Los análisis económicos tienen la finalidad de obtener una interpretación que esté acorde a la realidad objetiva de un agente económico. Dado que la información económica es uno de los elementos más manejables por el público y por ello, uno de los que más tienden a ser objeto de la manipulación, hablaremos de los cómo se debe utilizar tanto el análisis estático como el análisis dinámico para mostrar una imagen bien de la unidad sujeta a estudio.
Con el análisis estático se pretende comparar los ratios o datos confeccionados con la información financiera de un único periodo entre dos empresas o economías con relación o una similitud económica, financiera y administrativa entre las cantidades a comparar. Asimismo, y para no desarrollar un incorrecto uso del análisis estático, el dato se compara frente la media de un grupo, en el caso de empresas sería la media del sector y en el caso de las economías en un entorno económico relacionado.
Cuando hablamos de análisis estático, es importante recalcar el término similar, ya que no tendría sentido alguno realizar un análisis estático elementos que no establezcan vinculación entre las partes. En términos corporativos, carecería de sentido la comparativa del Margen Operativo del Santander frente al de Apple porque, a pesar de ser dos multinacionales, su actividad no pertenece al mismo sector ni las cuentas de resultados se estructuran del mismo modo, en este caso lo correcto sería una comparativa con entidades como el BBVA o la media del Margen Operativo del sector financiero. Un error típico en el uso del análisis estático se suele dar al comparar las diferentes economías de los países que no tienen modelos similares con la finalidad de acometer interpretaciones de corte más bien político. En base a ésto y a modo de ejemplo hace poco tiempo escuchaba, defendiendo la actuación de la Fed frente a la del BCE, que «los datos de desempleo son mejores en Estados Unidos que en España por la intervención de la Fed». Este tipo de afirmaciones basadas en el análisis estático serían válidas, si ambos países tuvieran modelos laborales iguales o bien parecidos, sin embargo el mercado laboral estadounidense es infinitamente más flexible y desarrollado que el español, lo que termina trasladando una interpretación sesgada al receptor de la información.
El análisis dinámico se conoce como análisis interno debido a que la información histórica empleada será la recogida en los estados financieros publicados anualmente por una única empresa, motivo por el que también se denomina análisis intraempresa o quedan recogidos en la contabilidad nacional en el caso de la economía de un país. Con la intención de que los ratios sean comparables, la información financiera a emplear deberá cumplir ciertas condiciones como que los datos deben corresponder a los mismos períodos contables a comparar, las unidades de los distintos datos a emplear deben ser consistentes y no se considerarán por lo general los resultados consecuencia de actividades extraordinarias de la empresa.
Dado que la interpretación del análisis dinámico esta focalizada a un uso interno, se persiguen buscar tendencias dentro de un marco temporal deerminado para comprobar la evolución de los resultados y confeccionar la política corporativa o de país. Para las empresas esta información es muy útil ya que permite a la directiva observar cómo evoluciona el negocio, si los objetivos se cumplen o no y si las previsiones están correctamente establecidas o han habido desviaciones a tener en cuenta, si es así se establecen las oportunas modificaciones. Si hablamos del análisis dinámico de las economías de los diferentes países, la finalidad principal es la interpretación por parte de un ejecutivo para valorar qué resultados está ofreciendo la política económica y si se deben realizar modificaciones para alcanzar los objetivos fijados en un ejercicio o bien en una legislatura.