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A pesar de toda la incertidumbre política a la que se enfrenta Europa, y tras la volatilidad del Brexit y Trump, los inversores han mejorado de manera clara su percepción sobre la renta variable, en especial en la renta variable americana que está sumando durante este año un 4,79% en el S&P500 y un 4,52% en el Dow Jones.
En una reciente nota a los clientes del Deutsche Bank se publicó un gráfico en el que se muestra que los inversores están valorando actualmente una probabilidad de menos del 10% de que se efectúe un mercado bajista (una caída igual o superior a 20%) en los siguientes doce meses y una probabilidad aún menor, del 5%, de que se produzca un mercado bajista en los próximos seis meses.
No obstante, podemos entender este indicador como un indicador «contrarian». Por ejemplo, si nos centramos en enero de 2008, la probabilidad estimada de una caída del 20% o más en los siguientes 12 meses era del 18%, mientras que la caída de ese año del S&P500 fue del 38% al finalizar el año. Asimismo, en enero de 2009 para los siguientes 12 meses se estimaba una probabilidad del 35% de que el S&P500 cayera un 20%. La realidad fue justamente la contraria, una subida del 23% durante el ejercicio de 2009.
Por esa razón, un sentimiento dominante alcista como la actual en el que la expectativa a 12 meses de caídas del 20% o superiores es muy baja, significaría un amplio sentimiento de complacencia en el mercado que puede ser entendido desde las simples correcciones hacía movimientos mucho más bruscos.
Y es que la Teoría de la Opinión Contraria es una de las dominantes en el mercado, pues para que se produzcan movimientos alcistas es necesario nuevos conversos que compren e impulsen los precios al alza… Si todos pensamos que la Bolsa seguirá subiendo, en consecuencia ya habremos comprado, por lo que la pregunta sería cómo seguiría la bolsa subiendo si todos hemos comprado.
Tras las elecciones de Estados Unidos en el mes de noviembre del año pasado, el mercado ha recibido con los brazos abiertos la victoria de Trump ya que los inversores consideran la posibilidad de desregularización del sector financiero, unas mayores estímulos fiscales y los recortes de impuestos. Gracias a todas estas medidas, hemos podido ver escalar al Dow Jones hasta los 21.000 puntos, ¿Está descontado el escenario más optimista de la política expansiva de Trump?
