Si ha habido un nivel de referencia clave para el Ibex 35 en los últimos años este ha sido los 9.500 puntos. Pues en los últimos años, oferta y demanda han batallado duramente en esos niveles y el ganador ha llevado al selectivo español o a sustanciales rebotes o bien a fuertes caídas.
Como podemos apreciar en el siguiente gráfico, los 9.500 puntos fueron unos niveles de rebote en el año 2010 con toda la incertidumbre que rodeaba a los países llamados PIIGS por la falta de estabilidad presupuestaria. No obstante, a partir de 2011 los riesgos se descontaron el mercado de renta variable, el selectivo español perdió los 9.500 puntos y lo llevó a hundirse hasta los 5.900 puntos en agosto de 2012, una caída que supuso unas pérdidas del 37,6%.
A finales de 2013, los 9.500 puntos del Ibex 35 fueron quebrados de nuevo en búsqueda de nuevos máximos. Incluso, en las diferentes caídas que se produjeron a lo largo de 2014 y 2015, encontraron los 9.500 puntos un soporte de referencia en el que aguantar. Entre los rebotes más importantes el que se produjo desde enero de 2015 a mediados de abril, con una subida del 25% hasta alcanzar el los 11.866 puntos.
Más tarde, justo al iniciar el año 2016 se empezaron a descontar los riesgos del sector bancario por el impacto de los bajos tipos de interés sobre la actividad bancaria y dado el elevado peso de la banca española en el selectivo, en enero de 2016 perdió los 9.500 puntos hundiéndose un 20% hasta los 7.630 puntos, que se produjeron tras el Brexit.
A día de hoy, nos encontramos en un contexto muy especial pues desde que iniciamos el 2017, el Ibex 35 ha estado coqueteando con la zona de los 9500 puntos en repetidas ocasiones. De hecho, al cierre de ayer martes, el selectivo bursátil se encontraba en los 9.561 puntos.
En relación a la capacidad de quebrar los 9.500 puntos y experimentar nuevas subidas, hay que decir en base al consenso del mercado de FactSet en este año los beneficios del Ibex 35 superarían los 40.000 millones de euros, haciéndolo por primera vez desde el año 2010, un momento en el que el Ibex 35 ofreció unos beneficios conjuntos de 49.500 para millones de euros.
Si las expectativas del consenso se cumplen, la cotización del Ibex 35 no debería tener problemas para este año en romper al alza en los 9.500 puntos. Incluso, desde el punto de vista técnico tenemos fuertes señales de compra, por ejemplo el MACD en base mensual está cortado al alza y en esa escala el selectivo carece de una sobrecompra que le limiten nuevas subidas.