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El índice Nikkei 225 alcanzó máximos de hace 26 años atrás, mientras que los inversores extranjeros se amontonaron en las expectativas de ganancias sólidas de Japón. Actualmente el Nikkei se encuentra en los 22.943,40 lo que supone una rentabilidad desde enero del 20%.
Los inversores extranjeros se sienten atraídos por las sólidas perspectivas de ganancias de las empresas japonesas, así como por la estabilidad política de Japón, que casi puede describirse como un oasis de estabilidad en la actualidad entre las economías desarrolladas. Recordemos que Shinzo Abe fue reelegido como primer ministro la semana pasada después de que su coalición encabezada por el Partido Liberal Democrático conservara sus dos tercios de «súper mayoría» en la cámara baja del parlamento.
Los inversores extranjeros están acompañando las subidas de la bolsa japonesa, comprado un total de aproximadamente 4,4 billones de yenes (33.660 millones de euros) en acciones y futuros japoneses durante las últimas seis semanas.
Las perspectivas optimistas de los beneficios se entán incrementando en el mercado japonés. Las acciones de los principales gigantes japoneses como Honda y Sony aumentaron después de que ambas compañías dieran a conocer las previsiones de beneficios del año completo.
Tras contraerse en el último trimestre de 2015, la economía japonesa se expandió en los últimos seis trimestres. El PIB real de Japón creció un 2,5% en el segundo trimestre. Asimismo, el FMI elevó su pronóstico de crecimiento para el Japón al 1,5% para 2017, en comparación con su pronóstico de julio de 1,3% de crecimiento a medida que las exportaciones cobraban impulso. Además, la inflación subyacente de consumo (IPC) de Japón aumentó un 0,7% en septiembre.
Las exportaciones del país aumentaron un 18,1% interanualmente en el mes de agosto, registrando el ritmo de crecimiento más rápido en casi cuatro años. Sin embargo, el aumento de las exportaciones disminuyó a un 14,1% en septiembre. Japón está pasando por una importante fase de crecimiento y las exportaciones continuarán siendo su principal impulsor del crecimiento económico.
Marc Fortuño
