El Eurostoxx50 está en una situación técnica muy positiva. A principios de este este mes hemos visto que finalmente la cotización ha superado el movimiento correctivo que se inició en el mes de abril y que en el cómputo anual avanza un 7,17%, hasta situarse en los 3.526 puntos.
Los último datos económicos que nos llegan de Europa son positivos. Nos encontramos que la Eurozona crece al 2,3% y el gasto de los hogares sigue aumentando, siendo un importante motor de la expansión económica en curso. También tenemos que el mercado de trabajo de la Eurozona sigue mejorando debido a que la tasa de desempleo en la zona del euro descendió hasta el 9,3% (2,8 puntos porcentuales por debajo de su pico después de la crisis en abril de 2013).
En el siguiente gráfico tenemos la evolución del Ibex 35, que en lo que va de año sube un 10,79%, es decir, 3,62 puntos porcentuales más que el Eurostoxx50. El selectivo español está teniendo un comportamiento notable en lo que va de año, por encima de otros grandes índices como el Dax (+9,23%) y el Cac (7,46%).
Sin embargo, la evolución técnica es dispar entre ambos selectivos bursátiles. Si en el gráfico del Eurostoxx50, veíamos la superación del movimiento correctivo, el panorama del Ibex 35 es diferente. Hasta la fecha, el selectivo español sigue atrapado en el movimiento lateral y para poner fín a esta situación, el índice debería superar los 10.600 puntos, lo que supone una subida adicional del 2,3% sobre los niveles actuales (10.361 puntos).
Sí vemos similitudes entre ambos índices, pues ambos frenaron su corrección al encontrarse con la media de 200 sesiones. La estructura técnica del Ibex se encuentra ligeramente más debilitada frente al selectivo europeo y probablemente, con el desafío independentista sobre la mesa y la incertidumbre que puede conllevar, deberíamos ver una mayor volatilidad en el índice y una dificultad añadida para poner fin a la corrección.
Marc Fortuño