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Los inversores fueron claramente puestos a prueba en 2018, pero ha habido una tendencia identificable: una divergencia en el comportamiento de los inversores de fondos cotizados (ETF) y de fondos de inversión.
Se podría suponer que las salidas de renta variable estadounidense en 2018 también serían evidentes en los ETFs que han estado comprando las acciones oprimidas en los tres índices principales. Sin embargo, este no ha sido el caso, ya que los ETFs recibieron entradas por valor de 314.000 millones de dólares a pesar del difícil 2018, lo que supone un descenso con respecto a los 466.000 millones de dólares del año anterior, pero aún así es una cifra impresionante.
Hay que comparar estos datos con los fondos de inversión, que han estado por detrás de los ETFs en términos de tasa de crecimiento orgánico, el flujo neto estimado durante un período dividido por el activo neto inicial, en los últimos 10 años, según Morningstar. De hecho, la tasa media de crecimiento a 10 años de los ETFs es del 16% frente al mísero 2% de los fondos mutuos.
Es una tendencia que probablemente persistirá y que pone de relieve esta divergencia de comportamiento entre los inversores de ETF y los inversores de fondos de inversión. Justo cuando los mercados se estaban enredando en 2018, el dinero continuó fluyendo hacia los ETFs, pero ¿qué está alimentando esta divergencia?
La respuesta está en los beneficios inherentes de los ETFs en comparación con los fondos de inversión como un motivador principal – una confluencia de la simplicidad del vehículo de inversión, liquidez, eficiencia fiscal, un abaníco de opciones con más de 2.000 productos de ETFs, y mucho más.
Incluso con el olvido de diciembre de 2018, los ETFs continuaron acumulando activos por valor de más de 51.000 millones de dólares, mientras que los flujos de fondos de inversión se resintieron. Los fondos de inversión, los fondos de renta fija, en diciembre perdieron un récord de 152.000 millones.
Según Bloomberg, el derramamiento de sangre en los fondos de inversión también se hizo evidente durante el mes de noviembre, cuando los fondos mutuos perdieron 98.000 millones de dólares, y según más datos del ICI, esas salidas se están traduciendo en entradas de ETFs. Se espera que continúe el apetito por los ETFs, especialmente entre los milenios que están eligiendo el ETF como su inversión preferida, según un estudio de inversores realizado por Charles Schwab.
Marc Fortuño
