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Como pasó con el Brexit, las encuestas, de nuevo, han vuelto a fallar… El discurso proteccionista de candidato republicano Donald Trump ha calado en la sociedad norteamericana, lo que le ha permitido obtener las llaves, contra todo pronóstico, de la Casa Blanca.
Estados Unidos ha sufrido históricamente un déficit comercial en los últimos años se ha mantenido ligeramente cerca de los 500.000 millones de dólares. Este gran déficit se mantiene debido a las elevadas importaciones que se realizan desde China, Canadá y México. El próximo presidente de los Estados Unidos ha prometido En múltiples ocasiones la revisión de los acuerdos de libre comercio con sus socios comerciales. En concreto, el acuerdo de Libre Comercio del Tratado del Atlántico Norte Y el acuerdo de asociación Trans-Pacífico.
La clase media que no ha visto mejorar su poder adquisitivo en los últimos años y el descontento de la sociedad estadounidense con el establishment que en buena parte representaba Hillary Clinton, han sido buenos catalizadores para consolidar el voto republicano. Sin embargo, su política proteccionista y una política fiscal de fuerte reducción de impuestos desestabilizando el déficit público (en su programa no cita cuál sería la reducción del gasto público), ha llevado a los mercados a una gran volatilidad tras conocerse los resultados…
El Nikkei 225, la bolsa japonesa, ha cerrado con una caída del 5,4% durante esta madrugada. Por su parte, en Europa estamos viendo como el Eurostoxx 50 cae un 2,06% o el FTSE 100 se deja un 2,01%. El peso mexicano vive un desplome que ha llegado a ser del 13% debido a que el 80% de las exportaciones van para Estados Unidos. Los futuros del S&P500 han caído un 5% y ahora está cayendo un 2,38%
¿Cuáles están siendo los activos refugio por excelencia? Como de costumbre, el inversor que persigue protegerse frente la volatilidad acude a valores refugio como el bono estadounidense, bono alemán, el yen que se ha revalorizado un 3% frente al dólar y el oro sube un 2%.
El panorama internacional da una nueva vuelta de tuerca al escenario de incertidumbre generalizada que arrastraba con el Brexit y la política monetaria de los Bancos Centrales. Y es que a pesar del discurso conciliador de Trump tras conocerse la victoria, existe una incertidumbre sobre la puesta en marcha de su programa electoral o si bien ha mantenido un discurso frentista para movilizar a un determinado electorado que le aupara al Despacho Oval.
