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Si a finales del año 2015 vimos como el barril de Brent sufría un importante batacazo, durante los últimos meses hemos presenciando una fuerte recuperación del barril de Brent, pasando de los 28 dólares a mediados de mes de enero hasta los 49 dólares actuales, lo que representa una espectacular subida del 75% en desde mínimos anuales, y un 30% desde enero. En la actualidad el Brent se encuentra a un paso de sobrepasar la barrera de los 50 dólares, no obstante ¿Es posible ver el petróleo cotizar de manera sostenida por encima de los 50 dólares?
En primer lugar hay que mencionar un dato especialmente relevante, y es que las últimas interrupciones de suministro de petróleo, procedentes de Canadá, Nigeria y Libia, han llevado a la producción de crudo a situarse debajo de los niveles de consumo en mayo por primera vez en al menos dos años, lo que significa que el mundo ha empezado a consumir las enormes reservas de petróleo y que habían sido responsables del desplome del crudo desde 2014. Asimismo, la producción de petróleo de Estados Unidos ha caído a 8,8 millones de barriles por día a partir de principios de mayo, obteniendo una pérdida en la producción de petróleo de Estados Unidos en alrededor de 900.000 barriles por día desde abril de 2015. Estas causas descritas, suponen todo un efecto catalizador para que el Brent haya subido fuertemente y tenga serias posibilidades de cotizar por encima de los 50 dólares.
Otra cuestión a tener en cuenta es la actitud que está manifestando la Reserva Federal en relación a los tipos de interés. Y es que la autoridad monetaria no tiene prisa alguna para incrementar los tipos de interés que se encuentran en la actualidad en 0,50%. Esta actitud repercute en un descenso en el dólar, favoreciendo que la cotización del petróleo y otras materias primas, denominadas en dólares, suban.
Debido a esto, Goldman Sachs ha abandonado su pronóstico de precios previamente bajista (situados en 20 dólares) para el petróleo y ahora afirma que estima que el petróleo alcanzará los 50 dólares en la segunda mitad de 2016, citando la fuerte demanda y la disminución de los suministros. Las expectativas del banco parecen coincidir con la Agencia Internacional de Energía (AIE), que publicó un informe la semana pasada alegando que la demanda y la oferta comenzará a converger en el tercer y cuarto trimestre de 2016.
Sin embargo, a pesar de los factores descritos hay un punto que no es demasiado positivo para la evolución del precio del crudo. Y es que China está mostrando varios datos preocupantes: Producción industrial en el 6%, y las ventas al por menor se situó en el 10,1%, datos muy por debajo de las estimaciones. Por último, la inversión en activos fijos se situó en el 10,5%, lo que significa acercarse a los mínimos vistos por última vez en 2009:
