Bolsa Blog de bolsa
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) la compraventa de viviendas retrocede un 2,9% en enero en relación al mismo mes de 2015, hasta sumar 32.417 operaciones. Esto supone que en el primer mes de 2016 se frena la tendencia positiva de 16 meses en el que las compraventas no habían parado de crecer. El responsable de estos datos ha sido el mercado de obra nueva, cuya tasa interanual ha caído un 28,9% en el mes de enero, hasta formalizar 6.334 operaciones, mientras que la vivienta usada ha crecido un 6,6%. La caída se debe principalmente a dos factores: cumplimiento de requisitos de antigüedad y el panorama de incertidumbre política.
Cada vez menos inmuebles se pueden clasificar como «obra nueva». Esto se debe a que los inmuebles, para ser clasificados como obra nueva, deben de tener como máximo un año de antigüedad desde la finalización de la obra.
Asimismo, la evolución del mercado inmobiliario está estrechamente vinculada al factor político que estamos presenciando con las elecciones generales en diciembre de 2015. La inversión en inmuebles son compromisos a largo plazo, por lo que los inversores exigen, como no podría ser de otra manera, un panorama de certidumbre mínimo para el desarrollo de las operaciones, en un marco de Estado de Derecho claro.
Esta apareciendo en la prensa que los datos del INE se deben a la formación de gobierno y no es cierto. Recordemos que los datos de los registros están vinculados a las operaciones realizadas en meses anteriores (2 o 3 meses atrás), por lo que no que en ningún caso refleja la fragmentación del parlamento y la dificultad de llevar a cabo la formación de un nuevo gobierno que estamos presenciando en la actualidad.
Seguramente el escenario de incertidumbre política que estamos viendo en la actualidad con riesgo de nuevas elecciones, se descontará en los próximos datos del INE. Por lo que en el terreno político, lo apropiado es la formación de un gobierno político con una senda clara, que mantenga una senda clara en materia de derechos de propiedad.
Pero dejando de lado el factor político, el mercado de la vivienda se está recuperando sin lugar a dudas impulsado por la vivienda de segunda mano. De hecho, la compraventa de viviendas en el mes de diciembre reafirmó que el pasado año cerró con su mejor dato desde 2012, con 354.132 operaciones. Esto supone un 11,1% más respecto a 2014. Obviamente estos datos quedan aún muy lejos de las cifras registradas en pleno boom inmobiliario, cuando se superaron las 775.000 transacciones.
