1.923 dólares/onza.
Aunque Warren Buffet siempre ha mantenido una visión muy crítica sobre el oro ya que no produce retorno alguno, en ciertos entornos como es el actual de volatilidad creciente y en el que varios bonos están cotizando a TIR’s negativas, el oro puede ofrecer un refugio a tener en cuenta por los inversores. Por lo que mientras este escenario de oscilaciones bruscas perdure en el tiempo, uno de los mejores activos para tener en cartera es el oro o bien empresas vinculadas.