¿Cómo saber cuando una empresa está en riesgo de quiebra? Para detectar cualquier signo de una inminente quiebra, los inversores deben calcular y analizar todo tipo de ratios financieras como la rentabilidad, la liquidez y los niveles de deuda. El problema es que cada relación es única y de manera aislada puede mostrarnos un escenario diferente sobre la salud financiera de una empresa. A veces incluso puede parecer que las ratios se contradicen entre sí.
Dado que depender de un montón de ratios individuales puede resultar confuso en un intento de resolver este dilema, desde la Universidad de Nueva York el profesor Edward Altman introdujo la el modelo Z-Score en el año 1960. En lugar de buscar la mejor ratio, Altman construyó un modelo con diferentes multiplicadores sobre diferentes ratios. Como resultado, el Z-score pueda dar una visión bastante exacta de la salud financiera de las empresas.
Z = 1.2*X1 + 1.4*X2 + 3.3*X3 + 0.6*X4 + 1.0*X5
Donde:
X1 = ((Activos Corrientes – Pasivos Corrientes)/Total Activos)
X2 = (Beneficios Retenidos/Total Activos).
X3 = (EBITDA/Total Activos).
X4 = (Capitalización bursátil/Total de Pasivos).
X5 = (Ingresos netos/Total Activos).
¿Cómo se interpreta el modelo? Si el Z-Score por encima de 3, la empresa no presenta probabilidad de quiebra y se le considera segura. Entre 2,7 y 2,9 estaría en zona de precaución, por lo que debe hacerse un análisis muy pormenorizado antes de entrar en la compañía. Si el Z-Score se encuentra entre 1,8 y 2,7 se está en zona de alerta y si las condiciones financieras no cambian rápidamente, es muy probable que la empresa quiebre en los próximos dos años. En último lugar, si el valor de S-Score se encuentra por debajo de 1,8, la quiebra de la empresa sería inminente por lo que el riesgo financieros sería máximo.
Por ejemplo, supongamos que un analista quiere conocer en base al modelo Z-Score la salud financiera de la empresa ABC. Los valores de las diferentes ratios que lo integran son de 0,5 para X1, 0,4 para X2, 0,15 para X3, 2.5 para X4 y 0,3 para X5. El Z-Score para la empresa ABC es 3,46 (1,2 * 0,5 * 0,4 + 1,4 + 3,3 + 0,60 * 0,15 * 2,5 + 0,3 * 1). Por lo tanto, la empresa ABC se encontraría en una zona de seguridad, por lo que es improbable que dirigirse a un escenario de quiebra .
Por desgracia, la perfección en los modelos financieros no existe. Para empezar, el Z-Score no es inmune a las prácticas contables fraudulentas por lo que si las ratios se pueden manipular, el resultado de Z-Score también. La puntuación tampoco es de mucha utilidad para las startups que empiezan con pérdidas o muy pocos beneficios. En este tipo de empresas, independientemente de su situación financiera, se baja puntuación. Por otra parte, el Z-Score no aborda la cuestión de los flujos de efectivo directamente, la única mención de manera indirecta está en X1 ((Activos Corrientes – Pasivos Corrientes)/Total Activos). Las puntuaciones pueden oscilar de un trimestre a otro cuando una empresa registra una sola vez a pérdidas o bien beneficios, lo que puede variar el resultado final ya que la ratio EBITDA/Total Activos tiene el multiplicador más elevado del modelo (3,3).