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Los precios del petróleo cayeron después de que Estados Unidos informara de que su producción de crudo alcanzó la cifra récord de 12 millones de barriles por día (bpd), socavando los esfuerzos del club de productores dominado por Oriente Medio, la OPEP, para retener el suministro y ajustar los mercados mundiales. Los futuros de petróleo crudo, West Texas Intermediate (WTI), se situaron en 56,85 dólares, lo que supone un descenso de 11 centavos, o del 0,2%.
Que Estados Unidos haya alcanzado estos niveles, significa que la producción de crudo de estadounidense se ha disparado en casi 2,5 millones de bpd desde el comienzo de 2018, y en la friolera de 5 millones de bpd desde 2013, siendo el único país que alcanza los 12 millones de bpd de producción.
A medida que aumenta la producción, las reservas de petróleo de estadounidense también aumentan. Los inventarios comerciales de petróleo crudo aumentaron en 3,7 millones de barriles en la semana que terminó el 15 de febrero, a 454,5 millones de barriles. Esto se traduce en que las empresas petroleras estadounidenses exportarán más petróleo para vender los excedentes.
El continuo aumento de la producción de los Estados Unidos es una dinámica bajista para los precios de mercado, especialmente a medida que los volúmenes crecientes se venden en el extranjero en un desafío directo a Arabia Saudita y Rusia.
Por ahora, al menos, la caída de los precios ha frenado una subida que ha llevado al crudo a los máximos de 2019 esta semana, en medio de los recortes de la oferta liderados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
La OPEP y algunos productores no afiliados, como Rusia, acordaron a finales del año pasado reducir la producción en 1,2 millones de bpd para evitar que creciera un gran excedente de oferta. Otro factor que ha impulsado los precios ha sido las sanciones de Estados Unidos contra los exportadores de petróleo Irán y Venezuela.
Marc Fortuño
