Los temores de una crisis bancaria europea han ido en aumento en los últimos meses, con la inquietud de centrado en dos bancos en particular: el alemán Deutsche Bank y el italiano Monte dei Paschi di Siena.
Por un lado tenemos a Monte dei Paschi, que se había estimado previamente que su posición de liquidez de 10.600 millones se hubiera agotado en 11 meses. La negociación de la acción se detuvo mientras las acciones se desplomaron hasta un mínimo de un 19,1% por debajo de su cierre anterior. El banco vale solo 477.900 millones de euros, menos de una décima parte de la cantidad que se ha aprobado para rescatarla (el BCE pide que se rescate con 8.800 millones a Monte dei Paschi).
Mientras tanto, el Parlamento italiano aprobó el miércoles un paquete de rescate de 20.000 millones de euros para Monte dei Paschi y otros bancos con dificultades. Debido a las normas de la UE aplicadas a principios del año, bajo el sistema de rescate bail-in, el rescate requerirá que los bonistas junior adopten el 8% de los activos antes de que los fondos públicos entren. Esa es una perspectiva políticamente tóxico, ya que los inversores minoristas italianos tienen una mayor tendencia a invertir en bonos bancarios que sus homólogos en otros países.
Por otro lado tenemos al Deutsche Bank que anunció el jueves pasado que había acordado pagar 7.200 millones de dólares al Departamento de Justicia por su las irregularidades de las hipotecas basura en el periodo 2005 hasta 2007. La multa había sido una fuente de ansiedad desde septiembre, cuando el Departamento de Justicia pidió una solución potencialmente de hasta 14.000 millones de dólares. Mientras que la multa reducida ha sido un alivio, todavía es más grande que provisiones para litigios de Deutsche Bank, y el banco se enfrenta a nuevas multas que podrían renovar preguntas acerca de su posición de capital.
Si Monte dei Paschi, el Deutsche Bank u otro prestamista vulnerables se queda sin opciones, muchos temen que el contagio financiero sea similar al vivido con Lehman Brothers, un colapso que podría arrastrar a la economía mundial en el caos. Lo que implica a los bancos europeos, y en especial, al Deutsche Bank y Monte dei Paschi. ¿Pueden ser salvados, y si no es así, el sistema financiero puede ser salvados de ellos?
Si echamos un vistazo a las acciones del Deutsche Bank y del Monte dei Paschi queda patente que los tipos de interés negativos han sido una pesadilla para los bancos. Las acciones de los prestamistas perdieron el 88,6% y el 99,6% de su valor respectivamente en los nueve años. Mientras tantto, desde el BCE la tasa sobre depósitos se ha reducido desde el 2,75% hasta -0,4%. Las acciones de Monte dei Paschi cerró 16,30 euros el 21 de diciembre; si no fuera por el split inverso de acciones efectuado el 28 de noviembre, en realidad el precio sería de 0,16 euros.