El dólar ha estado subiendo desde principios de mayo hasta situarse en 98,64, su nivel más alto desde el pasado 3 de febrero, frente a la composición de la cesta de divisas. Ésto ocurre después de que el pasado jueves el BCE señalara que ellos tipos de interés se mantendrán en el nivel actual o por debajo durante un tiempo prolongado y aseguró que el plan de compra de activos de 80.000 millones de euros mensuales podría prolongarse más allá de marzo si fuera necesario, lo que rompe con la especulación de que la autoridad monetaria estaba a punto de disminuir su programa de compra de activos 1,7 billón de euros.
El dólar ha recogido las expectativas del presidente de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley, que a principios de la semana anterior comentó que la Fed estaba preparada para subir los tipos de interés y que la probabilidad de que Donald Trump obtenga la presidencia de Estados Unidos se ha reducido en las últimas semanas. De hecho, la intención de voto actual es para Clinton del 48%, mientras que para Trump es del 41%.
Por su parte, los futuros de los tipos de interés implican una probabilidad del 67,6% de que la Reserva Federal finalmente aumentará los tipos de interés en diciembre, desde los actuales niveles situados en el 0,50%. Para el próximo mes de noviembre la probabilidad de subida de tipos es baja, del 17,1%. Este escenario tiene implicaciones alcistas del dólar frente al resto de divisas.
El próximo 8 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en Estados Unidos que enfrentará al Hillary Clinton y Donald Trump para conseguir las llaves de la Casa Blanca. En términos generales, existe una pauta muy interesante en relación a la evolución del dólar y es que cuando el futuro presidente reemplaza al anterior, el dólar tiende a apreciarse en las semanas anteriores a los comicios.