Todo parece indicar que el sector inmobiliario está en fase de recuperación. Si tenemos en cuenta los datos, la compraventa de viviendas subió el 24,2% en agosto respecto al mismo mes de 2014, hasta las 29.369 operaciones, con lo que este indicador encadenó doce meses consecutivos al alza apoyado en el mercado de segunda mano. Desde luego a nadie le cabe la menor duda que lo peor para este sector ya se ha dejado atrás. Muchas de estas operaciones se hacen con la finalidad de invertir, y es que en España nunca dejaremos de vincular el ahorro con la vivienda. Este tipo de inversiones se enfrentan al riesgo de la falta de liquidez, un riesgo de contrapartida que repasaremos a continuación.
Debido a que muchos de los inmuebles no se pueden venderse rápidamente, por sus características heterogéneas entre sí, a menudo pueden proporcionar una prima adicional al vendedor cuando finalmente se venden, y sus rendimientos también son superiores a los proporcionados por los valores que cotizan en bolsa. Sin embargo, los ingresos por alquiler puede variar en función de la coyuntura económica, y los inversores que están repente ven obligados a vender un pedazo de bienes inmuebles por cualquier razón pudiendo incurrir en una pérdida sustancial, mientras que los que son capaces de mantener sus propiedades en el largo plazo por lo general pueden esperar a cosechar una buena ganancia. Asimismo, Los impuestos también pueden afectar sustancialmente el rendimiento del capital para los inversores, aunque esto puede ser disminuidos o bien diferido.
Esa falta de liquidez de los bienes inmuebles también tiene compensación contra el avance de la inflación. Esto se debe en parte al hecho de que los mismos factores económicos que impulsan precios de las acciones también afectan a bienes raíces de una manera similar.
Pero hay otras vías para invertir en bienes inmuebles sin adquirir directamente una vivienda y que prácticamente eliminan ese riesgo de liquidez del propio mercado de inmuebles y es mediante un vehiculo de inversión como las SOCIMIS que cotiza en el MAB. Mediante estos fondos cotizados, el inversor alcanza a las oportunidades de inversión en el mercado inmobiliario español y ser participe de la de generación de ingresos recurrentes, gracias al largo período de vida de sus activos. En términos de rentabilidades, la rentabilidad estimada para los inmuebles que se encuentran ocupados tiende a oscilar entre el 5,75% y el 7,25%. Un aspecto a tener en cuenta es que existe un reparto obligatorio del beneficio del ejercicio, mediante distribución de dividendo como mínimo del 80% de las rentas obtenidas por arrendamiento.
Asimismo tienen una excelente tributación, las SOCIMIS tributarán al 0% sobre los beneficios obtenidos, siempre y cuando los accionistas que posean una participación igual o superior al 5% en el capital social de las mismas tributen sobre los dividendos distribuidos a un tipo igual o superior al 10%. En caso contrario, la sociedad estará sometida a un gravamen especial del 19%.