Había de hoy, invertir en renta fija es sustancialmente diferente a como era hace dos o tres años atrás. Hace tres años la rentabilidad real de gran parte del universo de bonos era positiva, pues la inflación estaba en el 1% incluso en Europa se especulaba con un riesgo potencial de deflación. No obstante, Estados Unidos se va acercando poco a poco a una tasa de inflación del 2%, con el riesgo de una mayor política fiscal el retroceso de la política monetaria por parte de la Reserva Federal.
Por lo tanto, no se encontramos con la dinámica inflacionista que tiene un mayor componente de incertidumbre y por lo tanto es más difícil saber dónde estarán Los tipos de interés en el futuro y todo ello, repercute finalmente en que el mercado de renta fija tenga un mayor componente de volatilidad frente al pasado.
Ya estoy aquí en los encontramos ante un problema interesante, pues puede ser muy difícil conocer donde tomar exposición en la renta fija para la obtención de rendimientos sostenibles en el largo plazo. En este contexto, la renta fija se ha complicado mucho en Europa con la aparición de las rentabilidades negativas. Recordemos que Alemania tiene deuda cotizando hasta siete años en rentabilidades nominales negativas. Por su parte de España, existen bonos a tres años cotizando con rentabilidades negativas. Todo ello, es una situación irreal, que puede poner en jaque a los inversores cuando se empiecen a producir las subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo.
Sé que buscar oportunidades en la renta fija, debemos mirar más allá de Europa y más allá de Estados Unidos. Entre las múltiples oportunidades existentes los mercados emergentes pueden ofrecer rentabilidades interesantes para incorporar en cartera, como por ejemplo Brasil y México.
En Brasil, el bono a 10 años cotiza con una TIR del 10,30% y en México, su respectivo bono, se encuentra en el 6,82%. En comparativa, en los mercados desarrollados nos podemos encontrar que Estados Unidos tiene un bono a 10 años con una rentabilidad del 2,31%, el Reino Unido del 1,26%, y en Alemania el bund tan sólo ofrece una rentabilidad del 0,58%.
Los mercados emergentes tienen una situación sensiblemente mejor de la que pudiera aparecer. Sus reservas son altas, mantienen un nivel apalancamiento relativamente bajo con contadas excepciones, y lo mejor de todo en comparación a otras partes del mundo, su deuda ofrece una gran rentabilidad a los inversores. Un hecho positivo para este tipo de duda es que no está vinculada a la evolución de los tipos de interés europeos o bien estadounidenses, por lo que la reducción a niveles extremadamente bajos como los actuales, no ha distorsionado el mercado de renta fija de mercados emergentes.
Bond Entre las opciones de inversión, un producto interesante sería el ETF Vanguard Emerging Government Bond. Un producto de inversión que está constituido por 676 bonos ya abarcan una amplio espectro de los mercados emergentes. Los países con un mayor peso serían Rusia, Brasil, México, China, Turquía, Indonesia, Venezuela y los Emiratos árabes. Un hecho interesante de este producto es que tiene una relación de gastos corrientes relativamente bajos del 0,35%, lo que es un 71% menor que la proporción de gastos corrientes promedios en los fondos de inversión de categorías similares.
Marc Fortuño
Es el futuro, creo yo.