Bolsa Blog de bolsa
La crisis política de Italia corre el riesgo de deshacer los años pasados en la reconstrucción de los bancos del país, socavando el valor de sus activos, ahogando el acceso a la financiación y reavivando los temores de salida del euro. Sin embargo, las renovadas dudas sobre la moneda única han enfriado los mercados de bonos de Italia y han reavivado el fantasma de la fuga de capitales que sacudió a los bancos italianos durante la crisis soberana de 2011-2012.
Como resultado, los prestamistas italianos han perdido más de una quinta parte de su valor de mercado en sólo dos semanas, siguiendo la caída de sus bonos mientras una coalición populista buscaba, y fracasaba, en formar un gobierno.
Antes de la tormenta política, los bancos italianos superaban a sus rivales de la Eurozona tras reducir la carga de los préstamos dudosos, que amenazaban con paralizarlos. Además, alentados por la recuperación económica de Italia, los fondos especulativos incluso se habían apilado en los prestamistas de nivel medio del país, apostando por ellos como la última jugada de recuperación europea.
Pero la perspectiva de unas elecciones rápidas después de que el presidente de Italia vetara el domingo al euroescéptico ministro de Economía de la coalición ha profundizado la venta de los temores de un referéndum de facto sobre el euro y un nuevo impulso a los partidos populistas.
Una deuda pública de 2,3 billones de euros, la tercera más grande del mundo, supone una amenaza directa para los bancos, que se enfrentan a fuertes pérdidas por valor de 352.000 millones de euros en bonos nacionales, después de que la TIR del bono a diez años alcanzara su nivel más alto en los últimos cuatro años.
La agitación de Roma también podría levantar las rentabilidades exigidas por los compradores de los préstamos dudosos de los que los bancos se están esforzando desesperadamente por deshacerse, paralizando las ventas y forzándolos a ofrecer mayores descuentos. El Banco de Italia pronosticó el martes 65.000 millones de euros en ventas de préstamos bancarios deteriorados este año e instó a los prestamistas a seguir adelante con la reducción de la deuda agria.
A pesar de una caída de 75.000 millones de euros desde su pico de 360.000 millones de euros tras la recesión, los préstamos problemáticos en Italia siguen representando alrededor del 14% del total de los préstamos bancarios. Para hacernos una idea de lo que supone esta cifra, es el doble que la que vemos en España, donde el proceso de limpieza ha sido mucho más rápido gracias a la ayuda de la Unión Europea, el sólido crecimiento económico y el repunte de los precios inmobiliarios.
Las consecuencias derivadas de la incertidumbre política han arrastrado la excelente evolución positiva que llevaba la bolsa italiana e incluso, si nos centramos exclusivamente en la evolución del selectivo financiero italiano, en lo que va de año está perdiendo casi un 11%.
Marc Fortuño
