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Tras las elecciones estadounidenses, parece que ha surgido un manto de incertidumbre con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y sus polémicas medidas. No obstante, si nos centramos puramente en la economía, los últimos datos muestran una clara mejora en la economía estadounidense y sus expectativas, lo que lleva a disipar los miedos a una recesión que se mantenían a principios del 2016.
En el primer lugar, la actividad de servicios estadounidenses, mostrada por el índice PMI servicios, se expandió en el mes de enero según lo publicado el viernes en que también se reflejaron los mejores datos de confianza salió al en los últimos dos años. De hecho, el índice de actividad empresarial del sector servicios que elabora Markit Economics se incrementó en el mes de enero a nivel de 55,6 desde los niveles de 53,9 mantenidos en el mes de diciembre, situándose en los niveles más altos desde noviembre de 2015.
Este informe en enero integra una fortaleza la creación de empleo del sector de servicios está estrechamente vinculados al incremento del gasto de empresas y particulares en el inicio de 2017. Recordemos que en el mes de febrero del año pasado el PMI de servicios se encontraba en 49,7, por debajo del nivel 50 que es la referencia para determinar la mejora o la ralentización del sector servicios.
En los últimos datos del Informe oficial de empleo de enero en Estados Unidos del pasado viernes, vimos que la creación de empleo en Estados Unidos aumentó rápidamente en enero, mientras que un mayor número de estadounidenses se unían a la población activa, lo que evidencian que el mercado laboral aún tienen mayor margen del vencimiento tras los últimos años de expansión.
Las nóminas no agrícolas se incrementaron en enero 227.000, unos datos sustancialmente mejores que las expectativas del consenso que preveían un incremento de 175.000. Todo ello Refleja que en 2017 se sigue conservando el dinamismo laboral que en el año 2016 tras la creación de 187.000 empleos al mes de media.
También, nos encontramos que el ISM manufacturero, un índice que nos muestra una perspectiva anticipada sobre la fortaleza del sector manufacturero en los Estados Unidos, subió en el primer mes del año hasta 56, desde 54,5 en el mes de diciembre. Este incremento evidencian una generación de la actividad manufacturera, pues supone el nivel más alto desde que en noviembre de 2014 tocó los niveles de 57,5.
Los de productividad no agrícola del cuarto trimestre también vieron una mejora del 1,3% frente al 1% que esperaba el consenso. A esto hay que añadir que los costes laborales unitarios se incrementaron un 1,7%, una cifra más baja que el 1,9% esperado por el consenso.
Tomando perspectiva de la actualidad, por ahora, no hay signos en los indicadores adelantados de que se espere una desaceleración de la economía estadounidense o miedo a una recesión, más bien todo lo contrario. Y a pesar de que en la última reunión de la Reserva Federal no se produjeron variaciones en los tipos de interés situados en el rango 0,50% a 0,75%, destacaron un escenario ‘relativamente positivo’ que ha mejorado últimamente.
