Mientras que los inversores están redudiendo su exposición a activos de alto riesgo, el yen japonés se ha beneficiado, junto al oro y los bonos, después de que Corea del Norte llevara a cabo su prueba nuclear más potente. Ahora un dólar equivale a 109,22 yenes y un euro se cambia por 130,59 yenes.
El yen continuó comportándose como moneda refugio a pesar de la proximidad de Japón con Corea del Norte. El yen casi siempre gana cuando los inversores intentan reducir la exposición al riesgo, ya que el yen suele utilizarse como fuente de financiación para comprar activos de mayor riesgo y rendimiento.
Japón es el país acreedor más grande del mundo y los inversores tienden a asumir que los inversores japoneses repatriarían los fondos en tiempos de crisis, empujando al yen al alza. Aunque muchos nos preguntamos, si los activos japoneses estarían realmente a favor si estallara una verdadera guerra en Asia.
No obstante, el hecho de que el yen japonés haya recortado sus ganancias después de haber subido al alza inicialmente sugiere que los participantes en el mercado no esperan que se prolongue la agitación del mercado tras la última prueba nuclear de Corea del Norte.
Después de la última prueba nuclear, que Pyongyang dijo que era una bomba de hidrógeno, el presidente estadounidense Donald Trump se negó a descartar acciones militares y amenazó con cortar el comercio con cualquier país que hiciera negocios con Pyongyang. A pesar de las duras conversaciones, se esperaba que la respuesta internacional se centrara de inmediato en sanciones económicas más duras contra Pyongyang.
Marc FortuñO