China se propone a conseguir lo que los Estados Unidos han conseguido y es mantenerse en una divisa de referencia, con el objetivo de ser una moneda lo suficientemente importante en las finanzas y el comercio mundial, obteniendo influencia sobre el comportamiento de otros países como tiene a día de hoy el dólar. China supone la segunda potencia mundial y supone cerca del 15% del PIB y el 12% del comercio mundial, lo que hace suponer que en algún momento el yuan se convertirá en una divisa de reserva dominante, incluso enfrentándose al dólar
Un primer paso era incrementar el poder en el Fondo Monetario Internacional (FMI), por ello, ya tienen incluido el yuan en la cesta de derechos especiales de giro (DEG) y el equivalente a una moneda virtual con la que el FMI gestiona sus cuentas. Incorporarse en este club, hasta ahora ocupado sólo por el dólar, el euro, el yen y la libra esterlina, ponía de relieve el estatus de divisa de reserva mundial de la moneda china con una ponderación del 10,92% justo por detrás del dólar (41,73%) y el euro (30,93%).
A pesar de que el primer paso ya está hecho, las reglas del juego establecen la necesidad de una gran cantidad de oro para participar en las grandes ligas de divisa, pero este hecho no ha sido reconocido por ahora y no quiere ser discutido en público. Por encima de todo, no se trata de oro como dinero, a pesar de que el oro siempre ha sido el dinero.
En este momento, China oficialmente no tiene suficiente oro para tener un «asiento en la mesa» con otros líderes mundiales. A pesar de ello, las reservas de oro de China se han elevado hasta 1.797,5 toneladas en el primer trimestre de 2016 frente a las 1.762,3 toneladas del último trimestre de 2015. Sin embargo, el oro sólo representa el 2,2% de las reservas exteriores de China, por lo que es probable esperar más compras fuertes de cara al futuro.
Según los últimos datos oficiales de oro, son los Estados Unidos son quiénes más oro acumulan con 8.134 toneladas, lo que supone más de cuatro veces más que China (1.808 toneladas), más de cinco veces de Rusia 1.499 toneladas, seguido de Alemania, con 3.380 toneladas, el propio FMI con 2.814 toneladas, Italia con 2.452 toneladas y Francia con 2.436 toneladas.
Asimismo, recordemos que tenemos un escenario de incertidumbre de las divisas por las múltiples intervenciones de las autoridades monetarias que han incrementado sustancialmente las posiciones de sus balances con programas de compra. Por ello, el oro se ha convertido en un activo lo suficientemente atractivo como una alternativa clara a divisas reserva como el yen o bien el franco suizo.