Las ruedas de prensa de Mario Draghi, presidente del BCE, son siempre un factor de volatilidad para las bolsas, cada frase es analizada por un mercado que está expectante a que el BCE, amplié sus estímulos monetarios, especialmente desde el sector bancario. En este gráfico del Dax de Antoni Fernández, gestor de Smart Social Sicav, se aprecia claramente la repercusión que tiene cada rueda de prensa en la volatilidad del selectivo bursátil alemán.
En la última rueda de prensa de Draghi, celebrada el jueves 22 de enero, comentó que la inflación (IPCA anual) de la eurozona fue de 0,2% en diciembre de 2015, en comparación con 0,1% en noviembre. El resultado de diciembre era menor de lo esperado, debido principalmente a la fuerte caída del precio del petróleo que ya se encuentra por debajo de los 30 dólares, así como la baja de precios y servicios de alimentos inflación de los precios. Sobre la base de los precios actuales de futuros de petróleo, que están muy por debajo del nivel observado hace unas semanas, la trayectoria esperada de la inflación es ahora significativamente menor en comparación con las perspectivas a principios de diciembre. Además, se espera que actualmente las tasas de inflación se mantengan en niveles muy bajos o negativos en los próximos meses.
Que caiga el precio del petróleo es una gran noticia para todos, exceptuando si el país es productor de crudo. Recordemos que normalmente se asocia las caídas del precio del crudo a las crisis, pero el gran factor que ha hundido el precio es un exceso de oferta, por la producción del fracking. Lo que sucede es que ante un entorno europeo tan endeudado, para los dirigentes europeos se «necesita» llegar al objetivo inflación del 2% para devaluar la deuda y hacerla más llevadera. Aunque para los consumidores o cualquier empresa, una bajada del precio del crudo supone más dinero en el bolsillo o bien una ampliación de márgenes, lo cual es claramente un efecto positivo.
En la parte final del discurso de Draghi soltó sus palabras mágicas » tenemos la necesidad de revisar y posiblemente reconsiderar nuestra postura de política monetaria en nuestra próxima reunión en principios de marzo con el fin de asegurar un retorno de las tasas de inflación hacia niveles inferiores, aunque próximas, al 2%.» Estas palabras, se interpretaron como una ampliación de la QE actual para el mes del marzo, lo que fue todo un catalizador para las bolsas que empezaron a subir y cerraron con un subida del alrededor del 2% en las plazas europeas, frenando así la sangría de pérdidas de las últimas sesiones.
Prometer mayores dosis de estímulos es la única manera de que las bolsas suban… ¿Acaso no es este un claro síntoma de mercado yonki? Como comentamos en el post «¿Por qué la banca es la principal responsable de las caídas del Ibex?», en el mes de diciembre el BCE decidió no aumentar las compras mensuales del QE que actualmente se encuentran en 60.000 millones de euros y promovió el hundimiento bursátil de valores como el Santander y el BBVA que ponderan un 31,4%. sobre el Ibex 35. Por ahora, las promesas de Draghi y la política monetaria implementada por el BCE sólo han creado una burbuja de bonos en los que de manera surrealista las TIR’s se encuentran en terreno negativo. ¿Qué sucederá cuando la realidad vuelva y los estados miembros deban afrontar su deuda y refinanciarla a intereses normales?