Ayer, Barack Obama pronunció su discurso de despedida en Chicago para una multitud en el que citó una lista de logros que consideró clave para su mandato. Entre sus mayores hazañas podemos encontrar: Poner fin a la recesión, el rescate de la industria automotriz, el mayor tramo de la creación de empleo de la historia, llegar a un acuerdo sobre armas nucleares con Irán, la reapertura de las relaciones con Cuba, el Obamacare, el seguro sanitario que aproxima la sanidad a 20 millones de personas y unas bolsas que el pasado diciembre firmaron máximos históricos.
En términos económicos, la economía de Estados Unidos ha escapado de la recesión y es que el PIB real (ajustado a la inflación) se contrajo a un ritmo anual desestacionalizado del 8,2% en el cuarto trimestre de 2008, inmediatamente antes de la primera toma de posesión de Obama el 20 de enero de 2009. En el tercer trimestre de 2016 (los datos más recientes disponibles) el PIB real crecía un 3,5%, marcando su décimo trimestre consecutivo de crecimiento.
A medida que la economía se recuperaba, el desempleo ha ido cayendo. Con Obama hemos asistido a 75 meses consecutivos de su administración del crecimiento del empleo. La tasa de desempleo ha caído desde el 10,0% en octubre de 2009 hasta el 4,7%. Ese nivel, al menos para los economistas de esta década, significa «pleno empleo».
No obstante no todo el mundo ha vuelto al trabajo. Muchos puestos de trabajo de de ka industria manufacturera parecen haber desaparecido para siempre, ya que el empleo total en el sector se mantiene por debajo de su nivel de diciembre de 2008. Este podría ser. entre otros, un catalizador para impulsar a Donald Trump hacia la Casa Blanca con un discurso proteccionista.
La Bolsa estadounidense ha marcado un claro rally en el mandato de Obama, eso sí, apoyado por la Reserva Federal que ha mantenido en gran parte de su mandato tipos al 0,25% y la ejecución de varios programas de flexibilización cuantitativa que han apuntalado a los principales índices bursátiles a alcanzar máximos históricos.
El ingreso medio de los hogares ha quedado estancado. Si en el año 2014 fue de 3% por debajo de su nivel en 2008. Los ingresos aumentaron un 5,2% hasta 56.516 dólares en 2015, pero incluso estos niveles quedan por debajo de 1999 (57.909 dólares).
En último lugar, la deuda… La deuda nacional se disparó un 95,3% desde 2008 hasta 2016, y ahora es de 61.340 dólares por estadounidense. Alrededor de 4,5 billones de dólares de la deuda se encuentran en el balance de la Reserva Federal. El banco central intervino intensamente el mercado de deuda para que Estados Unidos pudiera financiar de manera continuada sus déficits públicos.