El AIAF es el mercado español de referencia para la Deuda Corporativa o renta fija privada integrado en Bolsas y Mercados Españoles (BME), la compañía que ostenta el monopolio de los mercados financieros españoles. Dentro del AIAF tenemos al Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) tiene por finalidad la financiación empresarial a través de los mercados de capitales, mediante valores negociables de renta fija, que sean emitidos por entidades en las que concurran en circunstancias que requieran un cauce singular o diferenciado respecto de los mercados secundarios oficiales y estén destinados a inversores cualificados, según se define en la normativa española de valores.
En el MARF vemos la incorporación de valores negociables de renta fija tales como pagarés, bonos y obligaciones u otro tipo de valores que se reconozcan o creen un pasivo a las sociedades emisoras. Aquellas empresas que pretendan explotar este mercado de deuda, necesariamente deberán ser empresas financieramente sanas. Las empresas que han acudido al MARF como emisores se han podido ver beneficiadas por las condiciones de accesibilidad la financiación flexibles, ágiles y en costes mínimos.
Los valores de renta fija que vayan a incorporarse al MARF deben estar representados mediante anotaciones en cuenta, no pueden tener ninguna restricción a su transmisibilidad y su valor nominal unitario mínimo será de 100.000 euros. Además, deben estar exclusivamente dirigidos a inversores cualificados y no podrán estar ya admitidos a negociación en ninguno de los mercados gestionados por sociedades del grupo de BME.
Al tratarse de un mercado alternativo no oficial, las condiciones de acceso al mercado son más flexibles y menos costosas que las que se exigen para la emisión y admisión a cotización de títulos de renta fija en mercados secundarios oficiales como AIAF. No obstante, la suscripción y negociación de valores en el MARF está restringida a inversores cualificados.
Este mercado se dirige principalmente a aquellos inversores institucionales, españoles y extranjeros que pretenden aumentar la diversificación de sus carteras con valores de renta fija de empresas de un tamaño medio, que habitualmente están cotizadas en bolsa y con buenas perspectivas de negocio. Para ello, dentro de los participantes del MARF encontramos las agencias de calificación que emite el uniforme de valuación crediticia y de riesgo de la emisión o informe de solvencia.
En un entorno de hundimiento de los tipos de interés y escasa o nula rentabilidad tanto en los bonos soberanos como los bonos corporativos, la renta fija de medianas empresas que ofrece el MARF, puede suponer un plus de rentabilidad para los inversores institucionales.